Abraham y Héctor son voluntarios en el área de Socorros y Emergencias de la asamblea Local de Madrid. Ambos nos cuentan su experiencia en el voluntariado y nos acercan la realidad de los Servicios Preventivos y del Transporte Sanitario Urgente.
A ambos les apasiona el ámbito sanitario y poder destinar un poco de su tiempo en ayudar a personas que lo necesitas. Les hemos entrevistado para que nos cuenten su experiencia y qué les aporta el hacer este tipo de voluntariado. ¡No te lo pierdas!
¿Cómo llegaste a ser voluntario?
Abraham: Conocí al responsable de Cruz Roja en mi pueblo de Tenerife y me llamó. En el pueblo nos conocemos todos. Me preguntó si quería ser voluntario y fue cuando comencé. En 2005 empecé en Cruz Roja Juventud. Después, comencé en el área de Socorros y Emergencias en febrero de 2008 y hasta ahora.
Héctor: Llegué a través de los estudios. Una vez que empecé a estudiar el TES (Técnico en Emergencias Sanitarias), me informaron de que había posibilidad de colaborar en Cruz Roja. Te brindaban el conocimiento, que era lo que yo necesitaba y quería. Una chica me lo comentó y yo busqué información. Desde 2021 llevo colaborando en Bravo 95 (base de socorros y emergencias en la ciudad de Madrid).
¿Cómo funciona el servicio preventivo?
Abraham: El servicio preventivo empieza desde que llega la solicitud a Cruz Roja. Para dar cobertura, se buscan personas voluntarias con disponibilidad para el momento. Tras ello, se les llama por teléfono y ellos/as se apuntan a través de la página o de la aplicación. Una vez que están dados de alta, se pasa esa lista al responsable del preventivo y le da el OK. Ese día, quedamos en un punto a una hora, dependiendo de qué preventivo sea. Se pasa lista y entramos al dispositivo. La función principal es prevenir que no pase nada grave, y si pasa algo, que no se moleste a las demás personas, sino que se ataje el problema lo más rápido posible. Si ocurre por ejemplo un desvanecimiento o una caída, nosotros prevenimos, y si necesitamos de soporte médico o de enfermería, se solicita.
¿Cuáles son las funciones de un socorrista que colabora en un servicio preventivo?
Abraham: La función que puedo destacar como socorrista es que eres la primera atención. Eres los ojos de la persona técnica o médica. Digamos que eres la primera atención hasta que venga una persona técnica en transporte sanitario o en emergencias sanitarias, médica o enfermera. Implica que, si el paciente está grave, o se va a poner grave, yo como socorrista, tengo los medios para poder mantenerlo con vida hasta que venga el médico/a o el enfermero/a.
¿Cómo funciona el transporte sanitario urgente? ¿Cuál es el proceso?
Héctor: Una vez comenzamos con el operativo, nos incorporamos en nuestra base y esperamos a que el centro nos mande algún servicio. En el momento en que lo recibimos, nos entregan los datos del paciente, lo que sería: la dirección y la sintomatología, para poder nosotros estar preparados para saber qué es lo que encontraremos al llegar. En ese momento, cogemos la ambulancia y nos ponemos en marcha. Y ya, depende de lo que tardemos desde el punto en el que estábamos hasta dónde está el paciente, que siempre es un poco inferior a 15 minutos, como mucho. Ahora hemos aumentado esta capacidad de respuesta según qué casos, porque nos han cambiado la ubicación de nuestra base. Temporalmente estamos en el Plantío hasta que tengamos lista nuestra nueva ubicación.
¿Hay varias unidades que están a 10 o 15 minutos de diferentes sitios?
Héctor: Correcto, Cruz Roja tiene varias bases. Bravo 95, que es en la que estamos nosotros, es la base de Madrid, la que se ocupa de la ciudad de Madrid normalmente.
¿Cuáles son las funciones de un tercer tripulante dentro del transporte sanitario urgente?
Héctor: Nuestra función es brindarle apoyo a la persona técnica para poder acudir a una emergencia y atender a esa persona como mejor lo necesite. Ser tercer tripulante para una persona que le guste este mundo es algo genial. El hecho de poder tener la oportunidad de ayudar a personas que lo necesitan es algo que no tiene precio. Que Cruz Roja dé la oportunidad a estudiantes como nosotros, o a personas que le llama la atención el mundo sanitario, de poder integrarnos un poco en él, se agradece muchísimo.
¿Qué es lo que más te gusta de tu voluntariado?
Héctor: Desde el principio he dicho “esto me encanta”. El hecho de poder siempre mirar a las personas y que ellas agradezcan la ayuda que les estás brindando en ese momento no tiene precio. Las personas mayores que están solas y realmente necesitan a alguien con quien hablar, o cualquier cosa que necesite cualquier persona de nosotros y poder ayudar, cogerles de la mano y estar para ellos, es algo indescriptible. Siempre agradezco ese cariño de las personas.
Abraham: Más que como socorrista, como cruzrojero. Casi todos los días que me subo a la ambulancia y me dan la mano y me sonríen, es la mejor satisfacción. Cuando te dan la mano, te dan las gracias o te dan un abrazo, o directamente te lo piden y a lo mejor no lo has conocido nunca, es una sensación muy gratificante. Hay veces que vas por la calle después de lo ocurrido y vienen a darte un abrazo, porque la persona lo necesita, porque recuerdan que le has salvado la vida a un familiar, a un hijo… En ese momento eres tú ese salvavidas y esa sonrisa, ese alivio de que haya llegado a tiempo la ayuda. Todo esto es lo mejor que le puede pasar a un socorrista o a un cruzrojero.
Recuerdo con mucha emoción mi primera parada. Le salvamos la vida a un niño, era un niño pequeño y cuando la madre me dio las gracias, entré a llorar con ella.