Desde la asamblea Local Madrid-Zona Oeste en la sede de la calle Pozas, el Proyecto CRECE que se encarga de impulsar las capacidades, competencias y el empoderamiento de las personas para prevenir la institucionalización y desinstitucionalización ha realizado 2 sesiones muy interesantes dentro del proyecto.
Una sesión grupal para preparar las historias de vida de las personas protagonistas participantes de diferentes entidades, a la que acudieron 2 personas del proyecto CRECE. Y, además, la sesión central para compartir estas experiencias vitales, que tuvo lugar el pasado 13 de marzo en la Biblioteca Iván de Vargas.
A lo largo de la sesión participaron casi una veintena de personas entre las que compartieron diferentes experiencias vitales junta a las 8 personas protagonista, generando un espacio de encuentro entre personas que asistieron para participar en esta sesión, fomentando la creación de espacios para compartir, generar redes entre personas y recursos del territorio, sensibilizar para la prevención, detección y abordaje de la Soledad no deseada.
Es una actividad enfocada a crear comunidad, esta actividad genera un espacio para que las personas se conecten entre sí, fortalezcan los lazos comunitarios y construyan redes de apoyo. Además, compartir historias de vida en un entorno grupal ha servido para empoderar a lxs participantes al permitirles reflexionar sobre sus propias experiencias, reconocer sus fortalezas y superar desafíos. Se ha hecho hincapié en la importancia de la prevención y abordaje del aislamiento social y la soledad no deseada desde las relaciones de apoyo en un contexto diferente.
Este tipo de actividad es importante porque aparte de estar en el marco de acciones de prevención de la soledad no deseada, se han trabajado otras habilidades como las relacionales, habilidades de comunicación, autoconocimiento, empoderamiento, creación de vínculos y respeto. La realización de una actividad comunitaria como una biblioteca humana no solo implica el intercambio de historias y experiencias, sino que también promueve el entendimiento mutuo, la empatía y el respeto dentro de la comunidad.
Con esta actividad se pretende dar a conocer otras formas de intervención efectivas, que impliquen impactos significativos en el bienestar individual y colectivo, lo que hace que se cree un entorno propicio para la consecución de objetivos y la facilitación del aprendizaje dentro del marco de actuación de Cruz Roja. El trabajo interdisciplinar entre diferentes recursos del territorio y con otro enfoque hace que la intervención vaya más allá de la ya conocida individual y grupal, sumando recursos y conocimientos tanto dentro como fuera de Cruz Roja.
El proyecto de CRECE está financiado por los fondos de Next Generation de la Unión Europea a través del del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030