Durante los días 18 y 19 de noviembre, la Casa Encendida de Madrid se engalanó para recibir un evento muy especial para Cruz Roja en la Comunidad de Madrid:  ‘La Soledad No Deseada: el desafío que nos conecta’, unas jornadas dirigidas a los especialistas, al personal técnico y voluntario, y también a los participantes de Cruz Roja de los diferentes proyectos y áreas de Inclusión Social.

En la celebración de la X Asamblea General de Cruz Roja  en el año 2023, se adquirió, entre otros, el compromiso para reducir el sentimiento de la soledad no deseada y lo que supone de aislamiento social para las personas vulnerables, por parte de todos los territorios de Cruz Roja. Por ello, durante estos dos días se han llevado a cabo diferentes actividades mostrando las respuestas que ha construido Cruz Roja para afrontar este nuevo reto.

Estas respuestas están basadas en dos proyectos financiados con los Fondos Next Generation, uno a través del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, el proyecto CRECE.  Y el otro, a través de la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de Comunidad de Madrid. El proyecto CREARED. Respuestas que no solo mejoran la calidad de vida de las personas a las que atendemos, sino que también fortalece nuestras comunidades, para que las personas se sientan más conectadas.

 

Ante un auditorio lleno, Pilar Roy, presidenta de Cruz Roja en la Comunidad de Madrid, quiso dar la bienvenida a todos los y las asistentes  haciendo un recordatorio y un pequeño homenaje a todas las personas desplazadas a Valencia que están llevando una labor titánica para poder recobrar la normalidad y cotidianidad de las personas afectadas por la DANA. Posteriormente, Pilar quiso recalcar la labor que tiene Cruz Roja en paliar esta problemática:  «La soledad no deseada es un desafío que requiere una atención continua. Nuestra tarea es seguir adelante, fortalecer nuestras redes, ampliar nuestras alianzas, y buscar nuevas formas de intervención, ya que las necesidades de las personas cambian, y es necesario entender y fomentar la importancia de la participación activa en nuestras comunidades.»

 

Acto seguido tomó la palabra la consejera de Familia, Juventud, y Asuntos Sociales, Ana Dávila-Ponce de León: «queremos que nuestros mayores se sientan acompañados, activos y conectados con su comunidad. Combatir la soledad no es solo un reto social, es una responsabilidad compartida que requiere el compromiso de todos, y con programas como Creared y el Plan de Envejecimiento Activo, la Comunidad de Madrid busca liderar la lucha contra la soledad no deseada y garantizar el bienestar de las personas mayores».

 

Sin duda, este era un evento especial ya que simultaneaba dos  participaciones. Por un lado, se desarrollaba una jornada técnica con ponencias y mesas redondas hablando de la problemática y soluciones, mientras que por otro lado se estaba realizando una jornada participativa con talleres y actividades.

En la parte de la jornada técnica, tomó la palabra Natalia Martín, doctora en Psicología Clínica y de la Salud, y profesora en la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid, quien quiso aportar su visión sobre los desafíos y soluciones intergeneracionales que se pueden ofrecer para paliar la soledad no deseada. A continuación, Dolça Feliu, referente de Intervención Comunitaria del Proyecto CRECE de Cruz Roja Española, habló sobre como el proyecto CRECE está ayudando a la reducción de la soledad no deseada con la activación, capacitación y coordinación de recursos del entorno comunitario, fortaleciendo las capacidades personales en personas institucionalizadas o en proceso
de desinstitucionalización.

 

Tras una pausa para el café, Cristina Gil, coordinadora autonómica de Programas de Inclusión Social de Cruz Roja, habló de los aprendizajes clave y y de los principales hallazgos que está teniendo el Proyecto CRECE, financiado por los fondos europeos Next Generation y enmarcado en la Estrategia de Desinstitucionalización del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030. Cristina dio varios datos como, por ejemplo, que el proyecto ha sido impulsado en la asamblea de Madrid centro, Alcorcón y Leganés, atendiendo a más de 450 personas.

 

Para finalizar esta primera parte de intervenciones se realizó una mesa redonda donde las personas invitadas pudieron mostrar las experiencias ligadas a la importancia de ‘hacer comunidad’ para poder paliar la soledad no deseada. La mesa estuvo moderada por Tania Oriol, coordinadora autonómica de Inclusión digital y envejecimiento de Cruz Roja. En la mesa participaron Raquel Rodríguez, concejala de Cultura, Festejos y Mayores de ayuntamiento de Alcorcón, Tamara de la Mora, trabajadora social del programa de desarrollo comunitario del ayuntamiento de Alcorcón, Eugenia Díaz, educadora social del Centro Joven del Distrito Centro-Madrid Salud, Yorlady Moreno, participante proyecto CRECE de la Asamblea Local de Cruz Roja en Madrid, y Patricia Alejandrina, voluntaria Proyecto CRECE de la Asamblea Local de Cruz Roja en Leganés.

Como decíamos, la jornada vino marcada por la simultaneidad de actividades por lo que, en otro lado del recinto de la Casa Encendida, se estaban desarrollando diferentes talleres y actividades para los y las participantes de Cruz Roja. Entre ellos, encontramos el taller de
Podcast: Radio comunitaria, impartido por Verónica González de Tapeando Radio. Donde las y los participantes pudieron trabajar su expresión personal y la creación de comunidad,
ganando habilidades técnicas y de comunicación mientras se desarrollaba la producción de un programa de radio conjunto.

 

En otro lado, se desarrolló el taller ‘Asistentes de voz: aliados de las personas’, impartido por Ana Isabel Arroyo de Fundación Tecsos. Un taller para enfatizar los asistentes de voz que se han convertido en herramientas clave para mejorar la vida cotidiana, facilitar la conexión social, y ofrecer entretenimiento y apoyar en la creación de rutinas diarias.

 

Pilar Farelo, coach y colaboradora habitual de Cruz Roja quiso que, a través de dinámicas introspectivas, los participantes aprendieran a reconocer y aceptar sus emociones, identificando cómo la soledad puede revelar aspectos profundos de su identidad.

 

Otro de los talleres estrella fue el del Teatro-Imagen, impartido por Alicia Bustamante. Un taller que permitió a las personas compartir sus experiencias de soledad en un entorno seguro y creativo, conectando con los demás a través del arte y la empatía, contribuyendo a reducir la sensación de soledad.

 

Y el último fue el Escape Room sobre Soledad, una actividad inmersiva y reflexiva que
combinaba entretenimiento con una profunda exploración emocional y social, concienciando a los participantes sobre los efectos de la soledad no deseada.

 

Nieves Morales, coordinadora autonómica, fue la encargada de cerrar la mañana reconociendo la labor de los equipos y enfatizando la importancia de los proyectos CRECE y CREARED como herramientas y soluciones para poder paliar la problemática de la soledad no deseada.

 

En la jornada de tarde se realizó un Video fórum: El cine te acompaña. La soledad no deseada a través del cine.  Un visionado de un ensayo visual sobre soledad no deseada en diversos contextos y su resonancia en la experiencia humana. Además, luego se produjo una Mesa redonda moderada por Ricardo de Gracia, director de fotografía y operador de cámara de la película “La enfermedad del domingo” de Ramón Salazar, donde analizaron cómo estas obras pueden servir como herramientas de conexión y comprensión con la sociedad actual.

Jornada del martes 19 de noviembre

Una jornada dedicada en exclusiva al proyecto CREARED y a la presentación del  “Estudio La Soledad No Deseada de las personas mayores en entornos rurales de la Comunidad de Madrid” en el marco de dicho proyecto.

La jornada comenzó con la intervención de Pablo Gómez-Tavira, viceconsejero de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid. El viceconsejero hizo hincapié en el esfuerzo de la Comunidad de Madrid invirtiendo cerca 1 millón de euros a combatir la soledad de las personas mayores en las zonas rurales a través de CREARED, programa que tiene como objetivo reducir la brecha digital de este colectivo con dispositivos tecnológicos que faciliten sus relaciones sociales, familiares y el acceso a la información. Además, quiso dar las gracias a Cruz Roja por desarrollar este proyecto que se extiende a 91 localidades de menos de 20.000 habitantes, y que ya ha ayudado ya a 600 personas de más de 65 años desde su estreno a comienzos de este año y que se espera que alcance los 1.000 beneficiarios.

 

Posteriormente, Aurora Echeita, presidenta de Cruz Roja en San Lorenzo de El Escorial, una de las mancomunidades que se beneficia de este proyecto, quiso poner el foco en el trabajo que se hace desde las asambleas locales y comarcales con este proyecto: «Nuestro trabajo va más allá de ofrecer apoyo directo. Estamos comprometidos en ser un referente en la creación de redes de apoyo y en fomentar la inclusión social. Este compromiso se refleja en proyectos como CREARED, donde apostamos por la intervención tradicional y por la innovación. La tecnología, lejos de ser una barrera, puede ser una aliada poderosa. Gracias a todo esto, sabemos que no basta con crear proyectos temporales. Nuestro objetivo es construir un entorno estable y accesible donde cada persona mayor se sienta parte de su comunidad, y seguiremos trabajando en ello.»

 

Posteriormente, se realizó la presentación de los principales resultados del estudio “La Soledad No Deseada de las personas mayores en entornos rurales de la Comunidad de Madrid”, por parte de Raúl Ruiz Villafranca, licenciado en Sociología, miembro del equipo del estudio y Director de investigación Social en Fresno, The Right Link. Raúl comentó que «gracias a la investigación que se ha realizado en el primer año del proyecto, hemos logrado comprender con mayor profundidad la realidad de la soledad en las zonas rurales de la Comunidad de Madrid. En estos municipios, la población envejece a un ritmo acelerado. En estos entornos, la soledad no deseada afecta a una de cada cuatro personas mayores, especialmente en localidades pequeñas donde la falta de servicios y la escasa oferta de actividades dificultan la participación social.»

Raúl prosiguió comentando que «esta investigación nos ha mostrado cómo la soledad afecta la vida de las personas mayores, limitando su autonomía y su sentido de pertenencia. Hemos escuchado las voces de quienes viven esta soledad, enfrentando barreras que dificultan su participación en la comunidad: la falta de transporte, la distancia a servicios básicos y, en muchos casos, la ausencia de redes de apoyo cercanas. Sin embargo, también hemos descubierto un potencial enorme en estas comunidades: un deseo de seguir conectados, de compartir y de mantener una vida activa. Con este tipo de investigaciones». Y es que desde Cruz Roja en conexión con la comunidad, queremos marcar la diferencia, asegurándonos de que nuestras acciones respondan a las necesidades reales y que nuestras soluciones tengan un impacto tangible en la vida de las personas mayores.

 

Para cerrar esta parte, se produjo una mesa de expertos para analizar los resultados de la investigación. Una mesa moderada por nuestra compañera Paloma de Mingo, referente del proyecto CREARED, y que contó con Iñigo Estellés, psicólogo, responsable de Comunicación y Equipo de Programas de la Dirección General de Atención al Mayor y a la Dependencia, Laura Coll-Planas, profesora del departamento de Ciencias Sociales y Salud Comunitaria de la Facultad de Ciencias de la Salud y el Bienestar de la UVic-UCC, y Tania Oriol, coordinadora autonómica del Programa de Inclusión Digital y Envejecimiento de Cruz Roja.

 

Como principales conclusiones, Tania Oriol, comentó que desde CREARED se está trabajado en la conexión entre personas mayores de diferentes poblaciones rurales que están desconectadas. Aunque hay que salvar dificultades evidentes como el acceso complicado se quiere escuchar a estas personas. Además, Tania abordó el asunto de la IA, ya que puede llegar a mejorar la experiencia de uso de las personas mayores de dispositivos como Alexa, adaptándose a través de la mejora constante de esta tecnología al usuario y generando una conversación más eficaz.
Iñigo Estellés, habló de la perspectiva de género comentando que las mujeres y los hombres tienen percepciones diferentes con respecto a las relaciones sociales y a la soledad y quizás los hombres deben aprender de cómo se relacionan ellas y de cómo buscan paliar esa soledad no deseada. Aun así hay que seguir trabajando en ofrecer actividades atractivas y que fomenten la participación de hombres y mujeres.
Laura Coll-Planas, por su parte, comentó que la soledad se debería prevenir desde el primer momento, no una vez se llega a edades avanzadas. Se debería empezar a aprender a lidiar con la soledad desde la escuela, entendiendo que la soledad es parte de la propia vida..

 

Y para finalizar, en otra parte del edificio, también hubo una actividad para los y las participantes asistentes. Una obra de teatro impartida por la Compañía de teatro LaPili. En estos tiempos es especialmente urgente sensibilizar a la ciudadanía sobre la soledad y el aislamiento no deseado de las personas mayores. La obra se centró en María Soledad, una de las personas que lo sufre. Y es ella misma, quien, a través de la compañía de la Pili, con canciones, recuerdos y emociones, guio a los asistentes por su vida y su problemática.

En definitiva, dos jornadas repletas de reflexiones, encuentros, redes, actividades y mucha energía puesta en un objetivo común, paliar la soledad no deseada.

 

 

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