El COVID-19 es capaz de pasar desapercibido entre las personas contagiadas. Sin fiebre, sin tos, y sin ningún síntoma que revele el contagio, la propagación es imposible de detectar a no ser que se realice un test. Un estudio realizado por investigadores de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos reveló que, al menos, el 59% de las nuevas infecciones tienen su origen en individuos asintomáticos. Detectar estos casos a tiempo es clave para rastrear el camino que van a seguir los contagios y frenarlos.
Teniendo en cuenta esta realidad y como parte de su labor auxiliar de los poderes públicos en el ámbito sociosanitario durante la pandemia provocada por el coronavirus, Cruz Roja ha puesto en marcha, en colaboración con la Unión Europea, un proyecto denominado Unidades Móviles de Test COVID-19, que se encargarán de realizar cribados en diversos puntos de España, en colaboración con las autoridades sanitarias.
En el caso concreto de Madrid, Cruz Roja ha realizado hasta el momento más de 1.800 test en centros educativos, instalaciones deportivas y centros sociosanitarios derivados por la Consejería de Sanidad en San Martín de Valdeiglesias, Navas del Rey, Torrejón de Ardoz y Madrid, principalmente.
Los equipos de las Unidades Móviles están formados tanto por personal voluntario como técnico de la Organización, que se desplazan a los centros donde se realizan las pruebas para detectar posibles casos de transmisión comunitaria, en coordinación con las autoridades sanitarias.
De esta forma, Cruz Roja interviene directamente sobre la concepción integral de la Salud de la OMS, que se basa en la importancia de la incidencia y el control de los determinantes de la salud y trabaja en la formación continuada y concienciación de la población en general de cualquier tipo de enfermedad, en particular de aquellas infecciosas y de transmisión comunitaria.
Apoyo de la UE y la FICR
Estos cribados entre grupos de población que aún no han recibido ninguna dosis de la vacuna (ya sea porque se encuentran en las franjas de edad más jóvenes o porque no llevan a cabo actividades o servicios esenciales) permiten garantizar el control de la cadena de transmisión del virus. Y, para ello, la cooperación es esencial.
El despliegue de las Unidades Móviles de Test COVID-19 ha sido posible gracias a la acción del voluntariado de Cruz Roja Española, mediante el acuerdo de la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y con la financiación de la Unión Europea.
#LaRemontada: un llamamiento a la población
La campaña de sensibilización #LaRemontada, puesta en marcha por Cruz Roja, nace para dar a conocer esta iniciativa e incentivar la participación. Remontar alude a la superación de un obstáculo o dificultad. La población joven ya ha demostrado su compromiso durante este último año en múltiples ocasiones. Ahora, mientras se encuentran a la espera de recibir la vacunación, su colaboración es más importante que nunca para rastrear la cadena de transmisión del virus y garantizar la recuperación social.
La campaña de sensibilización para realizar los test de COVID-19 va dirigida especialmente a personas jóvenes y de mediana edad. De esta forma, Cruz Roja continúa desarrollando acciones de sensibilización, prevención y promoción de la salud en el ámbito comunitario, con especial atención a la COVID-19.
Las acciones de sensibilización para la realización de los tests, que se realizarán en redes sociales y en los centros de cribaje, llevarán la etiqueta #LaRemontada y van dirigidos a jóvenes de entre 16-25 años y a la población de hasta los 45 años de ámbito nacional y, en especial de las tres comunidades autónomas donde se realiza la actividad: Castilla y León, Catalunya y Comunidad de Madrid.
