A veces buscamos héroes y heroínas en lugares muy lejanos cuando, en realidad, los tenemos mucho más cerca de lo que pensamos. Es el caso de nuestros compañeros y compañeras de Servicios Preventivos que, en un solo día, han sido los responsables de dos intervenciones críticas.
La primera de ellas se la realizaron a una persona joven que sufrió un infarto grave. La dificultad de este caso fue que, precisamente al tratarse de alguien tan joven, los síntomas eran fáciles de confundir con otra patología de menor gravedad. El propio centro hospitalario al que se trasladó a la persona felicitó a nuestros compañeros y compañeras por identificar correctamente el infarto, lo que permitió que se le tratara adecuadamente desde un primer momento.
En el mismo día, el equipo tuvo que enfrentarse a una situación similar, en la que una persona sufrió, sin previa sintomatología, un parada cardiorrespiratoria (PCR) en un recinto deportivo. Nuestros compañeros y compañeras actuaron inmediatamente, en un tiempo de reacción impecable (el tiempo óptimo de llegada de un desfibrilador semiautomático a un paciente con patología cardíaca debe ser inferior a 4 minutos. El equipo de preventivos llegó en 60 segundos. A los 4 minutos, los compañeros y compañeras ya tenían montado un equipo completo, con médico, enfermero, monitor y todo el resto de equipos).
Desgraciadamente, el cuadro presentado por el paciente era incompatible con la vida, por lo que se activó el protocolo de mantenimiento de órganos para posible donante. La activación de este protocolo representa una máxima dificultad, puesto que, de forma artificial, hay que mantener perfundidos dichos órganos, para que lleguen en un estado óptimo hasta el centro hospitalario. Además, el trayecto hasta la UVI fue extremadamente dificultoso, ya que el paciente se encontraba a una altura de 8 pisos.
Nuestros compañeros y compañeras se coordinaron a la perfección con el hospital y, una vez se llegó al centro, todo estaba preparado para continuar con la donación, que finalmente pudo llevarse a cabo.
Ambas acciones han supuesto un gran esfuerzo y despliegue de medios por parte del equipo de Preventivos, y una gran coordinación, tanto entre ellos y ellas como con los centros hospitalarios. En definitiva, un gran trabajo que merece toda nuestro reconocimiento. De hecho, el último de los casos se ha expuesto como ejemplo de buena praxis durante unas jornadas médicas.
