Sabemos que detrás de nuestro día a día y de nuestras acciones, siempre hay historias de vidas, de personas que ponen su confianza en Cruz Roja y en su gente. Sabemos que somos una gran familia y que los equipos, aún separados por muchos kilómetros, trabajan en una misma dirección y con un objetivo común.
También sabemos que formamos parte de una gran red de solidaridad a nivel nacional y mundial, una gran cadena humana y justo eso, es lo que hoy, os queremos mostrar.
El pasado martes, el equipo que interviene en el Centro Penitenciario Madrid VI (Aranjuez), y que está retomando su actividad presencial, ha sido un eslabón en esa cadena de solidaridad. Ha hecho llegar a la Subdirección de Tratamiento del Centro esta caja que desde la Asamblea de Cruz Roja en La Coruña, enviaban a “Ana», una interna que se encuentra en él y que por dificultades asociadas a la pandemia no había podido recibirla.
Una caja preparada con mucho cariño por sus hijos y las familias de acogida que se ocupan de ellos , mientras ella no puede atenderles. Una caja llena de trocitos de historias de vida, de motivos para seguir adelante, de fuerza. Una caja llena de esperanza a la espera del reencuentro.
Pero «Ana», no es un caso aislado. ¿Te has preguntado alguna vez cómo es ser mujer y estar en prisión?, ¿y ser madre en prisión?, ¿te has preguntado alguna vez cómo es ser madre, pareja, hija de alguien que está en prisión? ¿O voluntaria o trabajadora en prisión?
Si quieres conocer un poco más, no dejes de ver este webinar:
El rol de la mujer en prisión desde una mirada de 360 grados
Ánimo Laura con este proyecto para que pueda retomarse de nuevo con toda seguridad para todos en general y vosotras en especial.
Bonito detalle haber hecho posible que ese paquete llegara a esa madre.
La pena que tienen que cumplir estas personas no acaba en ellas, es muy extensiva a su circulo familiar y social que incluso la sufren con más intensidad.