Se cumple un año del conflicto en Sudán, que se está traduciendo un costo humano devastador. Más de 8 millones de personas han sido desplazadas y decenas de miles han resultado muertas o heridas. La grave escasez de recursos esenciales como alimentos, agua y combustible, junto con un sistema sanitario gravemente degradado, son solo algunas de las terribles consecuencias de los combates.
La Sociedad de la Media Luna Roja Sudanesa está a la vanguardia de los esfuerzos del Movimiento de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja para garantizar que los civiles sudaneses reciban la protección y asistencia humanitaria que necesitan desesperadamente.
Cruz Roja Española ha contribuido desde el inicio del conflicto con apoyo directo e indirecto al país: además de una contribución económica directa a la Media Luna Roja Sudanesa de 130.000 euros para dar apoyo a la respuesta de la población afectada por el conflicto, ha mediado con la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID), tras la cual, el Gobierno de España realizó una donación de 1.000.000 de euros al llamamiento de emergencia de la Federación de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja para Sudán. Del mismo modo, y con el apoyo del Gobierno de Canarias, se han hecho desde España dos envíos a Sudán con suministros de emergencia por valor de 150.000 euros.
A lo largo de los 4 primeros meses, desde España también se desplegaron delegados en cadena como recursos humanos de apoyo logístico para la distribución de ayuda. Además, en colaboración con el Centro de Medios de Vida, Cruz Roja Española continúa brindando apoyo técnico a la Media Luna Roja Sudanesa para programas de transferencias en efectivo mediante la creación de herramientas y estudios de viabilidad para satisfacer las necesidades básicas de la población.
Con esta financiación y despliegue, se están desarrollando tres acciones principales: en primer lugar, el apoyo a las necesidades urgentes tras el estallido del conflicto; en segundo lugar, el apoyo multisectorial en salud, incluida la prevención de epidemias/enfermedades transmitidas por el agua mediante asistencia en agua y saneamiento con rehabilitación de infraestructuras de saneamiento, así como la provisión de atención primaria de salud, incluyendo servicios de extensión a través de clínicas móviles, equipos médicos de atención primaria, suministros y medicamentos. Además de la distribución de asistencia humanitaria de refugio y distribución de artículos no alimentarios; y, en tercer lugar, el apoyo en medios de vida, respondiendo a la creciente inseguridad alimentaria mediante asistencia en efectivo, basada en análisis de mercado, viabilidad y orientada a mejorar el acceso a alimentos o insumos para la producción de alimentos en mercados locales.
La labor humanitaria en Sudán
“Hemos movilizado a 4.000 voluntarios de todo el país para brindar primeros auxilios y ayudar a evacuar a los heridos. Nuestro personal y voluntarios distribuyen alimentos y artículos de primera necesidad, brindan apoyo psicológico y buscan a los desaparecidos”, dice Aida Al-Sayed Abdullah, Secretaria General de la Media Luna Roja Sudanesa (MLRS). “Instamos a la comunidad internacional a aumentar su apoyo para ayudarnos a satisfacer las necesidades urgentes de las comunidades atrapadas en el conflicto. No podemos permitir que Sudán se convierta en otra crisis olvidada”.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) y nueve sociedades nacionales participantes (Cruz Roja Danesa, Cruz Roja Alemana, Cruz Roja Holandesa, Cruz Roja Noruega, Media Luna Roja de Qatar , Cruz Roja Española, Cruz Roja Sueca, Cruz Roja Suiza y Media Luna Roja Turca) han estado apoyando y trabajando junto con la MLRS para proteger y apoyar a las personas afectadas por el conflicto en curso y los desastres naturales en todo el país.
La Media Luna Roja Sudanesa, con sus socios, ha sido fundamental en la entrega de ayuda médica esencial a los hospitales, ofreciendo ayuda a las personas desplazadas y sus comunidades de acogida, y reuniendo a familias separadas por la agitación, facilitando conversaciones telefónicas cruciales entre familiares separados. A través de su acceso clave en todo el país, ha podido brindar el apoyo más necesario a miles de afectados.
Por su parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja, además de brindar asistencia a las comunidades afectadas por el conflicto, y en consonancia con su papel de intermediario neutral, evacuó de Jartum a cientos de huérfanos y a sus cuidadores y facilitó la liberación de más de 500 personas detenidas en relación con el conflicto
La Federación Internacional lanzó un llamamiento de emergencia para toda la Federación solicitando 60 millones de francos suizos para apoyar su respuesta humanitaria, que salva vidas en el país. La Federación Internacional también ha lanzado un Movimiento de Población Regional que busca 42 millones de francos suizos para apoyar las respuestas y actividades humanitarias de las Sociedades Nacionales en los países vecinos de Egipto, Chad, Sudán del Sur, la República Centroafricana (RCA), Etiopía y Libia.
El Movimiento de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja hace un llamado a todos los transportistas armados estatales y no estatales involucrados en el conflicto a cumplir con sus obligaciones bajo el Derecho Internacional Humanitario, que está diseñado para proteger a la ciudadanía y a aquellos que ya no pueden luchar. Cuando las casas, los hospitales y las escuelas resultan dañados, y las personas que no son parte de la lucha resultan heridas, no sólo causa un daño inmediato, sino que también hace que sea mucho más difícil para las comunidades sanar y unirse después del conflicto.
El Movimiento de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja está comprometido a brindar protección y socorro vital a las personas que sufren los horrores del conflicto en curso.
El dolor emocional del conflicto
Las consecuencias psicológicas se vuelven cada vez más visibles a medida que el dolor que conlleva la desaparición de un familiar se hace aún más fuerte durante las celebraciones del Eid.
“Mis sobrinos, mis tías y más de 15 o 16 miembros de mi familia están desaparecidos y no sabemos nada de ellos”, cuenta Antasar Jouma Adam, que huyó de su casa al comienzo del conflicto y encontró refugio en Port Sudan.
El personal del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y los voluntarios de la Media Luna Roja Sudanesa (MLRS) han desempeñado un papel crucial en la respuesta humanitaria durante los últimos 12 meses. Entre otras cosas, han ayudado a cientos de familias a reconectarse con sus parientes desaparecidos, han suministrado material médico a hospitales ubicados cerca o en zonas de conflicto y han enviado un equipo quirúrgico para operar a personas heridas por armas.
Wajdan Hassan Ahmed, enfermero de la MLRS desde hace más de 15 años, recuerda la terrible situación por la que ya han pasado millones de personas en Sudán: “El año de la guerra fue uno de los más difíciles que viví como ciudadano y voluntario en Sudán”. Entre los muchos momentos difíciles se encuentran “las evacuaciones de personas que quedaron desfiguradas por los fragmentos de bombas, las historias de padres que perdieron a sus hijas, madres que perdieron a sus hijos, padres que perdieron a todos sus familiares”.
Para muchas familias, el dolor relacionado con la pérdida de familiares y amigos, o la ausencia de información sobre sus seres queridos desaparecidos, se vuelve especialmente difícil en un momento en que los musulmanes se preparan para las celebraciones del Eid. “Hace un año preparé arreglos para el Ramadán y todos los días rompí el ayuno con un miembro de la familia. Los arreglos para el Ramadán de este año son sólo una estufa y una olla”, cuenta Antasar.
En esta noticia hablamos del Objetivo de Desarrollo Sostenible 16 como parte de nuestro compromiso para potenciar la consecución de la Agenda 2030. Puedes obtener más información de los ODS en el siguiente enlace.