Cruz Roja comienza un año más la Campaña de la Ola de calor, que ha arrancado este 1 de julio y durará hasta el 15 de septiembre. Los colectivos más vulnerables frente al COVID-19 son también los más expuestos a la ola de calor.
Las altas temperaturas pueden tener una serie de efectos negativos sobre nuestra salud como calambres, deshidratación, insolación o golpe de calor, que son especialmente preocupantes en la población infantil y en las personas mayores.
El calor no afecta a todas las personas por igual, las más vulnerables son:
- Personas mayores (especialmente las que viven solas o son dependientes).
- Población infantil (especialmente menores de 4 años).
- Personas con enfermedades crónicas y en tratamiento con determinados fármacos.
- Personas con obesidad o exceso de peso.
- Personas con dificultades de comprensión, orientación, poca autonomía en la vida cotidiana y consumo de alcohol y otras drogas.
Los efectos adversos para la salud de las olas de calor se pueden prevenir en gran medida a través de buenas prácticas de salud pública, a la que se vez que se siguen los consejos para protegerse del COVID-19.
Consejos para la ola de calor
En Cruz Roja lanzamos unos consejos para protegerse del calor, prestando especial atención a las personas mayores (especialmente si viven solas o son dependientes) y a personas con enfermedades crónicas.
Los efectos adversos para la salud de las olas de calor se pueden prevenir en gran medida a través de buenas prácticas de salud pública, a la vez que se siguen los consejos para protegerse del COVID-19.
- Mantenerse alejado del calor: Es importante mantenerse fresco para evitar los efectos negativos del calor sobre la salud. Evita salir y realizar actividades extenuantes durante el momento más caluroso del día. Aprovecha los horarios especiales de compra para grupos vulnerables siempre que estén disponibles. Manténte a la sombra, no dejes niños o animales en vehículos estacionados, y si es necesario y posible, pasa 2–3 horas del día en un lugar fresco mientras respetas la distancia física de al menos 1 metro.
- Mantén tu hogar fresco: Usa el aire nocturno para enfriar tu hogar. Reduce la carga de calor dentro de casa durante el día usando persianas y apagando la mayor cantidad de dispositivos eléctricos posible.
- Mantén tu cuerpo fresco e hidratado. Usa ropa ligera y larga, toma duchas o baños fríos y bebe agua regularmente, evitando las bebidas azucaradas, alcohólicas o con cafeína. Hazte comidas ligeras que te ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, gazpachos o zumos). – Si tienes que permanecer en el exterior procura estar a la sombra, use ropa ligera y de color claro, protéjete del sol, usa sombrero y protector solar. Utiliza un calzado fresco, cómodo y que transpire.
- Mientras te cuidas, planifica ver a familiares, amigos y vecinos que pasan gran parte de su tiempo a solas. Las personas vulnerables pueden necesitar ayuda en los días calurosos, y si alguien que conoces está en riesgo, ayúdalo a obtener consejos y apoyo mientras respetas las recomendaciones de distanciamiento físico.
Reconocer señales y síntomas para poder actuar:
-Calambres musculares (en piernas, abdomen o brazos), sobre todo si se suda mucho durante una actividad física intensa.
-Debilidad, fatiga, mareos, nauseas.
-Sensación de calor, sequedad y piel roja, pulso rápido, dolor intenso de cabeza, confusión y pérdida de conciencia.
¿Que se debe hacer?
- Parar toda actividad y descansar en un sitio fresco.
- Evitar la actividad física intensa durante varias horas.
- ¡Hidratarse! Beber zumos ligeros o agua con un cucchara de azúcar y sal.
- Llamar a urgencias si los síntomas persisten.