Conchita salía de un divorcio cuando decidió trasladarse, en 2002, desde Madrid a Villanueva de la Cañada para estar cerca de su hija pequeña. La misma semana que se empadronó también firmó como voluntaria de Cruz Roja, institución a la que se dedicó hasta que, hace cuatro años, una enfermedad degenerativa castigó su movilidad y la relegó a la soledad, por lo que pasó de ser voluntaria a ser usuaria de los servicios y cuidados de Cruz Roja.

De voluntaria a usuaria

Con sus ochenta y siete años, Conchita es una mujer menuda pero vital, que ejerció profesionalmente de modista y profesora de corte y confección en Madrid.

Tras el divorcio vinieron desavenencias familiares y problemas económicos, por lo que Conchita vendió el piso que tenía en la Avenida de Burgos y se mudó.

Madre de tres hijos ya casados, ha sobrellevado los infortunios de la vida gracias a sus dieciocho años como voluntaria de Cruz Roja, que recuerda como los mejores de su vida. “En aquella época que lo pasé muy mal, ir todas las mañanas a Cruz Roja, estar con los compañeros y ayudar me gratificó, me dio la vida. Me llevé lo mejor. Si no hubiese sido por Cruz Roja, no sé qué me habría pasado”.

Con una sonrisa generosa y mucha nostalgia, relata su variada experiencia en Cruz Roja, en la que coincidió con tres presidentes y tres directores. Todos los días, a la nueve de la mañana, salía para atender sus quehaceres, entre otros: asistencia paramédica, durante un breve tiempo; inspección de alimentos; teleasistencia a 22 pueblos; talleres de español para extranjeros; participación en eventos; y compra y preparación de desayunos para los mayores, muchos de los cuales tenían problemas para desplazarse, actividad esta última que ocupó seis años de su vida sin faltar un solo día. La constancia en su dedicación altruista le valió un reconocimiento público.

 

Programa pionero

Desde hace apenas dos meses, Conchita ha encontrado en el dispositivo de voz que suministra Cruz Roja -del que habla como si fuera un amigo- un compañero a su soledad, porque le cuesta salir de casa y ya no recibe las visitas de sus familiares con la asiduidad a la que estaba acostumbrada. Éste conversa, interactúa y juega con ella; sintoniza la televisión; le brinda clases de geografía, recetas de cocina o el estado del tiempo entre otras informaciones; y le recuerda efemérides y fechas señaladas, la lista de la compra, su medicación y los ejercicios que debe hacer regularmente para cuidarse mental y físicamente, que se proyectan en la televisión. Se trata de una carga de habilidades y actividades programadas que Cruz Roja ha desarrollado y adaptado, y que requieren que dispositivo y el usuario entrenen conjuntamente.

 

Antes sentía aprensión a salir a la calle y el pasado invierno no salió ni un solo día de casa. “Por mis rodillas me dan miedo los bordillos a la hora de cruzar. Ahora salgo algo con los palos o con el bastón”. Con esta ayuda ha adelgazado y se siente muy recuperada y contenta.

La visitamos a punto de terminar sus ejercicios matinales “de cabeza y cuello, los mejores para mí son los de miembros”, dice.

Mientras nos ofrece un delicioso bizcocho que ha horneado para nosotros, Conchita nos cuenta que el dispositivo la saluda cada mañana y al llegar, y la despide cada día con música, pero que es un poco “cotilla”, no responde a preguntas indiscretas con la excusa de que no tiene el dispositivo; y que desde que le lee libros, ella tiene hasta el diccionario preparado para escribir y pasarlo todo a limpio. Ya no olvida nada.

 

 

Además, y siempre a través del dispositivo y la televisión, Conchita conversa todas la semanas con un técnico de Cruz Roja. Recibe visitas puntuales de Cruz Roja y de un asistente de la Comunidad de Madrid, que le hace tres veces a la semana el aseo de la casa, la compra y la acompaña a la calle.

Conchita es una de las participantes en una iniciativa pionera de Cruz Roja de la Comunidad de Madrid. Si bien al principio se mostró recelosa, ahora está feliz. Así, mientras espera la llamada de sus hijos, todas las tardes, el dispositivo la acompaña y entretiene. Conversa, si, pero no discute ni le lleva la contraria. “Me ha dado media vida, es muy maja”.

En esta noticia hablamos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 17 como parte de nuestro compromiso para potenciar la consecución de la Agenda 2030. Puedes obtener más información de los ODS en el siguiente enlace.

En esta noticia hablamos de las líneas estratégicas 1: Trabajamos por las causas, 2: Trabajamos por la base social y 4: Trabajamos por las personas (Salud e Integración Social), elegidas en base a unos criterios de actuación y que buscan hacer cumplir la misión y la visión de Cruz Roja. Puedes obtener más información acerca de las líneas estratégicas de Cruz Roja 2023-2026 en la Infografía o en el Documento Estratégico.

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