En cada país sólo puede existir una Sociedad de la Cruz Roja o de la Media Luna Roja, que debe ser accesible a todos y extender su acción humanitaria a la totalidad del territorio.
Este principio supone que debe existir una única Sociedad Nacional por país y por tanto extender su acción a todo el territorio y estar abierta a todos.
Garantiza que la Cruz Roja no se diluya en Asambleas independientes y garantiza la coherencia institucional.
Actualizar la conciencia de nuestra permanencia a una sola y gran institución, extendida por todo el mundo y por todo el territorio nacional, y mantener la esencia de su identidad debe ser para tod@s los miembros de Cruz Roja motivo de orgullo, a la vez que de estímulo para el cumplimiento de las normas y orientaciones que dimanan de sus documentos y órganos.