El día 30 de octubre Pilar Sánchez Tamayo, voluntaria referente de los proyectos de Mayores de Infanta Mercedes, fue homenajeada en un acto con motivo de su jubilación como voluntaria. Y es que Pilar lleva 17 años, concretamente desde 2002, en Cruz Roja Comunidad de Madrid. Ha estado durante 15 años como coordinadora y, después, como voluntaria referente.
Sus compañeros y compañeras de los equipos de voluntariado y técnico en la Asamblea Local de Madrid Zona Norte le quisieron rendir un homenaje, dándole las gracias por tantos años de dedicación y entrega. Todos y todas se reunieron en el centro en el que Pilar ha sido un apoyo a jornada completa: de lunes a viernes, ha dedicado su tiempo a sacar junto con todos los miembros del equipo los proyectos de Mayores adelante.
Por ello, no hemos querido dejar pasar la oportunidad de entrevistar a Pilar, para conocer en primera persona su experiencia en Cruz Roja.
¿Qué te llamó la atención hace 17 años para hacerte voluntaria de Cruz Roja Comunidad de Madrid?
En aquel momento decidí dejar temporalmente el trabajo, estaba cansada, tenía un agotamiento total y pensé en hacerme voluntaria a ver qué pasaba y me dirigí a Cruz Roja.
¿Por qué elegiste Cruz Roja?
Había estado como voluntaria anteriormente en una ONG y no me había gustado mucho la experiencia. Entonces hablé con varios amigos que me recomendaron Cruz Roja, me dijeron que yo podría aportar mucho, y me decidí a probarlo.
¿Cuál ha sido tu labor en estos 17 años? Cuéntanos un poco cuál ha sido tu trayectoria.
Los dos primeros años no acababa de encontrarme y estuve a punto de dejarlo. Al segundo año y pico, Nacho Ezcárraga, Cristina Maroto y Almudena Sánchez, que era la coordinadora del proyecto de Prevención y Sensibilización, me propusieron hacerme coordinadora de este proyecto y del de Personas Cuidadoras y lo acepté. Volví al trabajo y tuve que compaginarlo, así que he estado viniendo estos 15 años de lunes a viernes, todos los días. Posteriormente he continuado como referente, pero sigo haciendo las mismas cosas que antes.
¿Cuándo echas la vista atrás, qué es lo que más te ha gustado de tu labor como coordinadora y persona referente de este proyecto?
Lo que más me ha gustado es el trabajo que he realizado en equipo, lo que hemos hecho nosotras aquí, el trato con las personas y la satisfacción de haber podido ayudar a tanta gente. Es una segunda oportunidad que he tenido en mi vida, diferente a lo que hacía. Para mí, ha sido maravilloso.
Lo que más importa es haber podido llegar a tanta gente, haber podido ayudarles, haber puesto en marcha un proyecto que estaba empezando y que haya acabado funcionando estupendamente bien. El equipo que he tenido de técnicos y técnicas ha sido espléndido y me han acogido con los brazos abiertos en todas partes.
¿Cómo ha ido evolucionando el proyecto?
En realidad, yo ahora soy referente del proyecto de Mayores. Cuando empecé en ello, se denominaba Prevención y Sensibilización, y con el tiempo se ha ido adaptando y convirtiendo en proyectos diferentes. En este momento son tres: Atención a personas en proceso de envejecimiento, Enrédate y Atención a personas con funciones cognitivas deterioradas.
¿Qué te ha mantenido unida a Cruz Roja todos estos años? ¿Qué es lo que te ha dado Cruz Roja?
El poder desarrollar un trabajo de intervención social, no me lo habría imaginado en mi vida. También el estar ayudando a personas mayores; como yo también lo soy, a mis 78 años, me ha venido fenomenal. Me llevo una enorme satisfacción al saber que he podido ayudar a mucha gente, porque cuando yo llegué no alcanzábamos los 200 usuarios y con el tiempo hemos llegado a tener 1.100. Para mí ha sido como hacer realidad un sueño.
¿Qué les puedes decir ahora, tras 17 años, a tus compañeros y compañeras? ¿Qué mensaje les quieres transmitir?
Yo entiendo el voluntariado como un compromiso y considero que así es como tenemos que ayudar a quienes quieren dedicarse a ello a verlo.
Así que a quienes conforman el equipo técnico les diría que tengan siempre en cuenta a los voluntarios y voluntarias. Que intenten mantenerlos al día y les inviten siempre que puedan a conocer más en profundidad la organización.
Y a los voluntarios y voluntarias, que se tomen esta labor como un compromiso. Una persona voluntaria está realmente comprometida con un proyecto cuando actúa en consecuencia, en favor del proyecto y de las personas beneficiarias del mismo. Ser voluntario es algo estupendo y maravilloso.
Para despedir a Pilar como se merece, os dejamos la emotiva carta que le dedicó una de sus compañeras en agradecimiento por todos estos años.
¡Muchas gracias, Pilar, por tu tiempo y por haber ayudado a tantas y tantas personas! ¡Mucha suerte en adelante!
Ha llegado el día que has querido cerrar esta etapa, etapa por no llamarlo media vida con nosotras. Son muchos los momentos que hemos pasado juntas, ¡podríamos escribir un libro lleno de anécdotas, buenos momentos, momentos regulares, momentos malos y ¡momentos grandiosos!
Se me va a hacer muy raro llegar y ver que no estás ahí, en el despacho de al lado. Se me va a hacer raro que no me llames por teléfono para ver qué leches te ha pasado en el correo o cómo se quita esa celda misteriosa de un Excel, o para pedir ayuda urgente porque se te ha ido la configuración entera de todo el ordenador. Misterios que solo en tu despacho pasaban.
Se te va a echar mucho de menos, no me imagino cómo va a mantenerse la tercera planta sin ti. Lo pienso y me imagino todo lleno de cajas de material por los despachos, la tapa de la fotocopiadora y los cajones abiertos y sin papel de manos en el baño. Realmente se te va a echar mucho de menos.
Dime ahora quién va a amenizar todos los eventos que teníamos. Solo tú lo hacías con esa gracia y ese estilo. Te va a echar de menos esa cajita azul de tu despacho que lleva contigo desde que llegaste aquí, nadie mejor que tú la entiende. Te va a echar de menos todo el equipo de Cruz Roja, ese equipo extraordinario que tú has ayudado a formar.
Y sobre todo, te voy a echar de menos yo, que he crecido como persona y como profesional a tu lado. Que has soportado mis idas y venidas y, sobre todo, mis miradas asesinas.
Sé que ha habido momentos difíciles, pero no te los lleves contigo, llévate todos las sonrisas que hemos disfrutado juntas.
Espero que sigas disfrutando de tu nueva etapa con las mismas ganas y compromiso que nos has ofrecido en Cruz Roja.
Gracias por todo compañera.
Buen Trato a Personas Mayores es un proyecto cofinanciado por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social a través de la asignación tributaria del 0,7% del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).