El día 2 de marzo se celebra el Día Mundial Sin Móvil, con el objetivo de invitar a la reflexión sobre el uso que hacemos de los smartphones.
En los últimos años hemos asistido al surgimiento de una nueva adicción sin sustancia: la adicción al teléfono móvil.
¿Cómo reconocerla?
La persona cada vez necesita utilizar más el móvil (más tiempo o para más actividades) para estar tranquila (tolerancia)
Aparecen síntomas de ansiedad (casi cercanos al pánico) en aquellas ocasiones reales o imaginadas en las que el dispositivo pueda no estar plenamente disponible para el usuario, como quedarse sin batería, sin saldo, averías y/o sustracción o pérdida del dispositivo.
Pueden aparecer conductas o rituales dirigidas a evitar la situación temida (no tener operativo el teléfono móvil), por ejemplo, evitar lugares en los que la cobertura no está garantizada, comprobar constantemente si se tienen mensajes nuevos, e incluso sufrir de insomnio o despertares nocturnos con el din de comprobar si el dispositivo se encuentra operativo.
Pueden aparecer síntomas de pérdida de control o control deficitario del uso del móvil, por ejemplo, utilizarlo durante más tiempo de lo previsto, a pesar de haber intentado disminuir el uso.
Finalmente, para saber si estamos ante una adicción, debemos tener en cuenta las consecuencias negativas para la vida de la persona generadas por la adicción conductual. Así, pueden aparecer dificultades a la hora de asumir y hacer frente a las responsabilidades académicas o laborales, además de las consecuencias físicas y de salud mental que pueden traer consigo el uso reiterado de los dispositivos en situaciones de riesgo (por ejemplo, durante la conducción).
Este cuadro de abuso o uso excesivo de los dispositivos móviles llevaría emparejadas consecuencias relevantes en el ámbito familiar y social (por ejemplo, discusiones, aislamiento), en el ámbito de la salud (por ejemplo, dolores de cabeza, insomnio, problemas de memoria y deterioro de la capacidad organizativa) y, en última instancia, en ámbitos económicos y legales.
Dicho esto, tenemos que tener en cuenta también que el móvil puede ser una “herramienta” para otras adicciones, como la adicción a videojuegos, a juego de azar online, a las compras o a las redes sociales.
¿Qué podemos hacer para prevenir la adicción al móvil?
Reflexionar sobre el uso que hacemos del teléfono móvil:
1. ¿Cómo te sientes si sales a la calle y te das cuenta que se te ha olvidado el móvil?
2. ¿Cómo te sientes cuando te quedas sin batería? ¿buscas una solución o guardas el móvil y disfrutas del momento?
3. ¿Cómo te sientes en un espacio en que no tienes cobertura?
4. ¿Chequeas y compruebas cada poco tiempo si tienes algún mensaje?
5. Cuando estás viendo una serie y película, ¿suele utilizar el móvil de forma simultánea?
6. Revisa tu tiempo de uso del móvil la última semana
7. Revisa en qué aplicaciones inviertes más tiempo
8. Tras ver esto, ¿Cómo te sientes?
9. Si quieres reducir el tiempo de uso, ¿Qué medidas puedes poner en práctica?
- Prestar atención al tiempo de uso, y ponernos límites de tiempo para las aplicaciones que utilicemos más.
- Si crees que tú o alguien de tu entorno puede tener un problema de adicción, ponte en contacto con un/a profesional de la psicología, pero no cortes el uso drásticamente sin un acompañamiento psicológico profesional.
- También debemos tener en cuenta que el uso problemático de las tecnologías puede estar funcionando como una forma de refugio o de evasión de otro problemas o dificultades, como ansiedad o depresión.
Desde Salud, trabajamos para prevenir las adicciones sin sustancia, tanto a través de campañas de sensibilización a población general, como a través de actividades específicas dirigidas a grupos de riesgo para el desarrollo de procesos adictivos. Además, desde los Centros de Tratamiento de Drogodependencias (CTDs) atendemos a personas con trastornos adictivos con y sin sustancia.
Desde Cruz roja Juventud se trabajan las adicciones con y sin sustancias desde el proyecto de Educación para la salud cofinanciado con un 0,7% de IRPF realizando un total de 443 talleres de sensibilización entorno a 52 centros educativos formales y no formales. Creando sinergias con tres asociaciones y en plena coordinación con el departamento de Salud.
Este año, para visibilizar el Día Mundial Sin Móvil, desde Salud y CRJ hemos creado unos vinilos para dejarlos fijos en nuestras mesas de trabajo. Te proponemos dejar el móvil encima para que, de esta forma, cada vez que lo cojas puedas leer “desconecta para conectar” a modo de recordatorio de esa reducción del tiempo de uso de las pantallas.
¡Nos encantaría que compartieras con nosotras cómo te has sentido después de esta reflexión, y que nos contaras qué medidas crees tú que se pueden tomar para prevenir la adicción al móvil!