Despidiendo la Semana Europea de la Movilidad Sostenible os comentamos sobre uno de los datos más relevantes en este asunto: la huella de carbono. Desde el año 2019, podemos decir que Cruz Roja posee el certificado de la firma Applus, la consultora que se ha encargado de verificar la evaluación de las emisiones de gases de efecto invernadero y conformidad del cálculo de huella de carbono, para los alcances 1, 2 y 3 correspondiente a la campaña de 2019 que, según ISO 14064-1, son:
- Emisiones directas: instalaciones estacionarias, fugas gases refrigerantes, aplicaciones móviles).
- Emisiones indirectas por consumo de energía eléctrica.
- Emisiones indirectas asociadas a viajes de trabajo, consumo de papel y agua.
Conocemos de la mano de Rubén Carrasco, director de Servicios Generales, los datos sobre las huellas de carbono que deja Cruz Roja en la Comunidad de Madrid. Unas cifras que han superado nuestras expectativas: la huella de CO2 producida por el consumo eléctrico es CERO debido a el consumo de energía procedente de fuentes renovables (Kw VERDES). Además, los gruesos de consumo en la actualidad se producen en los suministros de Gas o energías primarias (gasóleo) y Combustible.
En esta gráfica puedes ver los datos globales comparados entre 2019 y 2020:
Puedes conocer los datos de las emisiones de cada asamblea a través de este enlace.
Rubén indica que los resultados tienen «un gran valor y muestran cómo la institución se esfuerza de forma constante por mejorar nuestra huella de carbono, realizando su medición y tratando de reducirla año tras año. Eso se traduce en una apuesta clara por el cuidado de nuestro planeta, sus ecosistemas y las generaciones futuras».
A pesar de nuestros continuos esfuerzos por reducir la huella de carbono, sí es cierto que en el último año ha aumentado la huella tras la intensa actividad de Cruz Roja durante la pandemia. Se ha producido un aumento del consumo de gas respecto al año 2020, que debe tratar de reducirse. También aumenta el consumo de energía primaria (gasóleo). Por último, ha aumentado la producción de huella de CO2 en nuestra flota, que deriva del mayor uso de nuestros vehículos durante el periodo COVID con el proyecto RESPONDE.
Sin embargo, el director de Servicios Generales nos cuenta cómo «se puede observar el consumo en litros de combustible por kilómetro recorrido. Este hecho se debe al cambio que se está produciendo en nuestra flota por vehículos más ecológicos». Una razón de la que nos hablaba Íñigo González-Posada en el anterior post, que puedes leer a través de este enlace.
Pese a que nuestra huella de carbono se haya reducido enormemente desde su primera medición, todas las personas que formamos Cruz Roja debemos seguir aplicando criterios sostenibles en nuestro día a día, para continuar mejorando nuestra aportación. Así, Rubén nos indica los próximos retos que se esperan desde Servicios Generales:
- Es muy importante que cada persona de forma individual continúe velando por un ahorro en los consumos y por consiguiente en la reducción de las producciones de estos gases de efecto invernadero
- Se ha comenzado a trabajar en un plan de implantación de energías renovables en nuestros centros o promoviendo la sustitución de sistemas de climatización impulsados por combustibles fósiles por otros más eficientes y menos contaminantes.
- Se está desarrollando una política de gestión de flota y un plan de seguridad vial que nos ayude a concienciar en la realización de una conducción más eficiente y menos contamine.
- Por último a finales de este año tendrá lugar la renovación del actual plan de gestión medioambiental, el cual será revisado y actualizado con nuevos objetivos que nos permitan seguir mejorando.
