Con el objetivo de contrastar nuevos planteamientos que tiene Cruz Roja Española, en el día de ayer, se desarrolló una reunión liderada por Toni Bruel, coordinador nacional de Cruz Roja y Nieves Morales, coordinadora autonómica, con un equipo de personas de varios ámbitos de Cruz Roja en la Comunidad de Madrid. Representadas las áreas de conocimiento, a través de CRJ, Salud y Medio ambiente, Intervención Social, voluntariado, y Socorros y Emergencias, el ámbito local con la presencia de las direcciones técnicas, coordinaciones de zona y personas voluntarias tanto de proyecto como de las asambleas, debatieron sobre las respuestas complementarias a los planes personalizados de intervención.
El objetivo de este grupo de personas era abordar qué hace la organización con las capacidades adicionales para hacer voluntariado que no están vinculadas a un itinerario de intervención en un proyecto con una persona sino que son puntuales. Esas capacidades ociosas que pueden ser útiles en determinados momentos para dar una respuesta concreta a un grupo de personas. Y que esta respuesta sea bidireccional, es decir, que una persona pueda ofrecer dichas capacidades o que en un determinado proyecto se detecte una necesidad que sea cubierta por una capacidad que se encuentre en el entorno, o entre nuestro personal voluntario o laboral.
Esta mecánica tiene que ver mucho con la proactividad de las personas que están en el día a día de la intervención, quienes tienen que incorporar ese chip para poder determinar tanto capacidades complementarias como necesidades que se puedan encontrar en su día a día. Ante esto, el grupo que se reunió debatió sobre cuáles serían los cauces idóneos para gestionar esa proactividad, identificar esas capacidades y poder ponerlas al servicio de las necesidades.
Vamos a ver esto con un ejemplo: Si yo tengo niños y niñas que están en el proyecto de Éxito escolar o jóvenes que están en el proyecto de Extutelados y necesitan un refuerzo de matemáticas, y tenemos a una persona voluntaria de otro proyecto ajeno, pero sabemos que tiene estas capacidades, podemos articular una respuesta puntual para cubrir esas necesidades. Otro ejemplo más claro ha sido la articulación del Plan Responde: necesidades puntuales cubiertas con las capacidades de personas voluntarias de dentro y del entorno de Cruz Roja.
La sesión se desarrolló de manera muy fructífera donde los momentos de reflexión han servido para que pudieran salir a relucir posibles barreras y soluciones para poder gestionar mejor estas respuestas y capacidades que serán incorporadas durante 2021.
