El 16 de octubre, en la sede de El Plantío, una representación de los diferentes equipos y áreas de Cruz Roja realizó un simulacro basado en una situación de crisis climatológica que derivaba en una emergencia socio sanitaria.
El entrenar las capacidades que tenemos a la hora de responder a una emergencia forma parte de nuestro propio plan de acción. Esto significa que es una actividad que intenta cumplir uno de los compromisos de la Asamblea General de Cruz Roja en cuanto a estar mejor preparados para poder responder a situaciones de crisis y emergencias.
Aunque como institución humanitaria hayamos pasado muchas emergencias en los últimos años (pandemia, llegada de personas de origen afgano, llegada de personas procedentes de Ucrania, Filomena, etc.) necesitamos actualizarnos y estar entrenados y poner en juego nuestras capacidades, detectar los puntos a mejorar, y poder, así, estar más y mejor preparados ante una emergencia real. «Es importante que en este tipo de acciones estemos todos representados para poder entrenar el conocimiento generado en las últimas situaciones de emergencia. También sirve para poner en práctica la coordinación de los equipos y así, dar una respuesta que responda a las diferentes necesidades derivadas de la situación. Por ello, es importante adelantarnos a lo que pueda ocurrir y estar preparados», comentaba Nieves Morales, coordinadora autonómica.
Puesta en escena del caso práctico
Desde Coordinación autonómica, reunidos en el salón de actos, equipos de Inclusión Social, Socorros, Voluntariado, Educación, Salud, Cruz Roja Juventud, Captación de Fondos, Comunicación, reciben información sobre la situación ficticia a la que se tenían que enfrentar: en el mes de noviembre, en pleno puente por el día de todos los Santos, tras la primera ola de frío importante del año, empiezan a llegar alertas por climatología adversa un tanto desconcertantes: alertas por altas temperaturas extremas, superiores a 39 grados, con una elevada concentración de polvo en suspensión proveniente del Sahara. Esto derivaba en que desde el Ministerio de Sanidad se solicitaba que en las siguientes 48 horas, se evitara salir del domicilio porque la calidad del aire es muy mala y podía afectar seriamente la salud, siendo esta situación más alarmante en el sur y centro de le península.
Ante esta situación ficticia, los diferentes equipos empezaron a coordinarse y a recibir información e instrucciones para afrontar el caso. Esto hizo que se constituyera un Puesto de Mando Avanzado (PMA) de urgencia, con todas las áreas implicadas para valorar diferentes situaciones y posibles respuestas, preocupando especialmente, dos colectivos: personas mayores que debían poner en marcha acciones impropias de esta época del año y que necesitan apoyo externo; y personas sin hogar que no era recomendable que permaneciesen en la calle, haciendo especial hincapié en aquellas más vulnerables por tener patologías asociadas. Además, se alertaba de la llegada desde el África de un elevado volumen de personas migrantes, aprovechando la situación de crisis climática. Concretamente, a Madrid llegaban 6 autobuses que Cruz Roja debía atender y alojar en diferentes dispositivos de la región, generando malestar en la población de acogida.
La información se iba dosificando hacia los equipos y llegaba la hora de actuar y de ver posibilidades en los diferentes frentes abiertos como la búsqueda de alojamiento, cobertura de necesidades básicas, intervención sanitaria de urgencia, desplazamientos, búsqueda de traductores, incorporación de voluntariado, etc.
A su vez, el área de Salud se movilizaba emitiendo mensajes en redes sociales con consejos básicos de salud durante este confinamiento, consejos básicos de salud mental, y preparación de protocolos e instrucciones a la hora de enfrentarnos a diferentes situaciones derivadas de enfermedades, así como las áreas de Educación y Cruz Roja Juventud, con mensajes para reducir el sentimiento xenófobo de parte de la población, sin olvidar toda la labor del equipo de Inclusión social en materia de Atención Humanitaria, Personas Mayores y Personas Sin Hogar, de la mano todo ello del equipo de Socorros.
Durante las siguientes horas se iban sucediendo diferentes incidencias, como por ejemplo, el aumento del confinamiento por fenómeno meteorológico adverso, a 7 días, proliferación de enfermedades entre las personas que llegan a España, malestar de la población de acogida y crisis en redes sociales en contra de nuestra entidad, mala prensa en los medios, complicaciones en la atención y respuesta en los diferentes dispositivos, etc. Todo ello provocaba que los diferentes equipos tuvieran que coordinarse y responder con eficacia y rapidez ante las diferentes situaciones que iban alterando y complicando la situación de emergencia inicial.
Entre esas respuestas, durante el simulacro se decidió montar dos albergues temporales de emergencia por parte del equipo de Socorros: uno para personas sin hogar, por la situación climatológica, y otro para las personas que acaban de llegar de África. Todo esto hacía necesario coordinar todos los recursos necesarios para la atención de las personas: buscar perfil de voluntariado específico según necesidades, montar un dispositivo sanitario estable para todas las ubicaciones, coordinarse con el área de educación talleres en competencias básicas para las personas recién llegadas, así como poner en marcha proyectos con los menores por parte de los equipos de CRJ, y la activación de la colaboración empresarial por parte del equipo de Captación de Fondos.
Una situación que mantuvo a nuestros equipos activos, reunidos en diferentes salas de El Plantío y coordinándose, junto con e PMA, para desarrollar y poner en práctica las diferentes respuestas de manera virtual y ficticia, hasta que fueron llegando mensajes más tranquilizadores con la calma de la situación climatológica, y dar por cerrada la emergencia.
En el siguiente vídeo puedes ver cómo el equipo de Comunicación fue realizando entrevistas con diferentes portavoces para dar a conocer la labor y la información necesaria en cada parte de este simulacro, como si fueran mensajes reales:
Evaluación del simulacro y principales conclusiones
Para finalizar, se realizó una reunión de cierre de la intervención, valorando todas las decisiones tomadas y la intervención individual y colectiva de las personas participantes, haciendo especial hincapié en las lecciones aprendidas. En cuanto a las principales conclusiones podemos destacar que este ejercicio:
- Permitió probar y ajustar los planes de contingencia, asegurando que sean eficaces en situaciones reales.
- Mejoró la articulación entre diferentes niveles de la organización y con otras entidades.
- Ayudó a familiarizar al personal con los procedimientos, mejorando su capacidad de reacción.
- Promovió la importancia de estar preparados y tomar decisiones informadas durante una emergencia.
Permitió entrenar al personal para que actúen de manera eficiente y coordinada durante una emergencia.
El simulacro fue un éxito al cumplir con los objetivos establecidos, demostrando la capacidad de Cruz Roja para responder de manera efectiva a emergencias. Además, los aprendizajes obtenidos se utilizarán para mejorar nuestros protocolos y capacitaciones futuras. Este ejercicio refuerza nuestro compromiso con los principios y objetivos del Plan de Acción 2023-2026, asegurando que estamos preparados para enfrentar cualquier desafío y brindar el mejor apoyo posible a las comunidades que servimos.
En esta noticia hablamos del Objetivo de Desarrollo Sostenible como parte de nuestro compromiso para potenciar la consecución de la Agenda 2030. Puedes obtener más información de los ODS en el siguiente enlace.
