La identificación y evaluación de riegos y el despliegue de medidas se ha convertido en un aspecto prioritario en las organizaciones. En una realidad cada vez más cambiante y globalizada, la capacidad de anticipación a las amenazas a la que nos enfrentamos como Institución nos ofrece ventajas competitivas y valor añadido hacía la consecución de nuestros objetivos institucionales y resultados en el conjunto de áreas de gestión, administración y respuesta social a los colectivos vulnerables.
Los efectos de la pandemia, la guerra de Ucrania o la crisis económica y energética son algunos de los ejemplos globales a los que la Institución se enfrenta cada día. Durante los últimos meses, Cruz Roja en la Comunidad de Madrid ha emprendido procesos de trabajo que han permitido incorporar la cultura del análisis y anticipación al riesgo en nuestro comportamiento a través del diseño de planes de contingencia.
¿Por qué hacemos los planes?
La Institución ha comprendido la necesidad de análisis, tratamiento y gestión de los riesgos tomando decisiones, estableciendo y logrando objetivos, definiendo respuestas compartidas y enfrentándose a factores e impactos que hacen incierto si se lograrían los resultados previstos ante amenazas sobrevenidas
Además, hemos interpretado que el riego también es una oportunidad de aprendizaje y mejora y que permite instalar la capacidad de análisis predictivos y de anticipación de respuestas coordinadas.
¿Cuál ha sido el proceso?
Alineado con las estrategias facilitadas desde Oficina Central, el proceso se ha iniciado a partir del acompañamiento en la elaboración del Plan de Contingencia por Áreas de Conocimiento, Departamentos de Gestión y Direcciones Técnicas, para la identificación y análisis de riesgos, el establecimiento de medidas y actuaciones de mitigación y el diseño de escenarios de control y seguimiento.
¿Qué acciones se han desplegado?
- Diseño de herramientas de procesamiento de información sobre amenazas y riesgos a través de reuniones de trabajo con Directores/as de Dpto. / Área de Conocimiento / Direcciones Técnicas durante el año 2022.
- Definición de los posibles efectos del riesgo sobre el voluntariado, sobre la red territorial, sobre las personas participantes/usuarios/as de la red territorial, sobre la gestión de proyectos/servicios, sobre la financiación, sobre el personal laboral, sobre la reputación institucional, sobre las relaciones institucionales público-privadas y sobre las infraestructuras.
- Identificación de evidencias y elementos de prueba sobre medidas y acciones de mitigación del riesgo
- Definición del Plan de Contingencia
- Reuniones de coordinación y evolución: presentación de resultados, seguimiento y monitorización.
¿Quiénes han participado en el proceso?
- Áreas de conocimiento: Educación, Inclusión Social, Empleo, Salud, Medio Ambiente y Socorros.
- Departamentos: Legal y Control Interno, Comunicación, Voluntariado, Recursos Humanos y Cooperación Internacional.
- Gestión de IRPF
- Cruz Roja Juventud
- Direcciones Técnicas: Tajuña, Aranjuez, Navalcarnero y Jarama.
¿Qué conclusiones podemos sacar del proceso?
- El diseño de los planes de contingencia ha favorecido el aprendizaje institucional, proponiendo nuevos escenarios que permitan mayor implicación entre áreas afectadas y su visión territorial.
- La identificación del riego ha permitido determinar las amenazas y sus causas, así como los posibles efectos sobre el voluntariado, la reputación institucional, la financiación, la relación público-privada, las personas participantes y la gestión técnica de los propios proyectos.
- La visión de las direcciones técnicas, en tanto impacto sobre la red territorial, ha facilitado comprender las inquietudes de las asambleas locales participantes en el proceso y la reflexión compartida sobre los posibles riegos ante una eventual amenaza.
- La oportunidad de identificar y gestionar evidencias en todos los aspectos del riesgo ha permitido comprender y definir medidas, respuestas y actuaciones de mitigación de mayor eficacia.
¿Cuáles son los próximos pasos?
- Profundizar en la gestión del riesgo (análisis y tratamiento) en base a los componentes de probabilidad e impacto, a través de la planificación compartida de acciones de mitigación con el conjunto de áreas de conocimiento y departamentos de Institución.
- Determinar la capacidad de gestión (priorización y ajuste) en función de escenarios que faciliten compartir, distribuir, anular y evitar los riesgos.
- Cumplimentar y monitorizar la planificación de riesgos que faciliten y sistematicen las respuestas comunes ante posibles amenazas.
- Definir el alcance de los servicios y procesos (Departamentos/Áreas de conocimiento) sujetos a cada una de las medidas y actuaciones (planificación).
- Realizar reuniones con las áreas, departamentos y direcciones técnicas implicadas y determinar sus necesidades y requerimientos.
- Realizar reuniones con personal técnico/voluntario e identificar con qué capacidades y recursos cuentan.
- Conocer y activar los servicios y procesos críticos y sus dependencias (relaciones-coordinación).