La vuelta a la rutina puede resultar muy dura para muchos, hasta el punto de que puede generar mal humor y ansiedad. Es lo que se conoce como síndrome postvacacional.
«El síndrome postvacacional” puede tener un impacto significativo en el bienestar emocional y mental de las personas. Las dificultades para readaptarse a la rutina pueden dar lugar a sentimientos de ansiedad, irritabilidad y bajo estado de ánimo; puede afectar la concentración y la motivación en el trabajo, generar agotamiento, así como variaciones en el ciclo del sueño. Es fundamental reconocer estas señales y emplear estrategias de afrontamiento que ayuden a mitigar las consecuencias negativas y fomentar un ajuste saludable.
Poner en práctica los siguientes consejos te ayudará a que la vuelta sea más amena:
Unos días antes, planifica tu vuelta
Dejar al menos un día entre el regreso y la rutina diaria te ayudará a una tener una transición más suave y menos traumática.
Revisa y ajusta tu alimentación
Comer fuera de casa, la ausencia de horarios o salir de tapas más a menudo hace que nuestra dieta se desequilibre por completo. Aprovecha los primeros días tras la vuelta para planificar tus menús y haz una lista de la compra en la que abunden frutas y verduras.
Restablece horarios
Se acabaron las siestas y el irse a dormir tarde. Con el fin de las vacaciones vuelven las rutinas, y entre ellas, la de madrugar. Una buena manera es hacerlo de forma gradual. A modo de ensayo, pon el despertador a la hora en que lo haces habitualmente. Así no te resultará tan duro el día D.
Retoma las rutinas de deporte
Volver a las clases de pádel, pilates o a salir a correr de nuevo es una excelente idea para entrar de nuevo en la rutina del día a día. Aprovecha este inicio de etapa para subirte al barco de la vida saludable.
Reserva unos minutos para meditar
Te sugerimos que practiques meditación. Está demostrado que bastan 10 minutos para mejorar nuestro equilibrio emocional.
Planifica actividades extralaborales
Organizar actividades placenteras contribuye a mantener el equilibrio entre las responsabilidades y el tiempo personal. Hacer escapadas de un día os fines de semana, ayudará a alargar la sensación de vacaciones.
Piensa en el próximo destino de vacaciones
Tener metas a medio plazo es una buena manera de no quedarse «atrapado» en las vacaciones pasadas. Consulta cuándo serán tus próximos días libres, busca un destino y comienza con los preparativos.