El Plan de Contingencia frente al COVID-19 del Plan de Playas 2020 incluye otras tareas de los socorristas, en algunos casos alternativas a su labores habituales, que se desarrollarán de forma coordinada con los ayuntamientos con el fin de contribuir a la ordenación de las playas, convirtiéndose de facto en agentes de sensibilización frente al virus.
La presencia de Cruz Roja en las playas supone un importante valor añadido, el compromiso de la Organización con la seguridad y la calidad en la atención a las personas, porque no se limita a prestar un servicio, sino que va más allá, según explica el responsable de Playas de Cruz Roja, Miguel Ángel Sánchez Arrocha.
«Por ello, ante el actual contexto originado por el COVID-19, nuestro personal podrá apoyar y llevar a cabo labores de ordenación de las playas, siempre en coordinación con los distintos ayuntamientos«, recalca Sánchez Arrocha.
Esta es la principal novedad del Plan de Playas de Cruz Roja, «el rol añadido que tendrán nuestros socorristas y que podrán colaborar en aquellas tareas que puedan contribuir a la seguridad y al buen funcionamiento de la playa«, explica el portavoz de Cruz Roja.
Estas nuevas funciones, recogidas en el Plan de Contingencia frente al COVID-19 establecido por Cruz Roja, convierten de facto al personal de la Organización en ‘agentes de sensibilización frente al virus’, contribuyendo a la difusión de mensajes de prevención, o apoyando en el mantenimiento de la distancia social o de los aforos establecidos en los distintos espacios.
En este nuevo contexto marcado por el COVID-19, cerca de 2.000 profesionales del salvamento (entre socorristas acuáticos, personal sanitario, conductores, etc) prestarán su servicio en cerca de 250 playas.
Con una dilatada experiencia de más de seis décadas y un amplio despliegue de recursos humanos y materiales, Cruz Roja apuesta además por la innovación tecnológica aplicada a la actividad de salvamento y socorrismo en playas, tanto a nivel preventivo como en el rescate de personas y embarcaciones,
Los dispositivos y recursos innovadores han permitido que hoy en día sea una realidad el baño adaptado para las personas con discapacidad, el uso de nuevos dispositivos de rescate o la gestión de la información en tiempo real con aplicaciones para conocer el estado de las playas (banderas, posibles riesgos, etc). en las que está presente Cruz Roja para velar por la seguridad y la protección de las personas en todo momento.
«El componente medioambiental también es una característica intrínseca de nuestro Programa de Playas; tanto la gestión de los reiduos que generamos en nuestra labor diaria en las playas , como la vigilancia y defensa de nuestro entorno, son parte clave de nuestra intervención«, apunta Sánchez Arrocha.
El dispositivo de Playas de Cruz Roja cuenta además con las Certificaciones ISO de Calidad y Medio Ambiente.