Desde el Programa de Extrema Vulnerabilidad y con el propósito de continuar contribuyendo a mejorar la calidad de vida de aquellas personas que más lo necesitan, nace la idea de reformular los proyectos ya en el año en 2019.
En 2020 se ha implantado en toda la red el proyecto de Bienestar Personal y Activación Social, centrando el objetivo en que las personas participantes recuperen la sensación de bienestar y la capacidad de mantenerse activas socialmente.
Para ayudar a las personas en este cometido, el equipo de EV se sirve de una metodología de gran utilidad para generar avance y desarrollo personal, el coaching grupal. Y se ha propuesto capacitarles en competencias personales que mejoren su socialización y sus relaciones interpersonales, y les fortalezcan para resolver situaciones de vida cotidiana.
Durante el confinamiento, justo cuando la Institución afronta el reto de adaptar la intervención de manera virtual, y aprovechando la oportunidad para seguir dirigiéndonos hacia la reducción de la brecha digital, se genera un grupo de 4 personas voluntarias Coach: Carlos Gil, Jaime Martínez, Carmen Baldominos, y Gemma Chicote. El equipo voluntarios/as da un paso adelante y adapta sus sesiones a este formato, siendo un equipo de gestión autonómica y abriendo la participación a todo el territorio.
Nuestra compañera voluntaria Marta Gómez les ha podido entrevistar para que compartieran su experiencia como coaches dentro del programa de Extrema vulnerabilidad, por ello, en el siguiente vídeo puedes ver las respuestas de nuestros protagonistas a las preguntas de Marta, así como el testimonio de Almudena Solorzano, técnica del programa de Extrema Vulnerabilidad:
«Una de las grandes cosas que tiene esta iniciativa, es que hay una gran libertad de cátedra. Con un epígrafe muy claro de fondo que es el EMPODERAMIENTO DE LAS PERSONAS, yo creo que cada una de las 4 personas que estamos aquí trabajando le da su toque personal.» nos comenta Jaime Martínez.
Carmen Baldominos nos comenta el perfil de persona a la que aportan su ayuda, «nos vienen un grupo seleccionado de personas, más o menos todos comparten una situación parecida. Muchas personas que no tienen empleo, otras con situaciones de mucho mucho rechazo. Se les invita a que hagan tareas, a que aterricen lo que estamos hablando durante las sesiones, para que ese viaje de consciencia y de autoconocimiento sirva para algo.»
«Yo creo que el objetivo principal es aportar a las personas que asisten a las sesiones un espacio de reflexión y de confianza. Yo empiezo las sesiones siempre diciéndoles que estamos todos en el mismo barco, que esto es un espacio para que podamos hablar tranquilamente, para que nos podamos abrir, quien lo desee, cada uno hasta donde quiera. Sobre todo es aportarles, yo creo un punto de vista, una forma de pensar, por lo menos que vean que es posible enfocarse o vivir lo que están viviendo de una forma diferente», nos comenta Carlos Gil.
En cuanto a la forma de trabajo, Gemma Chicote nos comenta que «Trabajas el punto positivo de todo, y ese inicio que he mantenido siempre, me ha funcionado muy bien y también me ayuda a cambiarles ese concepto de negatividad y que siempre hay algo positivo por lo que sonreír»
En los meses de verano se realizaron 4 talleres de Coaching (de 4 sesiones cada uno) y 4 píldoras formativas: 2 sobre Gestión del Estrés y 2 sobre la Gestión de la Emociones, donde participaron un total 77 personas. Actualmente, hay otros 4 talleres en marcha en 4 Asambleas Locales, y se espera continuar así hasta final de año.
Bienestar Personal y Activación Social es un proyecto cofinanciado por la Comunidad de Madrid a través de los fondos provenientes de la asignación tributaria del 0,7% del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF)