Hoy, 18 de octubre es el día europeo contra la trata de personas.
La trata de personas es una violación de derechos humanos, que afecta a más de 21 millones de personas en todo el mundo. Se aprovecha de las situaciones de vulnerabilidad de algunas personas para explotarlas en diversos ámbitos (sexualmente, laboralmente, etc.). Esta explotación conlleva un lucro para terceras personas a través de la mercantilización de seres humanos. Afecta especialmente a las personas migrantes y es sensible al género, siendo mujeres y niñas las más afectadas por situaciones de inequidad, vulnerabilidad y explotación. Algunos de los factores que sostienen esta vulneración de Derechos Humanos, son la demanda y la tolerancia social hacia situaciones como la prostitución o la mendicidad.
Desde Cruz Roja, en nuestro compromiso humanitario con las personas vulnerables, disponemos de una Unidad de Protección a Personas en Situación de Trata en Oficina Central (en adelante Unidad de Trata), así como una red de referentes territoriales. Concretamente, la Unidad cuenta con 55 personas referentes de trata en todo el territorio, así como con 4 profesionales en la Unidad de Trata en Oficina Central. Sin embargo, son muchas más las personas de nuestra entidad implicadas en este proyecto desde cada localidad y provincia a través de los distintos proyectos (migraciones, mujer, infancia, salud, empleo, etc.) en los que la trata afecta de manera transversal. Nuestra Unidad contra la trata de trabaja para detectar y acompañar a personas que puedan estar en situación de trata conforme a sus necesidades, capacidades y potencialidades generales y específicas, como una red protectora organizada para apoyarlas en sus procesos de restablecimiento de derechos y acceso a recursos.
En el primer semestre de 2019, hemos acompañado a 362 personas en situación de trata. De ellas, 330 son mujeres; 23 son hombres; 6 son niñas y 3 niñas. Estas personas provienen de 39 países distintos, entre los que destacan: Guinea Conakry, Costa de Marfil, Nigeria, Colombia y Rumania.
Prestamos un servicio de acompañamiento, centrado en la persona durante el proceso en el que adquiere su independencia de nuevo. Rosa Flores trabaja en la Unidad de Trata de Cruz Roja y explica que suelen ser procesos largos: “Depende mucho de la situación en la que se encuentre la persona”. También resalta la importancia de seguir trabajando en esta línea porque aún falta mucho que hacer: “Seguimos necesitando más recursos para que las personas tengan una protección real y oportunidades factibles”.