- Una Ley Integral de Lucha contra la Trata, podría facilitar el acceso a los Derechos a todas las personas en situación de trata, independientemente del tipo de explotación, su sexo o identidad sexual o de género, así como garantizar la protección especial que requieren las Niñas, Niños y Adolescentes afectadas.
- Las dificultades en la tramitación del Ingreso Mínimo Vital, que contempla a las personas en situación de trata y de explotación sexual, como beneficiarias del mismo, está imposibilitando que las mujeres reduzcan la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran.
- Cruz Roja ha atendido en 2019 a un total de 1.624 personas en situación de trata, en su mayoría mujeres y con fines de explotación sexual.
- Estas personas provienen de 55 países distintos, entre los que destacan Nigeria, Costa de Marfil y Guinea Conakry.
La trata de personas es una violación de derechos humanos que consiste en privar a una persona de su libertad con el fin de ser explotada. Estamos ante una grave vulneración de los derechos humanos que afecta actualmente a más de 21 millones de personas en todo el mundo.
Esta lacra es una forma de abuso de las situaciones de vulnerabilidad de algunas personas para explotarlas en diversos ámbitos (laboralmente, sexualmente, etc.). Esta explotación conlleva además un lucro para terceras personas a través de la mercantilización de seres humanos.
La trata afecta especialmente a las personas migrantes, mayoritariamente mujeres y niñas, debido a su situación de vulnerabilidad. Estas circunstancias, unidas a otros factores que impulsan la trata, hacen que sea una realidad en nuestros días.
«Uno de los factores con mayor impacto en la trata es la desigualdad en el acceso a Derechos y recursos entre mujeres y hombres; otros factores relevantes son la demanda y la tolerancia social hacia situaciones como la mendicidad, la prostitución o la precariedad asociada a determinados puestos de trabajo«, explica Rosa Flores, responsable de la Unidad de Protección a Personas en Situación de Trata en Oficina Central (en adelante Unidad de Trata).
Sin Ley Integral y con dificultades para acceder al Ingreso Mínimo Vital
En nuestro país, no existe una Ley Integral de Trata que contemple medidas de protección para todas las personas que pasan por situaciones de trata, lo que en la práctica dificulta mucho el acceso equitativo a los recursos. Si bien en los casos de las mujeres tratadas con fines de explotación sexual se ha avanzado bastante, si hablamos, por ejemplo, de hombres tratados con fines de explotación laboral, los recursos son muy limitados. En este sentido, según recalca Rosa Flores, «una Ley Integral de Lucha contra la Trata podría facilitar el acceso a los Derechos a todas las personas en situación de trata, independientemente del tipo de explotación, su sexo o identidad sexual o de género, así como brindar la protección especial que requieren las niñas, niños y adolescentes afectadas«.
Por otra parte, según apunta la portavoz de Cruz Roja, «las dificultades en la tramitación del Ingreso Mínimo Vital, que contempla a las personas en situación de trata y de explotación sexual, como beneficiarias del mismo, está imposibilitando que las mujeres reduzcan la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran«, destaca Rosa Flores.
Bajo la COVID-19
Si bien las personas afectadas por la Trata ya se encontraban en situaciones de extrema vulnerabilidad, la crisis sanitaria y social ocasionada por la COVID19 ha empeorado su situación, exponiéndoles a mayores riesgos.
En este sentido el Ingreso Mínimo Vital, que contempla a las personas en situación de trata y a aquellas explotadas sexualmente, ha supuesto una esperanza para muchas de ellas. Sin embargo, aún no se han establecido cauces específicos para la tramitación y el acceso a este recurso, lo que está imposibilitando que estas personas puedan contar con el mismo.
La Unidad contra la Trata de Cruz Roja
Cruz Roja, en su compromiso humanitario con las personas vulnerables, dispone de una Unidad de Trata, así como de una red de referentes territoriales. Concretamente, la Unidad cuenta con 55 personas referentes de trata en todo el territorio, así como con 5 profesionales en la Oficina Central. Sin embargo, son muchas más las personas de Cruz Roja que están implicadas en este ámbito desde cada localidad y provincia, a través de los distintos proyectos (migraciones, mujer, infancia, salud, empleo, etc.) en los que la trata afecta de manera transversal.
La Unidad contra la trata de Cruz Roja trabaja para detectar y acompañar a personas que puedan estar en situación de trata conforme a sus capacidades y necesidades, generales y específicas, como una red protectora organizada para apoyar a las personas en situación de trata en sus procesos de restablecimiento de derechos y acceso a recursos.
La historia de Sonia, joven de 25 años superviviente de trata:
La historia de Pedro, joven de 20 años víctima de trata:
La trata de personas en cifras
Cruz Roja atendió en 2019 a un total de 1.624 personas en situación de trata (1.553 directas y 71 familiares), en su mayoría mujeres (1.161 cis y trans, 35 niñas) y con fines de explotación sexual. Estas personas provienen de 55 países distintos, entre los que destacan Nigeria, Costa de Marfil y Guinea Conakry.
El problema más importante es la invisibilidad en la que se encuentran estas personas ya que se estima que los casos que salen a la luz representan solo el 5% de los existentes, según datos de Naciones Unidas.
En el informe “Trafficking in Persons”, de junio de 2020, del Departamento de Estado de Estados Unidos, los datos muestran que en 2019 se identificaron (en los países que participan de este informe) a 105.787 personas, de las que 36.455 lo fueron con fines de explotación sexual.
En el mismo informe se ofrecen datos provisionales de 2019 relativos a España. Con respecto a las investigaciones se señala que se han iniciado 82 por trata con fines de explotación sexual, 21 más que en el año anterior. En lo relativo a las identificaciones, se contemplan 467 personas (4 menores de edad): 250 con fines de explotación sexual; 173 con fines de explotación laboral; 23 en actividades ilícitas; y, 20 explotadas en la mendicidad. Ello supone un aumento si lo comparamos con los datos de 2018, donde se identificaron a un total de 225 personas.
Este informe también recoge que las organizaciones sociales reportaron haber atendido a 638 personas en situación de trata y 4.842 potenciales.
En caso de detectar algún posible caso, puedes contactar con la Unidad de Trata de Cruz Roja en trata@cruzroja.es para que los equipos de Cruz Roja puedan analizar el caso y valorar la estrategia a seguir.
Muchas gracias.