Hablar de pobreza es hablar de las situaciones de vulnerabilidad de quienes la sufren, ya que todas conforman una misma realidad para las personas y familia, (especialmente en los últimos años, a raíz de la crisis en nuestro país) que han visto cómo la pérdida del empleo o la baja calidad del mismo, la irrupción de una enfermedad grave, la pérdida de la vivienda o los recortes sociales ocasionaban una reducción de sus recursos y apoyos disponibles, mientras se incrementaban las necesidades a cubrir.
Estas personas nunca imaginaron que podrían verse afectadas por la pobreza y tampoco consideraban que pudieran llegar a ser vulnerables, pero que tuvieron que recurrir a Cruz Roja o a otras organizaciones sociales buscando ayuda para afrontar una situación crítica que les situaba, tanto a ellas como a sus familias, al borde de la exclusión social.
A día de hoy, los indicadores macroeconómicos apuntan a que los años de crisis han pasado, pero los datos sobre las personas atendidas por nuestro voluntariado y personal técnico apuntan que la recuperación económica no ha alcanzado aún a los sectores más vulnerables de la población, que son una parte muy importante del volumen global de personas a las que atendemos.
Cruz Roja, que en 2018 atendió a nivel nacional a más de 1.700.000 personas desde sus programas de intervención social, constata que la recuperación económica no alcanza a los sectores más vulnerables.
Las consecuencias de la precariedad aún persisten para muchas personas y familias en nuestro país: sólo en 2018, atendimos a más de 51.000 personas desde nuestros programas de intervención social en la Comunidad de Madrid, de las cuales más de 15.500 estaban en situación de extrema vulnerabilidad. Gracias a toda nuestra labor, recibieron apoyo mediante respuestas específicas como ayudas económicas, entregas de alimentos y material escolar, que se combinaron con otras acciones como el apoyo educativo, las actividades de acompañamiento o la formación en competencias para encontrar empleo que les permita mejorar su situación.
Laura Zolle, María Vedia y Almudena Solórzano conforman actualmente el equipo autonómico de Extrema Vulnerabilidad.
Participan 4 personas voluntarias directamente con ellas (Pilar, Nicolas, Javier y Yuli, que actualmente se encargan de dar soporte en la elaboración de talleres unificados para la red)
Para tener una visión más cercana, hemos querido entrevistar a Laura Zolle, coordinadora del programa de Extrema Vulnerabilidad en Comunidad de Madrid que nos cuenta cómo ella vive y siente el proyecto, qué es lo más complicado y por el contrario, lo que más alegrías da.
¿Qué se siente al trabajar en un área de tanta importancia como es Extrema vulnerabilidad dentro de la respuesta social de Cruz Roja?
Laura: La palabra sería compromiso, con las personas que atendemos, con la red local, con las entidades y Administraciones.
¿Qué es lo más bonito y lo más difícil de trabajar en esta área?
Lo más bonito es que cada día venimos con una sonrisa a trabajar, con ilusión, con fuerza para que los retos que tenemos por delante se logren y saber que las personas pueden ser capaces de cambiar sus vidas, con acompañamiento.
Lo más difícil cuando nos llegan casos complicados, cuando sabemos que las respuestas que podemos ofrecer no son acordes a sus expectativas.
¿Cómo se vive esa relación con los participantes del proyecto?
La red de Extrema Vulnerabilidad tiene una alta implicación con las personas que atienden, por lo que en la intervención hay mucha empatía con las personas participantes y mucho respeto hacia ellas.
Al estar viviendo cada día historias tan difíciles de los participantes, ¿Cómo convive tu parte laboral con tu parte personal? ¿Te lo llevas a casa?
A veces existen momentos de colapso y frustración, pero tenemos la suerte de contar con un equipo de profesionales en la Red con amplia experiencia, que tienen herramientas suficientes para solventar este tipo de situaciones.
¿Qué objetivos y posibles acciones hay en mente en extrema vulnerabilidad a corto o medio plazo para erradicar la pobreza en la comunidad de Madrid?
Se trabaja más desde el acompañamiento y la capacitación de las personas para la consecución de su autonomía, y menos desde el asistencialismo.
La intervención puede ser individualizada y grupal, a través del empoderamiento de las personas, hacia la consecución de sus logros.
Cruz Roja con el Objetivo 1 de los ODS, erradicar la pobreza en todas sus formas y en todas sus partes.
Cruz Roja lleva a cabo una serie de respuestas y proyectos como son, la inclusión social y activación laboral en zonas desfavorecidas, asentamientos urbanos y rurales de personas inmigrantes, atención integral a personas sin hogar, y además, Atención a personas en situación de extrema vulnerabilidad. Con ello, ofrecemos una respuesta social a través de la cobertura de necesidades básicas (alimentos, vestuario, enseres domésticos…), prevención de la exclusión residencial (suministros como electricidad, apoyo en la negociación de hipotecas o alquileres, pagos puntuales de cuotas) y apoyo a la escolarización (becas comedor, material escolar, vestuario…).
En 2018, CR Comunidad de Madrid atendió a 21.549 personas y se realizaron un total de 130.406 intervenciones a través de proyectos de prevención de la exclusión escolar, atención urgente a necesidades básicas, prevención de la exclusión residencial, alimentos (a través de -FEAD-), integración de inmigrantes, atención integral a personas sin hogar, zonas desfavorecidas y pobreza cronificada.
Recordar que Cruz Roja participa activamente en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y, concretamente desde el Programa de Atención a Personas en Situación de Vulnerabilidad e Inmigrantes, muestra su compromiso con la agenda 2030, contribuyendo con sus proyectos al cumplimiento del primero de los objetivos y del que hoy hacemos mención en su Día Internacional.
En 2018, la atención a estas personas en situación de extrema vulnerabilidad sigue siendo una prioridad para nuestra casa. Durante lo primeros 8 meses del año, hemos atendido en la Comunidad de Madrid a 1.336 personas a través del programa de prevención de la exclusión escolar, 6.667 personas han recibido atención urgente a necesidades básicas, hemos distribuido alimentos para 5.490 personas (a través del Fondo de Ayuda Europea para las Personas más Desfavorecidas -FEAD-) y hemos prestado atención integral a más de 275 personas sin hogar. En total, durante este periodo, 11.353 personas han participado en nuestros proyectos de extrema vulnerabilidad. Cabe destacar la importancia de nuestro Plan de Empleo de Cruz Roja, en el que participaron más de 6.500 personas en 2018, y 2.000 de ellas accedieron a un trabajo en nuestra región.
Durante los primeros 9 meses de este año, se han atendido a 18.314 personas, un 14% más que en el mismo periodo de 2018, y se han incrementado en un 10% el número de intervenciones.
Más de 80.000 personas participaron en el Plan de Empleo de Cruz Roja a nivel nacional en 2018, un 60% mujeres, y cerca de 22.000 de ellas accedieron a un empleo.
Actualmente, el proyecto cuenta con diversos financiadores como son el IRPF, la Comunidad de Madrid, y Ayuntamientos como Fuenlabrada, Getafe, El Escorial, Los Molinos o Santa María de la Alameda, entre otros.
Apoyo en Prevención de la Exclusión Escolar, Prevención de la Exclusión Residencial e Integración de Inmigrantes, son proyectos financiado por la Comunidad de Madrid a través de los fondos correspondientes a la asignación tributaria del 0,7% del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).