La vacunación sigue siendo hoy en día la forma más eficaz de prevención de la hepatitis.
Además de la pertinente vacunación, con motivo de este Día, queremos recordarte que otros hábitos pueden ayudar en la prevención de esta enfermedad.
– Comer frutas y verduras crudas o poco cocidas que contienen antioxidantes: verduras de hoja y color verde oscuro, naranja, rojo o amarillo (brócoli, acelgas, espinacas, zanahorias, fresas, ciruelas, melón, frambuesas, moras, peras, manzanas…).
– Beber al menos 2 litros/día de agua: ayuda a los riñones a eliminar las toxinas procesadas por el hígado.
– Consumir bebidas y condimentos protectores del hígado: té verde, ajo, cebolla, boldo, eneldo o diente de león.
– Evitar el abuso de alimentos ricos en grasas saturadas: embutidos, salchichas, carnes grasas, productos lácteos enteros, quesos curados, alimentos precocinados y/o fritos.
– Controlar el consumo de bebidas alcohólicas. El alcohol es tóxico para el hígado.
– Mantener un peso adecuado a la edad y tipo de constitución. Tener un índice de grasa corporal mayor al recomendado significa tener mayores depósitos de lípidos en el hígado, lo que supone un factor de riesgo para él.
Anímate a cuidar tu hígado, ¡es muy fácil!