¿A que no sabías que viajar en bicicleta cumple con al menos 12 de los 17 ODS?
Según el documento de la World Cycling Alliance y la European Cycling Federation titulado «¡El ciclismo cumple con los objetivos globales >> los ODS están relacionados con el uso cotidiano de la bicicleta.
Las Naciones Unidas declararon el 3 de junio como el Día Mundial de la Bicicleta, adoptando una resolución el 12 de abril de 2018 en Nueva York, durante el 72º período ordinario de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
¿Por qué es necesario un día mundial de la bicicleta? Entre otras cosas, por estos motivos:
- La bicicleta es un medio de transporte sostenible, sencillo, asequible, fiable, limpio y ecológico que contribuye a la gestión ambiental y beneficia la salud.
- La bici puede servir como instrumento para el desarrollo, no solo como medio de transporte, sino también al facilitar el acceso a la educación, la atención de la salud y el deporte.
- La relación entre la bicicleta y su usuario fomenta la creatividad y la participación social; asimismo, permite al ciclista conocer de primera mano el entorno local.
- Es un símbolo del transporte sostenible y transmite un mensaje positivo para fomentar el consumo y la producción sostenibles; además, repercute beneficiosamente en el clima.
De sobra son conocidos los beneficios que tiene para nuestra salud el montar en bicicleta:
- El uso de la bicicleta fortalece a la persona física y mentalmente. Sin duda, montar en bici nos dota de una mejor forma física general y sirve para liberar muchas tensiones y nuestra mente de las preocupaciones del día a día.
- El pedaleo quema calorías y es beneficioso para el corazón. Con una hora de bicicleta a un ritmo no demasiado exigente se queman cerca de 500 calorías. Es uno de las mejores actividades para quemar grasas y por tanto, luchar contra el colesterol, una de las primeras causas de enfermedad cardiovascular. Ayuda a tonificar la musculatura del tren inferior: cuádriceps, isquiotibales y la zona lumbar.
Pero sobre todo, es importante que pongamos el foco en las medidas de precaución que son necesarias tomar al circular con este transporte:
Respeto a las normas de tráfico. Desde el momento en el que la bicicleta ocupa la vía es un vehículo más y, por tanto, su conductor, en este caso el ciclista, debe respetar las normas de circulación. En ello se incluyen elementos como: semáforos, señales de ‘stop’, ceda el paso, pasos de peatones, dirección de la vía, etc. En este último caso, algunas ordenanzas municipales permiten circular en sentido contrario cuando se trata de una calle urbana de un solo carril (consulta la normativa de tu Ayuntamiento en relación a ello).
Uso del casco. En carretera es obligatorio; no así en ciudad -sólo para los menores de 16 años-, pero lo recomendamos encarecidamente. El uso del casco en bici de ciudad protege la cabeza contra impactos que, incluso a velocidades bajas, pueden ser muy graves.
Ten tu bicicleta en buen estado. Sométela a una puesta a punto de forma periódica (engrase de la cadena para evitar roturas, tensión de cambios y frenos, etc.) y haz una revisión rápida antes de usarla. Con ello, evitarás averías que siempre son incómodas para todo ciclista y, en algunos casos, pueden poner en peligro tu integridad física.
Hazte ver. Por la noche es fundamental y obligatorio utilizar elementos reflectantes y de iluminación, como una luz blanca frontal, una roja trasera, un chaleco homologado, etc. Estos elementos deben ser visibles por los conductores a una distancia de 150 metros. Campañas como ‘stay bright’ del RACE van muy bien encaminadas en este sentido.
Señaliza tus movimientos. Las bicicletas tienen el hándicap de no contar con intermitentes. Por ello, para avisar al resto de conductores de tus movimientos, debes utilizar los brazos. Extiende el brazo con suficiente antelación, de forma visible y segura en la dirección hacia la que vayas a efectuar el giro. Esto es especialmente importante en circulación urbana, donde los cambios de dirección son muy habituales.
Nada de alcohol sobre la bici. El límite de alcohol permitido para ciclistas es el mismo que para conductores y motoristas (0,5 gr/litro de sangre, 0,25 mg/litro aire). Los ciclistas deben someterse a los controles de alcoholemia y estupefacientes cuando sean requeridos por las autoridades..
Fuentes de la información:
- https://www.race.es/consejos-para-cliclistas-y-conductores
- http://30diasenbici.com/onu-declara-3-junio-dia-mundial-de-la-bicicleta/
- https://www.e-saludable.com/empresa-saludable/dia-mundial-de-la-bicicleta-3-de-junio/