Durante la actual crisis de Ucrania en Cruz Roja hemos atendido a 11.500 personas en los 11 dispositivos que Cruz Roja en la Comunidad de Madrid ha dispuesto para poder atender a personas tanto en tránsito como las que se quedan en nuestra ciudad. Dentro de estas 11.500 personas no podemos olvidarnos de los y las más peques activando a los diferentes equipos de Cruz Roja Juventud para que puedan hacer actividades de ocio educativo y que así puedan emplear su tiempo en divertirse y seguir aprendiendo.
Para la gestión de todas estas actividades, en las que se ha atendido a 1.085 menores, ha llegado al equipo de CRJ Sara Medel, terapeuta ocupacional e integradora social, que se siente muy ilusionada y con muchas ganas de poder aportar su granito de arena en esta respuesta. Con Sara no sólo hemos hablado de su labor, también hemos podido compartir sus inquietudes, su opinión sobre la juventud, el voluntariado y muchas cosas más.
Cuéntanos, ¿Quién es Sara, cuánto tiempo llevas en Cruz Roja y de dónde vienes?
Soy terapeuta ocupacional e integradora social. Mi trayectoria principal se basa en la salud mental, en la emergencia social y en el ámbito penitenciario. Comencé a trabajar en Cruz Roja en la Comunidad de Madrid hace dos semanas, y estoy de técnica de Juventud en la Crisis de Ucrania.
¿Cómo se produce tu llegada al puesto de técnica de juventud Crisis Ucrania?
A día de hoy son 1.085 menores los que han pasado en los siete dispositivos de la Comunidad de Madrid. Con esta demanda, y con la necesidad de lanzar la oferta educativa en ocio a estos dispositivos, se da lugar a la creación del puesto en el que yo estoy, encargándome de gestionar estas actividades. Me presenté a la convocatoria y los aspectos relacionados con la emergencia social me hicieron acabar aquí.
¿Nos podrías contar un poco sobre qué es lo que hacéis desde CRJ en estos dispositivos?
CRJ es una pieza más del puzle en estos dispositivos. Lo que hacemos en CRJ es fundamentalmente crear una alternativa de ocio educativo mediante la labor de las 215 personas voluntarias que actualmente están en los dispositivos. El trabajo del voluntariado implica estar allí, mañanas y tardes y de lunes a domingo en casi todos los dispositivos, realizando acciones de ocio dirigidas. También estamos trabajando para hacer salidas fuera de los dispositivos para poder llevar a los menores en otros espacios.
En estas actividades trabajamos también el proceso de adaptación de la situación que vivían en Ucrania a la nueva vida que van a intentar llevar aquí. Estamos presentes en ese periodo de transición, de apoyo, hablamos no solo de hacer ocio, sino de la importancia de los espacios de distensión y juego, éstos son salidas de escape para los menores. El juego educativo es un gran olvidado pero algo indispensable para el desarrollo de los y las menores.
Yo personalmente creo que la labor es fundamental porque hay muchas familias en los dispositivos y por lo tanto, hay menores. Al ser terapeuta ocupacional, este tipo de situaciones las he podido vivir en otras circunstancias. Estos niños y niñas han abandonado todas sus actividades de ocio en medio de una crisis, y poder retomarlas aquí y que ellos no se encuentren en un estado de inactividad constante y que puedan aprender y expresarse a través del juego, me parece la labor fundamental de CRJ.
¿Qué es lo que más te motiva de esta nueva etapa y este puesto?
Lo que más ilusión me hace es poder formar parte del otro lado, el de la gestión, porque yo siempre me he dedicado a la intervención y a estar a pie de calle. Ir conociendo un poco qué se hace y la forma en la que se gestionan todos estos proyectos es lo que más me motiva.
¿Cómo valoras la aportación de Cruz Roja Juventud en una crisis con una magnitud tan grande como puede ser la de Ucrania?
Siempre se tiene en cuenta que la juventud no se implica en la sociedad con lo que pasa a día de hoy, y que se preocupa simplemente de las redes sociales. Pero ahora mismo, CRJ está demostrando lo que es la juventud real, lo que se implica, lo que está presente, las acciones que hace, cómo sensibiliza a la infancia y adolescencia. Esa respuesta, que pocas veces se espera, está latente. Nuestra juventud lleva desde que se inició toda la parte de los dispositivos al pie del cañón haciendo una oferta de ocio para los y las menores.
Con el trabajo que tu desarrollas en la coordinación de los dispositivos a personas ucranianas, ¿cómo animarías a la gente joven a involucrarse en este tipo de dispositivos?
Dentro de la parte de la sección juvenil, nosotros tenemos el lema “Si eres parte, forma parte” y yo creo que es algo totalmente aplicable a este proyecto. Yo creo que es importante que tengamos en cuenta que todos estos proyectos se pueden desarrollar si se desarrollan por jóvenes y para jóvenes. Son los jóvenes los que saben los procesos que están viviendo las personas participantes, son los que más pueden ayudar y los que más capacidad tienen, porque son los que más entienden a los que atendemos.
La crisis de Ucrania es un ejemplo más de la gran receptiva que tiene la juventud en estas emergencias. Lo vimos en Afganistán, y ahora lo volvemos a ver.
¿Qué te gustaría conseguir durante este tiempo en CRJ?
Creo que todavía no soy capaz de ser muy consciente de lo que yo voy a poder aportar a CRJ. Llevo dos semanas, y estoy en continuo aprendizaje y conociendo los proyectos que se llevan a cabo. En un futuro, espero poder aportar cosas muy positivas a CRJ pero siento que en este momento lo que más puedo aportar es arrimar el hombro: intentar formar parte del equipo y construir o apoyarme en lo que han construido mis compañeros y compañeras.
¿Qué significa para ti pertenecer a Cruz Roja?
Creo que todas las personas que se dedican al mundo de lo social conocemos Cruz Roja o hemos tenido contacto con ella, y la verdad que para mi es un reto personal. Se me puede permitir pensar a lo grande y crear cosas grandes: aportar mi experiencia, mis ganas…
¿Cuál dirías que es tu sello personal?
Mis pilares fundamentales son la comunicación entre las personas que trabajan conmigo, el entusiasmo y la pasión. Estas tres cosas las intento tener muy presentes: lo que hago lo hago porque de verdad lo quiero y lo defiendo, y porque me entusiasma hacerlo, y quiero transmitir estos valores a través de la comunicación.
