El 24 de febrero la vida de millones de familias ucranianas cambió para siempre. El inicio de la invasión rusa en el país ya ha provocado la salida de 8 millones de personas (ONU) buscando seguridad en otros países y muchas otras siguen allí, sufriendo las consecuencias de una guerra que se ha alargado hasta uno de los peores inviernos que recuerdan, sin suministros de agua, luz y calefacción.
La fotodocumentalista Esther Vázquez, con el apoyo del equipo de Personas Refugiadas de Cruz Roja Madrid, ha realizado el reportaje «Vidas en pausa«, para el que cuatro familias ucranianas que tuvieron que huir de su país han contado, en primera persona, cómo vivieron el comienzo de la guerra.
«Estas son las historias de 4 familias que han tenido que huir, dejando atrás parte de quienes son para salvar sus vidas. De unas madres valientes que cuidan y mantienen a su familia y que, aunque por las noches lloran en su almohada, por la mañanas ponen la mejor de sus sonrisas y la mirada más serena para sus hijos. De unos niños que se han tenido que separar de parte de su familia, que han perdido sus casas, sus colegios y que han visto cosas que unos ojos tan inocentes como los suyos no deberían de haber visto nunca, acontecimientos traumáticos que en muchos casos les ha hecho pasar de la niñez a la edad adulta en un abrir y cerrar de ojos» comenta la fotógrafa.
A Esther le interesa mucho documentar temas sociales y poder visibilizarlos a través de las fotografías. Hace unas semanas tuvo la oportunidad de hablar con la madre de una de estas familias y ella misma le contó la labor que Cruz Roja estaba haciendo por ellos. A nivel nacional, Cruz Roja ha atendido a más de 118.000 personas ucranianas y, solo en Madrid, suman más de 20.000.
Si queréis ver el fotoreportaje completo podéis encontrarlo en este link.
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Excelente fotoreportaje donde se cuenta una realidad que nunca debió de existir