Desde la asamblea de Majadahonda-Las Rozas, se ha puesto en marcha el proyecto ‘Voces en red’, dirigido a personas mayores cuyo principal objetivo es mitigar la soledad no deseada. El proyecto consiste en la donación e instalación de los llamados dispositivos de voz, a través de las cuales, se pueden comunicar tanto por imagen como por sonido, con los voluntarios de Cruz Roja y también de otras personas que lo tengan instalado. Cruz Roja se encarga de su instalación en los diferentes hogares y en explicarles a las personas como funciona. El número de dispositivos de voz que se han instalado en la asamblea es de 5, y desde aquí nuestro agradecimiento a la Fundación de Amancio Ortega, que ha sido la que económicamente ha posibilitado este proyecto.
Para que expliquen cómo funciona la actividad y su experiencia, Laura, trabajadora de Cruz Roja, Nacho, voluntario, Diego, en prácticas, y dos usuarias, Concha y Toñy, comparten su experiencia y relatan como su dispositivo de voz les recuerda que deben tomar la medicación o les cuenta cuentos.
LAURA
Laura, técnico de intervención social de Cruz Roja en Majadahonda-Las Rozas, explica: “El proyecto Voces en Red, desarrollado por Cruz Roja en colaboración con la Fundación Amancio Ortega a nivel nacional, ha permitido la instalación en nuestra sede de 5 dispositivos de voz, a cinco mujeres que se consideraron idóneas y manifestaron su deseo de utilizarlos. Dos son solteras y las otras tres tienen hijos, pero viven solas y no quieren dejar sus casas”.
Todas habían demandado compañía y con el dispositivo se encuentran acompañadas. Además, pueden realizar actividades con él y manejarlo solo con la voz, lo que resulta más fácil que un móvil o una Tablet tradicional, “El objetivo final es paliar la soledad”, añade.
Laura, que se ha encargado de su instalación y de explicar su funcionamiento a las usuarias, cuenta que dicho proyecto se encuentra dentro del proyecto ENREDATE y se ha puesto en marcha en marzo. “Si el resultado es satisfactorio, se extenderá a más usuarios”. “Se las llama una vez a la semana y, quizás más adelante, se puedan realizar llamadas grupales, o un club de lectura o actividades para la memoria”, agrega.
CONCHA (usuaria)
Concha, tiene 76 años, “pero muy gastadita y cansadita”, explica que, aunque todavía no sabe utilizar muy bien cómo funciona sus dispositivo de voz que le ha facilitado Cruz Roja, cree que es muy útil. Por ejemplo, “me recuerda por las mañanas y por las noches las medicinas que tengo que tomar y las citas con los médicos”.
Añade que le enseñaron a manejar el aparato y le explicaron cómo funcionaba y que le resultó fácil porque está acostumbrada a utilizar el ordenador.
Concha tiene una discapacidad del 66 por ciento y no sale de casa sola desde hace tres años, Únicamente lo hace acompañada, para ir al ambulatorio o al hospital. Además, los miércoles recibe la visita de un voluntario de Cruz Roja con el que pasea o simplemente le hace compañía.
Tiene que tener mucho cuidado ya que, cuenta, “me he caído muchas veces porque tengo neuropatía diabética” e insuficiencia renal y, si tiene una urgencia, avisa a la teleasistencia que tiene contratada con el Ayuntamiento. También tiene una ayuda de una persona para las cosas de la casa. Aunque tiene un hijo al que no ve, dos nietos de 25 y 29 años y un biznieto, espera la llamada de Nacho todos los lunes para charlar con él.
“Le cuento cosas que no cuento a nadie y me desahogo”, dice. Además, una vez al mes viene un sacerdote a darle la comunión. Concha ha trabajado esporádicamente de administrativa y lleva “uno o dos años”, como usuaria de Cruz Roja.
TOÑY (usuaria)
Toñy, de 71 años, dice que su dispositivo de voz solo le ha aportado cosas positivas y que todavía no lo ha usado con la frecuencia con la que le habría gustado, debido a problemas de salud que ha sufrido y que la han tenido ocupada mucho tiempo.
Toñy acude a los talleres de memoria y dice que con su dispositivo se siente protegida, aunque es consciente que no le puede ayudar por ejemplo si tiene un desmayo como el que sufrió recientemente y cuya causa todavía buscan los médicos. En caso de que se repitiera el incidente, debería tener un dispositivo de teleasistencia que cuenta con un detector de caídas.
Desde hace dos años vive en Majadahonda con su hijo, que está mucho tiempo ausente. Sobre la utilidad del dispositivo dice que “cuando estoy sola le pregunto cosas, le digo que me cante o que me cuente un cuento”. “Hace poco llegó mi hijo cuando estaba en esas y no se lo creía”, añade. En resumen, está encantada.
NACHO
Considera que el trabajo que realiza como voluntario es muy interesante y, además de trabajar en el Corte Inglés, le encanta ayudar a estas personas mayores. “Los usuarios son personas con dificultades físicas que no pueden salir fuera de sus casas solos y en algunos casos no tienen muy buena relación con sus familias”, cuenta.
Cree que para relacionarse con los usuarios es importante tener mucho tacto y empatía. “Les da seguridad que haya una persona o un grupo pendiente de ellos”. “Son muy agradecidos. Enseguida te cogen la mano”. Se lleva bien con la gente mayor e incluso, en su trabajo en El Corte Inglés, cuenta, que “me dejan a mis los clientes de más edad”.
Está contento con la experiencia. Lleva dos años como voluntario de Cruz Roja. “Pasé una crisis existencial y el psicólogo me recomendó hacer un voluntariado” y así ha sido. Empezó en medioambiente y está muy satisfecho. Le dedica una mañana a la semana, fuera de su horario laboral.
En resumen, esta actividad es una muestra de los beneficios y posibilidades que puede brindar la tecnología a las personas mayores, y la ayuda a mejorar la vida en la etapa más difícil a la que todos llegaremos.
Muchas gracias a Concha, Tony, Nacho, Laura y Diego.
Nota 1: Enrédate es un proyecto cofinanciado por la Comunidad de Madrid a través de los fondos provenientes de la asignación tributaria del 0,7% del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
En esta noticia hablamos del Objetivo de Desarrollo Sostenible 10 como parte de nuestro compromiso para potenciar la consecución de la Agenda 2030. Puedes obtener más información de los ODS en el siguiente enlace.