Tu vida en una maleta.
Eso es todo lo que tienen los solicitantes de protección internacional que llegan de diversos países, como Ucrania por ejemplo.
Tienen que dejar atrás toda su vida, a sus familiares y situaciones muy difíciles también, como Svetlana que se quedó de un día para otro sin casa, murió su sobrino en la guerra y ella tuvo que huir con sus hijos pequeños con lo poco que le quedaba. O Alexandra que también tuvo que salir de su país con su madre de 85 años.
Hay muchas historias detrás de cada persona que viene, que necesita asilo.
Aquí, en la Sierra de Madrid, inauguramos un nuevo centro en el que todos/as los solicitantes de protección internacional temporal puedan sentirse a salvo.
Por el momento tiene capacidad para 180 personas, pero próximamente tendrá más plazas disponibles. Hay habitaciones de 4, 5, 6 plazas y una de 7.
Repartir a las familias en esas habitaciones es complicado, pero nuestro personal laboral y voluntario trabajó muy duramente para poder alojarlos en el menor tiempo posible.
Tratamos de que se encuentren lo más cómodos/as posible durante su permanencia y hacerles más llevadera la estancia hasta que se vayan resolviendo sus circunstancias.