El viernes 31 de mayo se celebraron las jornadas del voluntariado en la asamblea comarcal en Majadahonda-Las Rozas. Los asistentes participaron en actividades y pruebas divertidas, cuyo fin era pasarlo bien, conocerse y crear equipo.
Desde el área de voluntariado se preparó una actividad con varias pruebas de team building, diseñadas por Álvaro Fernández, coach y también voluntario. Participaron más de 40 voluntarios de todas las áreas, incluyendo Cruz Roja Juventud.
El acto comenzó con unas palabras de Montserrat González Ruiz, vicepresidenta autonómica y presidenta de la asamblea que, tras dar las gracias a todos los voluntarios por su trabajo y por la asistencia a la jornada del voluntariado, informó sobre el nuevo local que se abrirá pronto en Las Rozas y que va a permitir tener más actividades para ayudar a quienes acuden a Cruz Roja en busca de formación, salud, empleo o documentación, entre otros.
Montse valoró especialmente los recursos humanos con los que cuenta Cruz Roja, ya que, aunque el personal técnico es poco, gracias al trabajo de los voluntarios, ella incluida, es posible ayudar a quienes más lo necesitan. También dio las gracias a los socios que ayudan mediante financiación, los individuales y las empresas, y a quienes compran boletos de sorteos de Cruz Roja. Recordó que, en lo que va de año, se ha atendido a 3.500 personas y recalcó su deseo de que los órganos de gobierno estén cerca de los referentes de cada área y en contacto con los voluntarios.
La presidenta introdujo a Álvaro Fernández, como «un voluntario transversal, que lo mismo trabaja en extrema vulnerabilidad que en pasarlo bien». Álvaro había diseñado las pruebas de la jornada basándose en los principios de Cruz Roja, de universalidad, igualdad de derechos, solidaridad, humanidad, neutralidad. Los juegos consistían en ejercicios de ingenio que debían resolver los voluntarios, junto a los técnicos que también participaban, retos como colocar numerosos clavos en equilibrio sobre la punta de otro, subir una pelotita por una escalera peldaño a peldaño sin tocarla con las manos, hacer un recorrido sin pisar el suelo…
Las actividades hicieron colaborar a los participantes, tirar de ingenio, trabajar en equipo, aportar soluciones, consensuar respuestas e, incluso, hacer alguna trampa que otra, entre muchas risas y bromas.
La última actividad fue pintar lo que para cada equipo significaba Cruz Roja. Los voluntarios, de todas las edades y procedencias, debían decorar unos grandes cartones con colores y pegatinas, y cada uno con una letra. Disfrutaron como niños y, al finalizar, descubrieron que entre todos habían formado la palabra GRACIAS, la misma con la que había comenzado el acto. Tras las fotos de rigor, hubo una merienda, conversaciones y sensación de equipo. Todos salieron del local con una sonrisa en los labios.
En esta noticia hablamos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 17 como parte de nuestro compromiso para potenciar la consecución de la Agenda 2030. Puedes obtener más información de los ODS en el siguiente enlace.