Con solo 20 minutos se puede salvar una vida, porque la sangre no se fabrica y es imprescindible en multitud de emergencias médicas. Por ejemplo, para un accidente de tráfico se necesitan hasta 30 donaciones; para una intervención quirúrgica hasta 20 y para atender a un enfermo de leucemia hasta 250 donaciones.
El procedimiento es sencillo, rápido y seguro y, tras unos minutos de reposo se puede seguir con la actividad normal. Antes de la extracción se rellena un cuestionario y se lleva a cabo una entrevista con un médico que efectúa un breve reconocimiento.
Puede donar sangre toda persona mayor de 18 años, provista de DNI, que pese más de 50 kilos, se sienta bien y no haya donado sangre en los últimos dos meses. No es necesario estar en ayunas