Desde el pasado 1 de julio, Cruz Roja se hizo cargo de la vacunación de la población madrileña en el estadio Wanda Metropolitano en colaboración de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid. Este acuerdo establecía inicialmente que, durante un mes, la entidad se encargaría de llevar a cabo dicha vacunación, fecha que se prolongará hasta el 22 de agosto en esta localización y que, posteriormente, se desplazará a otra localización donde pueda mantener el mismo horario de vacunación, de lunes a domingo y de 9 de la mañana a 9 de la noche para poder atender a más de 4.000 personas diariamente. Como tal, Cruz Roja estará vacunando hasta el 31 de diciembre.
En esta semana se ha cumplido un hito importante en el dispositivo, hemos llegado a sobrepasar las 100.000 vacunaciones realizadas por nuestro personal sanitario.
Para que todo este motor ruede y funcione existe un combustible muy especial con una serie de componentes extraordinarios como son la alegría, el compromiso, la solidaridad y la humanidad. Este combustible es sin duda el personal voluntario de la asamblea local de Madrid. Más de 400 personas voluntarias de la asamblea local de Madrid y alrededor de 60 jóvenes del área de Cruz Roja Juventud han participado hasta la fecha en las diferentes labores encargándose de temas como la logística, controlando el flujo de personas, informando, orientando, y cuidando a los niños y niñas que vienen con sus padres y madres, etc.
A través de las historias de María Jesús, Mónica, Sandra, Irene y Miguel hemos elaborado este reportaje en el que se muestra una parte de la excelente labor de todo el personal voluntario que está desde las 9 hasta las 21h en dos turnos.
¡No te pierdas el siguiente vídeo!
Este vídeo también supone un agradecimiento a la labor al equipo técnico y de personas voluntarias que conforman voluntariado de la Local de Madrid. Gracias a esta labor de gestión ha sido posible el éxito de la vacunación masiva. Tal como nos decía María Jesús, referente de voluntariado de Local Madrid, todos y todas quisiéramos ser los/as héroes que están poniendo la vacuna, pero, ese/a héroe no puede vacunar sin todo el despliegue logístico que hay detrás. Y detrás de este despliegue logístico, por supuesto, hay personas. Personas desde la que ha estado repartiendo agua, la que ha estado ubicando en las colas, o leyendo el código QR, además de realizar esa labor invisible pero tan necesaria: la gestión de personas voluntarias para que esto sea posible.
Agradecer infinitamente desde aquí la labor del equipo de voluntariado de la local de Madrid, ya que, sin su apoyo incondicional e implicación, no hubiera sido posible.