El proyecto “Mejora de la atención médico-social en las comunidades afectadas por el conflicto sirio (población local y refugiada) en la región de Saida (sur del Líbano)» se enmarca en el Programa Nacional del Departamento Médico-Social de la Cruz Roja Libanesa y se apoya en el derecho al acceso a la salud de los sectores de población más desfavorecidos, incluido el acceso gratuito a medicinas.
Esta iniciativa, co-financiada por el Ayuntamiento de Madrid, el Cabildo de Gran Canaria y el Fons Mallorquí, entre otras entidades e instituciones, ha realizado más de 3.000 consultas en asistencia psicológica tanto a población refugiada como población local de acogida desde su inicio en enero de 2019.
El trabajo realizado por el equipo de profesionales y voluntarios de la Cruz Roja facilita el acceso de la población a servicios de salud de atención primaria de calidad en estas comunidades. A lo largo de estos meses ha contribuido a la mejora del estado de salud de la población (refugiada y local de acogida) a través de la provisión de servicios básicos de salud a una población ampliamente afectada.
La región de Saida se caracteriza por una amplia presencia de población refugiada y por unos altos índices de vulnerabilidad social. Una unidad médica móvil de la Cruz Roja Libanesa, integrada por un médico generalista, una enfermera, una matrona, un trabajador social, voluntario y un conductor, se desplaza durante la semana a varias zonas de la región. De esta forma, su población accede a servicios de salud sin tener que desplazarse para cubrir sus necesidades en esta materia.
Nadia Nakhoukh, es una joven siria de 32 años que vive con su familia en la región desde que se iniciara la guerra en Siria. En 2019, empezó a acudir a la clínica móvil de salud de la Cruz Roja Libanesa para terapia psicológica. “Conocía y confiaba en la Cruz Roja. Me siento bien hablando con la trabajadora social ya que sé que nuestras conversaciones en terapia quedan entre nosotras”, confiesa Nadia.
Debido a la pandemia y a los confinamientos en la región, ahora Nadia recibe atención psicológica a través de llamadas telefónicas o por Whatsapp. «Gracias al apoyo psicológico he cambiado mi forma de entender la maternidad. Ahora tengo una mejor relación con mis hijas y me cuido más a mí misma. Mi vida privada y mi relación con mi marido han mejorado. Espero que los servicios de la Cruz Roja Libanesa puedan continuar”, afirma la joven.
Los profesionales que se desplazan en esta unidad médica móvil realizan consultas de medicina general, pediatría, obstetricia y ginecología. Se responde a su vez a las necesidades de tratamientos médicos y los casos que así lo requieran son referidos a otros servicios de salud o sociales.
Para la prestación de estos servicios a nivel comunitario, la Cruz Roja Libanesa se coordina con las autoridades municipales quienes participan facilitando espacios para su prestación.
La Cruz Roja no solo trabaja la atención clínica de la enfermedad además extiende su labor a la educación y promoción de la salud ampliando sus acciones al ámbito educativo y a la comunidad en general. Su intervención es bio-psico-social. Teniendo en cuenta el sufrimiento de la población atendida realiza a su vez servicios de apoyo psicológico, especialmente orientado a los niños y niñas.
La unidad médica móvil cuenta a su vez con el apoyo de una red de voluntarios comunitarios (57) formados que apoyan el desarrollo de sus actividades en este ámbito. Los voluntarios (hombres y mujeres) son un elemento clave en el desarrollo de las actividades educativas, de fortalecimiento de la población a través de las sesiones formativas.
A octubre 2020 la unidad médica móvil de la Cruz Roja Libanesa ha atendido a 17.934 personas (46% libanesas y 51% sirias). Un 64% de los pacientes cubiertos son mujeres. La población atendida menor de 18 años representa el 35%.
A sus 28 años, Afifa Kobrosli es una de los miles de beneficiarias del proyecto. Esta joven libanesa conocía a la Cruz Roja desde hacía años, pero no empezó a beneficiarse de sus servicios hasta septiembre de 2019 cuando la grave crisis económica comenzó a azotar el país. «Decidí acudir a la clínica móvil para recibir atención ginecológica tras informarse de que esta clínica daba asistencia médica gratuita, y organizaba sesiones de sensibilización sobre diferentes temas orientados a las mujeres.
La joven ha recomendado a su familia y vecinos acudir a la clínica móvil en caso de necesidad. «Mis hijos han podido beneficiarse de las consultas en pediatría y de la medicación que han necesitado, gratuitamente. Disfrutan también de las actividades que realizan los equipos de Cruz Roja para atender a los niños mientras los padres se encuentran en la consulta médica», concluye.
En total, 4.435 personas han participado en las actividades de apoyo psicosocial y promoción de la salud cifras a la que se suman los 375 niños/as y jóvenes adolescentes movilizados en el ámbito escolar. La pandemia de la COVID-19 ha reducido la presencia y el trabajo en ellos centros educativos. Nuevas vías de acceso a los jóvenes están siendo valoradas a través de aplicaciones y redes sociales.
Este proyecto permite a su vez el fortalecimiento de las instituciones y de sistema sanitario del país. La CRL es auxiliar de los poderes públicos. Reforzando este servicio se refuerza el servicio y cobertura en salud especialmente de la población más vulnerable teniendo en cuenta que en el Líbano la salud no es gratuita.
El apoyo facilitado ha permitido la instalación de conocimientos técnicos en los profesionales redundando en beneficio de la población y del mencionado sistema de salud.
