Jubilarse simboliza una acción que solo tiene una interpretación, pero que contiene muchísimas emociones. Estas emociones vienen precedidas por toda una vida dedicada a un trabajo, un empeño tanto físico como mental que una persona pone para que todo lo que haga salga de la mejor forma posible. Sin duda, estas personas se han ganado un descanso a toda una vida de vivencias y sacrificios que seguro han valido la pena pero que también, por muchas ganas que tengan de descansar tras muchos años de trabajo, siempre les costará no echar de menos ya que forman parte de sus vidas.

Desde Cruz Roja este año toca desearles una feliz jubilación a cuatro personas que han dado una parte de su vida en Cruz Roja y que serán reconocidas mañana, 16 de noviembre, en la sede situada en la calle Pozas, Nº 14 con motivo del evento de las Tardes de Cruz Roja. Las personas reconocidas durante este evento serán:

  • Rachid Bouhaquita Bensaid
  • Flora Martínez Fernández
  • Concha Gómez Rodríguez-Malo
  • Gladys Gamboa Rojas

Con motivo de recordar un poco sus vivencias y recuerdos durante todos estos años se les ha realizado una entrevista a Flora Martínez, administrativa en el Centro de Acogida Temporal de San Blas, a Concha Gómez, técnica financiera en el Programa de Personas Refugiadas, y a Rachid Bouhaquita, técnico del programa de Personas Refugiadas de la asamblea de Parla, y así preguntarles un poco más en profundidad aspectos de su vida en Cruz Roja.

¿Cómo comenzasteis en Cruz Roja y cuál ha sido vuestra trayectoria hasta el día de hoy?
Flora: Comencé a trabajar en Cruz Roja el 5 de Mayo de 1982 como administrativa, en un Centro de Atención para niños/as con problemas visuales, cuyo proyecto se llamaba: «AMBLIOPES». Cruz Roja abrió ese centro en colaboración con la ONCE y el Ministerio de Educación. En 1989 fue mi primer traslado y pasé a la UVSE (Unidad de Voluntarios y Socorros de Emergencia), que se componía de voluntarios/as y jóvenes que hacían el servicio militar en Cruz Roja.
Ahí aprendí y viví de cerca lo que era la jerarquía militar y las obligaciones de las personas que estaban haciendo el servicio militar, recuerdo que me resultaba chocante cuando entraba un oficial en el despacho y las personas con las que trabajaba se ponían de pie y hacían el saludo militar, quedándose de pie hasta que les daban permiso para descansar y continuar con lo que estuviesen haciendo.
A lo largo de estos 41 años que he estado en Cruz Roja he pasado por diferentes servicios, centros y edificios como en Ayuda a Domicilio, Teleasistencia, Empleo, Personas Refugiadas, etc.
Concha: Recuerdo que me encontraba en búsqueda de empleo y a través de un programa del INEM conseguí entrar durante tres meses en Cruz Roja. Después, seguí trabajando y sin darme cuenta llevo ya toda una vida, parece que fue cosa del destino cómo a través de ese programa acabé encontrando un lugar y una familia aquí en Cruz Roja.
 Rachid: Empecé en Cruz Roja a mediados del año 1999 en el programa de intervención con la población de personas de origen gitano y procedentes de Rumanía, que era un nuevo fenómeno en el marco de la inmigración. En el año 2000 empecé en CRJ como coordinador del proyecto de menores inmigrantes no acompañados, que también era un nuevo fenómeno en el marco del movimiento inmigratorio. La verdad es que ese proyecto terminó en los primeros 5 años como una referencia a nivel de la Comunidad de Madrid, para el IMMF , para todos los centros de la tutela, los centros cerrados, semi abiertos, y para Alcalá Meco, sobre todo para jóvenes ex tutelados en situación preventiva, que ha sido una demanda amplia para intervenir con situaciones de conflicto y de adaptación. También hemos recibido demandas a nivel estatal para prestar servicios de apoyo en las intervenciones y seguimiento de los casos.
En el año 2010 tuve el traslado al CAT de San Blas como mediador y monitor con la población inmigrante de diferentes nacionalidades. Después tuve la suerte de trabajar en el proyecto de personas refugiadas primero en A.T( Acogida Temporal). Mis últimos 4 meses tuve el traslado al programa de primera acogida con personas refugiadas en asamblea local de Parla hasta el 12/08/2023 que fue mi fecha de jubilación.
 
¿Cuál es esa anécdota que vais a recordar toda vuestra vida dentro de Cruz Roja?
 
Flora: Una de las cosas que siempre recordaré es el día que inauguraron el Centro de Alzheimer de Infanta Mercedes, estaban todos los mandos tanto de Oficina Central como de la Comunidad de Madrid. Además, a dicho acto, acudió la Reina Sofía, quién me pareció una persona cercana, cariñosa y amable. Recuerdo cómo fue saludando a todo el personal laboral que allí nos habíamos reunido para el evento.
Concha: Una anécdota muy agobiante pero a la vez muy graciosa, fue cuando tuve que realizar una serie de documentación de Inmigrantes de la Comunidad de Madrid. Recuerdo perfectamente como tuve que hacerme cargo de 37 cajas que estaban llenas de documentación y que necesitaba entregar en un tiempo récord.
Rachid: Lo más importante en mí trayectoria como mediador ha sido la intervención como mediador en el conflicto de El Ejido. Desde ese conflicto se han conseguido derechos de regularización a favor de los trabajadores inmigrantes.
    
¿Cómo habéis cambiado dentro de Cruz Roja? ¿Qué aprendizajes os lleváis dentro de vuestra labor en Cruz Roja?
Flora: Lo considero un cambio lógico debido al transcurso de los años, ya que empecé a trabajar con 21 años y han pasado ya 41 años. Han sido muchas vivencias, unas buenas y otras no tanto, como es normal. Sin embargo, creo que ese cambio radica en la evolución, el aprendizaje y el cambio que dan tantos años de experiencias vividas, y en entre esos períodos está el haber sido madre.
Creo que algo que te aporta Cruz Roja son valores como la comprensión, la humanidad, la tolerancia y son valores que si te fijas, algunos coinciden con los principios fundamentales de Cruz Roja, algo que no es casualidad.
Concha: Uno de los principales cambios que he notado en todos estos años es la perspectiva que tenia de Cruz Roja y es que no consideraba que esta entidad abarcara tantísimos aspectos difíciles de la sociedad. Además, otra cosa que noté y que marcaba la diferencia en Cruz Roja era el hecho de contar con profesionales increíbles.
Rachid: Como profesional, como mediador en diferentes proyectos, sobre todo, en los tiempos de la filomena, es dar respuesta inmediata a las familias vulnerables Españoles/inmigrantes atendiendo diariamente en la sede de Cruz Roja en la calle Mineros a cientos de personas diariamente con el fin de dar respuestas inmediatas a sus necesidades. A lo largo de mi trayectoria he aprendido mucho, sobre todo, el trabajo en equipo tanto con los técnicos cómo los voluntarios.
¿Cómo habéis visto la evolución de Cruz Roja? ¿Qué os ha llamado la atención?
 
Flora: En mi opinión, ha sido un cambio grandísimo desde que entré hasta ahora. La forma de trabajar por ti misma, con las nuevas tecnologías y también con el resto de trabajadoras/es ha cambiado toda la organización que puedes haber tenido en el pasado y facilitarte muchísimo.
Concha: En lo que se refiere a mi puesto, he notado como la tecnología ha dado un paso de gigante y ha facilitado todo muchísimo. Por ejemplo, antes teníamos que hacer la nómina de cada trabajador/a a mano, con un bolígrafo. En cambio, hoy en día podemos contabilizarlas todas mediante una aplicación, ahorrando muchísimo tiempo y pudiendo así centrarte en otras tareas.
Rachid: Lo que me llamó la atención es compartir la responsabilidad del proyecto de personas refugiadas con diferentes asambleas locales. Al principio solo estaba centralizado en Madrid.
 
¿Qué frase, y qué palabra, elegiríais para definir qué es para vosotros ‘Ser de Cruz Roja’?
 
Flora: Sin duda orgullosa sería la palabra. Me siento orgullosa de poder haber dedicado una parte de mi vida a este trabajo, en el que he aprendido tanto y me ha dado tanto.
Concha: Yo elegiría la palabra solidaridad, porque es cómo lo siento. La solidaridad es una de las características principales de Cruz Roja, así como los programas de acogida de Refugiados en donde siempre he trabajado.
Rachid: Llevo conmigo el sentimiento de pertenencia a esta casa ya que lo aprendí en la época de CRJ. La frase más importante para mí es: estar al lado las personas vulnerables y defender a los derechos humanos de todas las personas q acuden a una sede de Cruz Roja.
 
¿Qué vais a hacer ahora que os vais a jubilar?
 
Flora: Creo que me dedicaré el tiempo a mí, a hacer cosas que no he podido hacer por estar trabajando. Al fin puedo ir a los sitios sin tener que ir corriendo porque siempre me faltaba tiempo, mi tiempo libre lo dedicaré a hacer todo ese tipo de actividades.
Concha: Sinceramente sólo pienso en deshacerme del despertador. Tengo ganas de descansar y poder pasar tiempo conmigo misma y con el resto de personas.
 ¿Cómo se vive este momento?
 
Flora: Pues los primeros meses de no tener que acudir a mi puesto de trabajo y no tener que madrugar se me hicieron raros y es normal, estás acostumbrada a un horario, poner alarmas y eso no se puede cambiar en un día. Recuerdo que me despertaba a las seis de la mañana y era incapaz de volver a dormir.
Pero eso ya se ha pasado y estoy feliz, relajada, despreocupada y sin mirar el calendario, nada más lo consulto para ver el día en el que vivo y cuando voy a poder irme de viaje y disfrutar de mi tiempo libre y hacer lo que me apetezca.
Concha: Vivo con mucha ilusión, ha comenzado ahora un tiempo de estar tranquila y cómoda, disfrutando de los míos y de mí misma, se ha convertido en una vida totalmente distinta.
Rachid: Yo, para despedirme, quiero agradecer a los que me han acompañado a lo largo mi última trayectoria y me han marcado en el trabajo como equipo, sobre todo José Zamora nuestro gran coordinador y y como compañeros, a Leticia Salvador, trabajadora social, y Diego Calzada, como mediador en el proyecto de personas refugiadas.
Quiero agradecer también a la institución,  que me acompaño desde el primer día de mi trabajo hasta el último día. Gracias al equipo de trabajo de Primera Acogida de Checkin Madrid Parla, tanto el turno de mañana, turno de tarde y de fin de semana .
Para acabar, quiero mandar un saludo a mi jefa Esther, al equipo de comunicación y a todos los/as compañeros/as que hacen el esfuerzo diariamente para alcanzar los Objetivos de los Proyectos Gestionados por Cruz Roja.

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