El pasado 11 de marzo, nuestra compañera Leticia Escutia, Técnica de Infancia de CDI en la Asamblea local de Madrid, se animó a participar en el Trotamundos en el Centro de Tratamiento de Drogodependientes, situado en Casa de Campo. Una experiencia con la que Leticia descubrió, de nuevo, «que nuestro trabajo es necesario, beneficioso y difícil, algo que se puede solucionar con un gran equipo«.
Nuestra compañera estuvo toda la jornada conociendo cómo es el funcionamiento del día a día del centro: Desayuno, tiempo libre, papiroflexia, tiempo libre y película…También pudo conocer las instalaciones de ambos recursos y hablar con los compañeros y compañeras que trabajan allí.
Leticia nos ha podido responder a unas preguntas para conocer más en profundidad su experiencia:
¿Cómo te recibieron los compañeros y compañeras?
Al llegar conocí a Elena, terapeuta ocupacional, que fue la encargada de enseñarme el Centro Abierto de Casa de Campo, y María, la coordinadora, me enseñó el Centro de Tratamiento de Drogodependientes. Me sentí muy acogida por ambas, pues me enseñaron las instalaciones, me explicaron los horarios y el funcionamiento de ambos recursos y me presentaron tanto a otros compañeros de trabajo, como a los y las participantes, con los que pude participar en un taller de papiroflexia que organizaban unas voluntarias esa mañana. Entre todos y todas resolvieron todas mis dudas, me ayudaron a comprender qué se hacía allí, cómo se hacía, y a entender el gran labor de mis compañeros y compañeras. En resumen, me sentí muy cómoda en ambos recursos.
¿Qué es lo que más te llamó la atención de la experiencia?
Básicamente, todo. Era un proyecto que no conocía, y no me podía hacer una idea de que se hacía allí ni cómo. Me ha llamado la atención la buena relación que hay entre los y las participantes del proyecto y mis compañeros y compañeras de nuestra entidad, una relación de cercanía, de cariño, de comprensión… Además de todo el trabajo de coordinación que tienen entre todos los miembros del equipo.
¿Qué reflexión sacas de esta experiencia y del trabajo que realizan otros compañeros y compañeras de Cruz Roja?
Cuando hablas con otras personas sobre tu trabajo hay quien lo ve desde la perspectiva de «la pena», un punto con el que no se gana nada con la misma: «es muy bonito, pero yo no podría… o; muy interesante, pero ¿y no te da pena eso?»
Para trabajar en lo social, hay que ir probando dónde te sientes más cómodo, qué te gusta más, y hasta dónde tú mismo puedes llegar con tus «penas, o tus prejuicios».
Esta experiencia me ha ayudado a conocer otro proyecto precioso que tiene Cruz Roja en la Comunidad de Madrid y a darme cuenta, un día más, que nuestro trabajo aquí es necesario, beneficioso y es también difícil, pero eso último, con un buen equipo como los que he conocido, se puede solucionar.
¿Recomendarías vivir un trotamundos?
Me ha gustado mucho poder participar en otro proyecto diferente al mío, los distintos ámbitos en los que trabaja Cruz Roja son muchos, y la oportunidad de conocer de primera mano, por lo menos, uno de ellos es importante para poder tener una visión amplia de otra realidad. El Trotamundos es una oportunidad dentro de la institución que permite conocer otras alternativas laborales con otras metodologías de trabajo y que además ayuda a motivarte para seguir formándote.
Ha sido una experiencia de conocer otro proyecto que me ha encantado, del cual no conocía nada, y con el que me encantaría participar en un futuro.
Es importante dejarnos conocer otras realidades, otras formas de trabajo, otro perfil de participante, pues tenemos que seguir creciendo dentro de la institución, y conocer otros lugares nos da la oportunidad de replantearnos continuar con nuestros aprendizajes y no estancarnos.
