El proyecto CRECE en la asamblea local de Alcorcón se pone en marcha en septiembre de 2022 y, tras un año de trabajo, estos son los logros que se han conseguido.
Comenzaron con la fase de mapeo, diagnóstico y análisis del entorno donde pudieron conocer bien en el contexto que iban a trabajar con el proyecto, así pues, vieron que Alcorcón se divide en tres distritos y ha experimentado un considerable crecimiento demográfico y urbanístico en las últimas décadas. Con una población de aproximadamente 170.296 habitantes, es un municipio multicultural con una distribución equilibrada por edades y una diversidad étnica notable. Además, el municipio cuenta con una rica vida asociativa en áreas culturales, deportivas y sociales.
Durante este año se han establecido diversas sinergias y actividades en Alcorcón en colaboración con entidades externas. Se destacan diversas actividades relacionadas con el entorno como comunicación, distribución de material divulgativo, cooperaciones, talleres y charlas. Se han llevado a cabo actividades comunitarias, grupos focales con personas mayores y mujeres, coordinaciones de proyectos de personas sin hogar, audiciones en centros, participación en eventos comunitarios, actividades junto a otros proyectos, participación en las mesas de coordinación del municipio, colaboraciones con el Ayuntamiento, y un largo etc.
También, se han generado sinergias como la participación en ponencias, concursos literarios, apariciones en medios digitales, presentaciones del proyecto en institutos y colegios, jornadas de puertas abiertas y colaboraciones con asociaciones locales. Estas acciones abordan temas como la soledad no deseada y promueven el enfoque comunitario.
Por otro lado, más de 15 personas voluntarias han participado de manera activa en las actividades del proyecto, ya sea como dinamizadores/as de actividades, orientadores/as, o realizando seguimientos, resultando en unas 405h de acción voluntaria.
Además, se ha intervenido con más de 80 participantes que se han detectado como perfil del proyecto por encontrarse en situación de soledad no deseada, entre estos perfiles encontramos mujeres en dificultad social o víctimas de violencia de género, mayores de 65 años y personas sin hogar o con vivienda inestable.
Hagamos un repaso de todas las acciones que se han realizado con el proyecto CRECE junto a otros agentes:
Primer grupo focal de mujeres, con mujeres de los diferentes proyectos de Cruz Roja Alcorcón
Primera actividad de mandalas, fomentada por el grupo focal y el proyecto mujeres
Encuentro para hablar sobre soledad no deseada con el Centro de Día y Residencia Villa Saluten de Alcorcón
Actividad con la Asociación de Mujeres Mayores de Alcorcón, donde dinamizaron una actividad para hablar sobre soledad no deseada en mujeres mayores
Participación activa en la Semana de la Salud con una charla de sensibilización en la Escuela de Envejecimiento Activo del Ayuntamiento de Alcorcón y asistencia al Teatro Espontáneo del CRPS
Cine fórum con la asociación APASEV, donde pudieron hablar sobre la película Up y debatir sobre lo que ocurría en ella
Fueron invitadas a las Jornadas de la Juventud donde hicieron una ponencia con otros profesionales sobre la Participación de las personas jóvenes desde el voluntariado
Empezaron con las sensibilizaciones y las ponencias sobre soledad no deseada, en este caso, hicieron dos, abiertas a todo el público, donde contaron con la participación del Centro Comunitario de Alcorcón
Word café, técnica que se utiliza para indagar sobre una temática específica, en este caso, como abordar la soledad no deseada y el enfoque comunitario desde las asambleas de Cruz Roja
Ya empezaron a moverse por la localidad y podían empezar con más acciones sobre todo para sensibilizar al entorno. Por eso, llevaron a cabo actividades con institutos donde pudieron abordar varias temáticas a través de la técnica del tendedero comunitario. Sacaron adelante un Club de Lectura, acciones junto a Cruz Roja Juventud, pudieron participar en el concurso literario donde se presentó un poema muy esperanzador referido a la soledad, participaron en unas jornadas deportivas, actividades de días mundiales y jornadas.
También han iniciado algunas actividades promovidas por el proyecto, por las personas participantes y gracias a la coordinación de otros agentes activos de la localidad, como por ejemplo, la actividad a Polvoranca para trabajar el medio ambiente y la gestión emocional, el grupo de costura Buenos Ratos, la colaboración con el grupo TRI para las actividades de hábitos saludables, la colaboración con la Asociación Horizontales para realizar dos sesiones de FotoVoz, el grupo de Empoderamiento para el afrontamiento de la soledad no deseada y los talleres de cocina para promover el empleo con la escuela de cocina Viena Capellanes.
El proyecto CRECE es un proyecto con enfoque comunitario que intenta paliar la soledad no deseada en varios colectivos, no es sin gracias al apoyo de las voluntarias y de las dinamizadoras comunitarias, así como las técnicas de gestión y grupo motor que está trabajando día a día a nivel estatal. Pero este proyecto no sería posible sin su propio entorno, totalmente favorable que hace que todas las acciones salgan adelante en Alcorcón.
A continuación, el relato ganador del concurso literario, escrito por Paula Amago, voluntaria referente del proyecto CRECE:
UN VIAJE POR MI DIARIO
Por fin llego a casa y se aproxima mi momento favorito del día. Me doy una ducha con
mi vela favorita, me pongo mi pijama, respiro hondo y llega el momento de dejarme
llevar sobre el papel, a ver qué sale hoy…
13/12/13
La soledad.
La soledad, un estado, el estado de un cuerpo que después de mucho luchar por
intentar sobrevivir, no lo consigue y se separa de la persona. Un cuerpo presente y no
presente a la vez. Una mirada triste, unos párpados caídos, una expresión inerte. Un
cuerpo sin ganas, sin opciones, sin ideas ni fuerzas. Una mirada que pide ayuda, que
suplica ayuda. Unos pensamientos tristes que acompañan la mirada y que un día
intentaron razonar la situación sin encontrar una explicación.
Esos últimos años, o no tan últimos, ese fin de etapa tan injusta. Unas zapatillas que se
arrastran cada día un poco más despacio. Manos temblorosas dando vueltas a un café
frío. Cuerpos aferrados a los recuerdos que navegan por su mente una y otra vez. Una
butaca, un sofá con cojines, un ser apegado a ellos sin posibilidades de salir. Seres que
no encuentran diferencia entre el día y la noche.
La soledad, fría, distante, no duele, ataca en silencio, avanza pasito a paso hasta llegar
a un pozo del que cuesta salir a flote. Es mala compañera, es un día gris de lluvia y
niebla seguido de muchos más. Se instala en los cuerpos y se hace dueña de ellos, sin
piedad.
Me siento bastante liberada después del escrito de hoy, ¿Por qué será? ¿Acaso esa
vocecilla dentro de mí me intenta decir algo? Me pongo a leerlo, pero soy incapaz, me
abruma el nudo en la garganta, los nervios en la tripa y decido irme a dormir.
Día nuevo, pienso. Pero todo está en contra de que sea nuevo del todo. Continuamente
recuerdo el texto que salió ayer de lo más profundo de mí, la voz que le gritaba a mi
mano “por favor saca fuera esto que sientes”, continuamente me siento atada al día de
ayer. Finalmente pasa el día, llego a casa, me siento con fuerza y me dispongo a leerlo.
Consigo terminar la lectura. Menuda sorpresa. Ni yo esperaba ser capaz de leerlo
completo. ¿Qué siento? Me pregunto. ¿Qué me quiere decir mi cabeza al plasmar en el
papel de forma totalmente automática esto? ¿Acaso habrá alguien que se sienta en la
misma situación que yo? o ¿Alguien a quien también le abrume el sentimiento de
soledad? Me pregunto. Rápidamente redirijo mis pensamientos y me digo, como
siempre me han dicho en casa, “tu no vas a ser la salvadora de nadie” así que intento
volver a dejar de nuevo de lado todas estas preguntas y decido acostarme.
Día nuevo, pero de nuevo atado al mismo sentimiento. Mi cabeza trata de decirme algo,
necesito escucharla. Igual debo dar voz a ese texto por si alguien más comparte ese
sentimiento, pienso. Igual debo dejar de ignorar ese dolor que siento y escucharlo y
hacerle caso.
Vuelvo a casa y me planteo en una conversación conmigo misma cómo podría dar voz a
dicho texto. Cómo una persona como yo podría conseguir que alguien más lo leyera.
Tras mucho pensar se me ocurre dejar algunas copias de ese texto impresas en mi portal,
pegar otras en algunas farolas y dejar otras tantas en mis pastelerías y bares de
confianza. Al final de la hoja adjunto mi número de teléfono. No sé muy bien porqué.
Quizá por escuchar a alguien si lo necesita, quizá por hacer “piña”, quizá por
simplemente poder sentirme comprendida tras una conversación…
Lo que finalmente se, meses después, es que eso marcó un antes y un después en mi
vida. Que no puedo sentirme más feliz de haberlo compartido con más personas y de
haber servido de punto de partida para poder reunir a muchas personas sintiendo la
misma sensación que yo y crear una comunidad responsable ante un dolor tan vigente
en el día a día como es la soledad.
Lo que he aprendido de este duro viaje es que en todos está el cambio, y en que
responsabilizarse, compartir, y actuar es primordial
En esta noticia hablamos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 3 y 10 como parte de nuestro compromiso para potenciar la consecución de la Agenda 2030. Puedes obtener más información de los ODS en el siguiente enlace.