Este martes 3 de mayo se ha celebrado en la Universidad Complutense de Madrid la I Jornada contra el Acoso escolar, bullying y ciberbullying organizada por Cruz Roja Juventud de la Comunidad de Madrid.
El objetivo de esta jornada era concienciar y dotar de recursos tanto a personal docente, estudiantes y población en general que allí se han acercado. Para ello se ha abordado el tema con tres perspectivas diferentes, contado para ello con la participación de ponencias específicas.
La presentación de este acto la ha realizado Marina Navarrete, directora de Cruz Roja Juventud en la comunidad de Madrid y Ana Isabel Bernete, referente de los proyectos de sensibilización y prevención.
En primer lugar, se ha podido conocer la realidad que viven las familias en las que se dan casos de acoso escolar, bullying y ciberbullying. Para darle voz a esta realidad se ha contado con la presencia de AMACAE, Asociación Madrileña Contra el Acoso Escolar. Han contado en primera persona cómo se ve desde ese núcleo y qué recursos tienen o han podido ir desarrollando a lo largo de su trayecto acompañando a diferentes personas en su misma situación.
Ha continuado con la ponencia la Policía Nacional desde su área de participación ciudadana. En este caso han explicado la legislación que afecta a los menores que cometen estos actos, haciendo también conscientes al público de que por el hecho de ser menores no tienen impunidad ante la ley.
El broche final a esta jornada lo ha puesto Antonio Calvo, investigador y desarrollador del juego Conectados. En esta ocasión, han explicado el funcionamiento de este, en el cual los alumnos experimentan recibir acoso escolar. El juego se basa en que el protagonista es nuevo en el centro educativo, y los alumnos que juegan tienen que ir tomando decisiones, hablando con el resto de personajes, etc. De tal forma que se van forjando su reputación y amistades en el cole virtual. A través de esta simulación, se puede poner todo el mundo en la piel de una persona que está recibiendo este acoso, los mini juegos que incluye hacen que quien esta jugando sienta también esta impotencia. La idea que se tiene, a través de la reflexión que se hace con el alumnado concienciar para evitar que haya espectadores del acoso. Se ha probado en 11 institutos de diferentes comunidades. La única forma de salir del acoso del juego es, tal y como pasa en la vida real, pedir ayuda.
Baltasar Fernández, catedrático de la facultad de informática de la Universidad Complutense, ha intervenido tras la exposición de Antonio Calvo para corroborar las pruebas que se han realizado con el videojuego. Ha expresado que la agresión no es una forma de progresión social, tal y como se piensan los jóvenes actualmente. Los mensajes transmitidos a través de charlas calan muy poco, ya que solo buscan remover la parte racional, sin embargo, gracias al videojuego, a través de la estimulación sensorial y apelando a los sentimientos, el alumnado puede sentir y puede vivir en su propia piel el acoso escolar, todos pueden ponerse en el papel de la víctima, siendo esta enseñanza más efectiva. El problema en los casos de acoso escolar no es sólo el agresor y la víctima, sino el entorno en el que se da y en los compañeros y compañeras que no alzan la voz para pararlo.
Al evento han acudido más de 35 personas. El feedback recibido ha sido de agradecimiento y se ha valorado de forma muy positiva el aunar en un mismo espacio a tres puntos de vista muy importantes en todo este proceso: familia, legislación y docentes. Los y las participantes han salido con muchos recursos y nuevas ideas y formas de abordar este tema.
«Cruz Roja Juventud apuesta siempre por la prevención desde un punto de vista educativo y pedagógico para lograr una no discriminación en cualquiera de las situaciones», nos comenta Ana Bernete.
Desde Cruz Roja Juventud continúan sensibilizando y trabajando por desenmascarar el ciberbullying y poner fin al acoso escolar y al bullying a través de jornadas informativas y charlas en centros escolares.
