El pasado 20 de febrero en horario de mañana, se llevo a cabo con gran éxito la primer jornada de formación destinada a voluntarios y voluntarias que imparten talleres de español en el programa de Inmigrantes de Cruz Roja. La jornada se realizó en las instalaciones del CAT de San Blas, perteneciente a la asamblea local Madrid Zona Este, cofinanciado por parte del Ayuntamiento de Madrid.
Dicha formación fue impartida por Sonia Alcántara Lago, Profesora de Español como Segunda Lengua y Lengua Extranjera y Patricia Gallego Villar, Responsable del Servicio de Aprendizaje del Idioma del Área de Programas de ACCEM con la colaboración de María Eugenia Flores, becaria de doctorado de la Cátedra Global Nebrija Santander de Español como Lengua de Migrantes y Refugiados.
Los contenidos abordados en este primer encuentro han sido, en primer lugar, un análisis de necesidades en el aprendizaje del español como segunda lengua a personas inmigrantes y refugiadas y características de este colectivo. Luego, se abordaron distintos tipos de actividades para realizar en un primer día de clase y, también, pautas a tener en cuenta en el manejo de la clase, tales como la adecuación del lenguaje y la secuenciación didáctica. Por último, realizaron la simulación de un primer día de clase en una lengua extranjera, todo ello, a través de un enfoque metodológico dinámico y lúdico que facilitó la reflexión y la adquisición de las nuevas competencias profesionales como profesores de español desde una perspectiva intercultural.
A dicha formación han asistido 10 personas voluntarias que colaboran en los proyectos de Inmigrantes y Refugiados todos ellos convencidos de la importancia de la formación y agradecidos por esta oportunidad que se les ha brindado
Una vez finalizada la actividad, y por cortesía del CAT San Blas, todos los presentes compartieron un almuerzo buffet, momento que propició el diálogo en grupo y compartir las distintas experiencias de los participantes.
Una vez más logramos nuestro objetivo de estar cada vez más cerca de las personas gracias al trabajo en conjunto con el departamento de RSC de Cruz Roja y la profesionalidad e implicación del equipo de la Universidad de Nebrija.
