Desde el 16 al 22 de septiembre de 2021, en Cruz Roja en la Comunidad de Madrid nos unimos a la Semana Europea de la Movilidad 2020 (Mobility Week), un acontecimiento en el que animamos a la población a tomar medidas para cumplir el objetivo a largo plazo de un continente climáticamente sano.
A pesar de que el objetivo de la estrategia apunta al largo plazo, la aplicación de medidas directas para abordar la contaminación, las emisiones de carbono o la congestión del tráfico, puede tener efectos inmediatos.
Para poder hablar bien sobre sostenibilidad y de cómo afecta el uso del automóvil en nuestro día a día y al cambio climático, hemos tenido la oportunidad de entrevistar a May López, directora de Desarrollo de Empresas por la Movilidad Sostenible, que nos ha contado sobre el impacto de la campaña sostenible y los pasos que podemos dar como organización.
-
Un año más nos encontramos en la semana de la movilidad europea, y en tema elegido por “movilidad sostenible, saludable y segura”, siendo el lema de la campaña “por tu salud, muévete sostenible”. ¿Qué nivel de impacto tiene en la rutina de las personas la campaña?
Lo que sí sabemos es que dentro de la semana europea, España es de los países europeos con más iniciativas, y batimos récords en compromiso. Lo que también sabemos es que este tipo de iniciativas comenzaron en ciudades y municipios pequeños, que fueron realizando sus iniciativas con foco al ciudadano. Medir en si es complicado, pero por ejemplo y concretamente en Madrid, este fin de semana se ha celebrado la mayor exposición de vehículos eléctricos. Esa exposición comenzó hace seis años y se hacía de manera simbólica, y ahora se ha convertido en una de las mayores exposiciones de vehículos eléctricos. El ciudadano se esta acercando a la movilidad sostenible y empieza a ser más consciente de que, por ejemplo, hay una estrategia de movilidad de la bicicleta, que cada vez más el vehículo eléctrico es un asunto clave en la descarbonización del transporte, la movilidad saludable y combinar andar con otros modelos.
2. Como experta en sostenibilidad, cuanto de importante es para nuestro futuro es que nos concienciemos de una vez a la hora de desplazarnos en un transporte que sea sostenible y que no contamine? ¿Qué nos estamos jugando realmente?
Esta semana estuvimos con ODS Business School, donde doy clases de RSC para presentar el informe: “el vehículo eléctrico en España, la situación actual”, y uno de los datos que hemos obtenido es que durante 2020, un año en el que la movilidad estuvo prácticamente parada, el 15% de las emisiones de CO2 totales generadas en España fueron responsable solo y exclusivamente los turismos. Tenemos que ser conscientes de que antes de la pandemia, había 40 millones de desplazamientos diarios para ir a trabajar en España. Y de esos 40 millones, el 60% fueron con un vehículo particular y con un solo individuo. Si además, nos damos cuenta que esta movilidad al trabajo es la que realmente esta impactando ese 15% de emisiones de CO2 y que ese transporte terrestre supone el 40% de la mala calidad del aire en las ciudades. Esas emisiones están causando al año 400.000 muertes prematuras al año en Europa, entre 25 y 30.000 a nivel de España, eso es lo que nos estamos jugando.
«En 2035 ya no se van a poder vender coches que emitan por el tubo de escape»
3. Hablando un poco del turismo, vemos que en otras ciudades del resto de Europa, vemos que el tema del transporte principal es otro en vez del coche, como por ejemplo en Berlín. Es impresionante ver como ha evolucionado la cultura sostenible. ¿Por que en España esto no pasa? ¿Qué tiene que cambiar para favorecer medidas reales y que cambien las cosas que favorezcan el uso del transporte sostenible?
Yo te voy a decir que sí pasa. Lo que ocurre es que los españoles no tenemos la costumbre de que no valoramos lo que hacemos y solemos valorar más lo que hacen los demás. Yo trabajo como experta en la Comisión Europea y veo muchos proyectos a nivel europeo y tenemos que sentirnos orgullosos porque somos de los países con más movilidad compartida eléctrica. Logroño fue uno de los municipios que fue premiado por aprovechar la situación de la pandemia para reacondicionar la ciudad a la bicicleta. Se están iniciando planes de movilidad compartida, es decir, que tu puedes coger tu bicicleta no para hacer todo un trayecto, sino parte de el con la bici y parte de él con un transporte sostenible. Por primera vez en la historia, el Ministerio ha aprobado un plan estratégico de la bicicleta. Por todas estas cosas si se puede decir que estamos cambiando y que vamos por el buen camino.
Cualquiera que venga a Madrid va a ver que tenemos parkings con puntos de recarga eléctrica por toda la ciudad, que tenemos opción de transporte en bicicleta con el bicimad, en tren, en autobús bajo demanda (que es un proyecto que está haciendo Madrid), etc. De hecho Madrid tiene el mayor número de rutas eléctricas de su flota de autobuses. Hay que reconocer cuando las cosas se hacen bien y la EMT ha sido premiada por todo lo que está haciendo en sus servicios.
«Tenemos que sentirnos orgullosos y orgullosas de ser uno de los países europeos con más movilidad compartida eléctrica»
4. Cómo experta seguro que manejas datos y previsiones, ¿llegará algún momento en el que Madrid pueda abandonar el coche y utilizar un transporte sostenible para llegar a todos lados?
No hay otra forma de hacerlo. Yo ahora mismo te llamo desde mi coche eléctrico, primero por compromiso medioambiental pero también porque en el futuro, los vehículos diesel y gasolina no van a poder a entrar en la ciudad. Ahora mismo lo que se está haciendo es incentivar el transporte sostenible. Los aparcamientos se están reduciendo en favor del peatón, bien vía bonificación o penalización, porque finalmente acabaremos odiando entrar en una ciudad con coche, creo que no solo en Madrid, si no en todas las ciudades. No debemos olvidar que va a seguir habiendo una movilidad obligatoria, y que cada vez va a ser más cara. Con el tiempo, moverse en un vehículo privado con combustible fósil va a ser muy muy caro.
La ley de cambio climático y eficiencia energética ya obliga a que 148 municipios establezcan zonas de bajas emisiones como las que estamos viendo en Madrid. Lo que hay que hacer es que el ciudadano de a pie sea consciente de cuál es su impacto, de cómo se se mueve , de cuál es el impacto cuando hace que otros se muevan para él (como el caso de los pedidos on-line).
5. Con respecto a las instituciones y las organizaciones sociales, ¿qué papel jugamos? ¿En que podemos ayudar para sensibilizar para el uso de un transporte sostenible?
Yo creo que el primer paso es informar a todo el mundo de los pasos que vienen, porque no todo el mundo es consciente. En vuestro caso, que forméis parte de ese movimiento que establece esos diez principios donde estamos hablando de neutralidad climática, que debemos buscar sabiendo qué es lo que emiten mis empleados, mis proveedores, etc. es muy importante.
«Cruz Roja tiene el papel de poner voz a las personas que tienen una limitación de desplazamiento para acceder a un puesto de trabajo. Divulgar y visibilizar a ese colectivo es clave»
Que una entidad como Cruz Roja forme parte del pacto, ya es un paso. Con el pacto fomentamos entre otras cosa, la movilidad hacia el puesto de trabajo. Además, creo que las entidades sociales como Cruz Roja, que juegan un papel importante para ayudar a insertar a personas de colectivos vulnerables que económicamente no van a poder asumir esa movilidad sostenible, son fundamentales para impulsar que sean las propias organizaciones o los municipios quienes establezcan planes de movilidad para garantizar que cualquier persona, independientemente de su condición económica, no tenga una limitación para poder acceder al trabajo y que no pueda desplazarse a el. Por ello es fundamental que entidades como Cruz Roja coja ese rol para fomentar políticas que favorezcan la movilidad sostenible, por ejemplo, creando un bono social para que la gente pueda compartir el transporte eléctrico sostenible, o crear un compromiso donde los polígonos industriales puedan ayudar a que ciertos trabajadores puedan acceder a ellos en su desplazamiento, y Cruz Roja tiene el papel de poner voz a esas personas que no pueden desplazarse y contar sus historias personales. Divulgar y visibilizar ese colectivo es clave.
6.- Hablemos de la gente joven y su concienciación. En los últimos tiempos hemos visto como la flota de posibilidades para el transporte sostenible ha aumentado considerablemente y que, la gente joven ha introducido en su rutina el desplazarse con las bicis eléctricas, patinete eléctrico, motos eléctricas, etc. ¿Qué hay que hacer para que cada vez más jóvenes utilicen este tipo de transporte? ¿Cuáles son los factores de éxito para su utilización?
A la gente joven la tenemos ganada. Donde tenemos que concienciar es la población más mayor. Todas las encuestas indican que la gente joven ha disminuido en su empeño de sacarse el carnet de conducir, de comprarse un coche, que buscan más la movilidad compartida para desplazamientos ordinarios y ocasionales, etc.
Esto no quita que tengamos que incidir en la gente adolescente, para que entienda ciertas cosas como los hábitos de consumo, ya que están comprometidos con el transporte sostenible y con la movilidad en bici, patinete, coches compartidos, etc. Pero nos falta la concienciación en los hábitos de consumo, ya que generan una movilidad perjudicial como ‘lo compro, lo devuelvo, lo vuelvo comprar, etc’. Y estos favorece el impacto negativo en el transporte. Para que te hagas una idea, en un año, en EE.UU solo el transporte en las devoluciones de paquetes generaron 5 millones de toneladas de CO2. Y eso, en la generación joven no es consciente de ese impacto indirecto que está generando.
«En los jóvenes focalizaría la sostenibilidad en el tema del consumo responsable»
Nosotros hemos promovido un movimiento que se llama Entrega sostenible, en el que estamos con slow fashion next, y con un montón de organizaciones que se están uniendo a este cambio para primar que el producto se ponga en el mercado de forma sostenible.