Cruz Roja suma un esfuerzo más en el fomento de los hábitos de vida saludable entre sus personas beneficiarias y la población en general con la creación de la estrategia de Alimentación Consciente, una iniciativa en la que se busca impulsar la alimentación saludable y sostenible.
Cruz Roja trabaja habitualmente la adopción de hábitos saludables y la prevención de conductas nocivas con el estímulo de la actividad física, cuestiones de higiene de sueño, el cuidado de la salud mental o los consejos sobre alimentación mediante talleres específicos y la orientación que acompaña a las entregas de alimentos.
A raíz de la crisis derivada por la COVID-19, la Organización detecta que podría empeorar la alimentación ciudadana debido a la pérdida de empleo, el confinamiento o las propias secuelas de la pandemia. Sin embargo, planificar la compra y seleccionar alimentos de calidad, sin necesidad de que tengan un coste elevado, son retos que ha afrontado y ahora afianza con su proyecto de alimentación consciente, “es cuestión de escoger bien”, subraya Sandrine da Cunha, nutricionista del área de Salud de Cruz Roja. A esta selección de productos, hay que añadirle la capacidad de “conservar bien, evitar el desperdicio, reutilizar los alimentos cocinados y no consumidos, y elegir productos de temporada” para obtener las principales claves de una alimentación consciente.
Las recetas difundidas cada semana en su página web, tienen como base los productos de temporada, saludables y nutritivamente ricos, “son atractivos y fáciles de cocinar, incluso siendo postres, y hemos preparado también recetas de aprovechamiento”. En su lanzamiento, las recetas de otoño buscan que la alimentación no se rija por las modas, y se fomente el comercio local “la industria nos permite comer de todo durante todo el año, pero el ecosistema se resiente: se gastan más recursos y la calidad no es igual”. Para cumplir con este compromiso medioambiental también se muestra un mapa en los que realizar compras con productores locales o a granel “para no recurrir a productos envasados con plásticos”.
Sin embargo, alimentación consciente es un proyecto que va mucho más allá: “queremos realizar talleres prácticos de cocina también intergeneracionales e interculturales, porque la comida nos une”; así, Cruz Roja busca crear un vínculo entre generaciones, personas de diferentes países, y con diferentes culturas o estilos de vida, “hay un componente social muy importante en alimentación consciente”.
Caballa en escabeche
Ingredientes:
- 1 kg de caballa
- 5 ajos
- 1 vaso de vinagre de manzana
- Aceite de oliva virgen extra y sal
- 2 hojas de laurel
Preparación:
Corta la caballa en rodajas de 3 cm de grosor, pon un poco de sal y sofreír hasta que se quede dorada. Picar los ajos en un mortero con un poco de sal y añadir el vinagre el mortero. Añadir, a la sartén donde se ha dorado el pescado, la mezcla de ajo, vinagre y laurel, dejar consumir a fuego que permita ebullición. Hasta que el vinagre se consuma.
La serie ‘Un paisaje en la cazuela’
La salud, la sostenibilidad y el conocimiento se unen con la elaboración de 19 episodios de una serie documental, que empezarán a emitirse en el canal de YouTube de Cruz Roja a partir del 15 de octubre, para celebrar el Día Mundial de la Alimentación. Cada episodio se presenta de la mano de un conocido chef y un productor de la zona para poner en valor un producto típico de su comunidad autónoma. Junto a un nutricionista y experto en sostenibilidad conocemos más estos productos desde un punto de vista nutricional y sostenible, y nos devuelven a nuestros orígenes “se trata de comer lo que vemos en nuestro entorno, calidad con producción local, y sostenible”. El mejillón gallego, o el pan de Castilla-La Mancha son algunos de los primeros episodios a estrenar; no faltarán las conservas de anchoas del cantábrico, el requesón asturiano, la miel riojana o el espárrago blanco navarro, entre otros. Cada capítulo aporta conocimiento para aprender a comer, a cuidarse y a vivir el presente con contenido de valor y una gran calidad audiovisual.
“No sólo vamos a concienciar sobre el producto, sino también sobre lo que se tira, que es a su vez desperdicio del trabajo y esfuerzo de la persona que lo ha producido”, subraya Sandrine da Cunha, que además pone en valor la nobleza de alimentos como las lentejas “que se vinculan con menor poder adquisitivo, pero que es un alimento tan bueno o mejor que otros alimentos que están de moda”, “debemos tener consciencia de que algunos alimentos “exóticos” tienen un grande impacto ambiental por la forma como son producidos o el transporte”.
Esta misma premisa la repiten los chefs participantes en la serie “porque incluso los que cuentan con Estrella Michelín usan productos tan sencillos como el mejillón, o el pan”, que además se esmeran en visibilizar el trabajo de sus proveedores para acabar en la mesa con un plato “sabroso, nutritivo, sostenible y atractivo”.