Hablar del servicio de Atención en tránsito de Grandes ciudades y, con el tiempo, del Centro de acogida de emergencia de Francos Rodríguez es hablar de la cuna de aprendizaje de la emergencia social para Cruz Roja en la Comunidad de Madrid.
Francos Rodríguez ha significado mucho para el programa de Atención Humanitaria dentro del área de Intervención Social de Cruz Roja en la Comunidad de Madrid y que depende de la Dirección General de inclusión y Atención de la Secretaría de Estado de Migraciones (MISSM) . Su evolución habla por sí sola del proyecto, cuando inicialmente en agosto de 2018, estaba pensando para atender tanto en vía pública como en el dispositivo, a la gran cantidad personas que llegaban a las costas españolas y que tenían como paso la ciudad de Madrid, hacia otros destinos nacionales e internacionales. «Con este dispositivo se trataba de dar una respuesta innovadora pero inmediata, que socorriera la emergencia social que había por entonces», nos comenta José Miguel García Oliveri ‘Oli’, Coordinador del programa de centros para inmigrantes y Ayuda Humanitaria.
Durante todo este tiempo, la atención de la emergencia social se transformó para generar nuevas respuestas a la hora de ayudar a personas en situación de asentamiento, personas migrantes en situación de tránsito, personas migrantes recién llegadas a Costas, personas y unidades familiares solicitantes de protección internacional en situación de calle, personas migrantes puestas en libertad del CIE.
La capacidad de dar respuestas a tantos colectivos diferentes de origen tan diferente, la capacidad de redefinirse ante nuevas crisis sociales que se han dado en la ciudad de Madrid, la capacidad de montar el dispositivo y adaptarlo a las necesidades de las personas y, sobre todo, la calidad y la calidez en la respuesta, es el valor añadido de este dispositivo. Y por ello, no podemos dejar de hablar de los buques insignia del proyecto: Ferrán Blavi, como coordinador del proyecto, y Concha Herrero, como referente voluntaria del proyecto. Ambos son la viva imagen de la integración y de la humanidad en el trato y de la profesionalidad en la respuesta. Y ambos han sabido coordinar a un equipo que ha estado al 200% y que, como vamos a poder ver, todos y todas hablan maravillas de ellos.
Ahora llega el momento del cambio. Ayer, 30 de junio, se cerró Francos Rodríguez, pero no es un adiós, sino un hasta luego. El proyecto inicia una nueva etapa en una nueva localización con más recursos y con mayores capacidades para seguir dando respuesta en el marco de la emergencia. Como homenaje a todo lo vivido durante estos dos años, hemos querido desarrollar dos publicaciones donde mostrar toda la calidez y calidad que ha dado de sí el dispositivo.
La labor de Cruz Roja en el dispositivo. El día a día de Francos Rodríguez
En esta primera publicación vamos a hablar de la labor que se ha desarrollado durante el día a día en dispositivo a través de 5 vídeos que suponen un pequeño resumen del trabajo realizado.
Ni que decir tiene que la rápida actuación del equipo desde la dirección, la coordinación, el personal técnico y voluntario, ha posibilitado el perfecto engrase de una maquinaria que, dentro de lo que es una emergencia, ha funcionado perfectamente para que las personas atendidas en Francos Rodríguez se sintieran como en una segunda casa rodeados de la familia de Cruz Roja.
En este primer vídeo, podemos ver una de las partes más importantes: cómo Ferrán Blavi, nos cuenta la llegada de un grupo de familias de origen colombiano, venezolano, salvadoreño y de origen georgiano, y cómo se organiza el dispositivo para la convivencia.
En el centro han sido atendidas un total de 2.316 personas, siendo el periodo de mayor concentración de altas por orden descendente, de las cuales, se han atendido a 661 personas menores de edad (29%), un número especialmente significativo por lo que supone, la existencia de personas menores de edad en situación de alta vulnerabilidad, sin domicilio y sin cobertura de necesidades básicas.
El promedio de días de estancia, ha sido de 4 días, lo que viene a evidenciar que el centro ha cumplido con su objetivo de atender a las personas que se encontraban en una situación de emergencia, respondiendo a esta situación de urgencia, sirviendo de sostén de las personas, hasta que han podido ser atendidos por otros recursos específicos, de acogida residencial de mayor estancia (servicio de Acogida Integral del proyecto de Ayuda Humanitaria, recursos del Programa de Asilo y Refugio, albergues para personas Sin Hogar,…) o apoyando a las personas en su reencuentro con familiares o redes de apoyo.
En el siguiente vídeo podemos escuchar a Jaime y Luz Mireia, una de las familias que ha pasado por este dispositivo. Esta pareja colombiana tuvo que salir de Bogotá con su hija de 3 años, Isayana, en busca de una libertad que no pudieron encontrar en su país. Ellos nos abren su corazón y nos cuentan cómo ha sido la convivencia en Francos Rodríguez, cómo les ha tratado el equipo de Atención Humanitaria y qué esperan en el camino que les queda por recorrer. Por su parte, Hernando y su esposa, por su seguridad y la de sus dos hijos de 7 y 10 años, tuvieron que emigrar desde Colombia porque o salían de su país o tendrían que temer por su vida. Con ellos mantuvimos una interesante charla junto con Bartolomé, voluntario logista de Atención humanitaria y Pilar, voluntaria del equipo médico del dispositivo, en el que reflexionan sobre lo que ha supuesto encontrar este dispositivo en su camino, y lo que les hace sentir la ayuda que les ha ofrecido Cruz Roja. Una ayuda que se extiende hacia los más pequeños y pequeñas de la estancia, con talleres, juegos, deberes, etc. como cuentan en el vídeo.
El número de nacionalidades distintas presentes en el dispositivo (44) refleja una realidad multicultural que ha estado presente en el día a día de la convivencia en el centro y ha requerido del esfuerzo de todas y todos para, partiendo de la riqueza de la diferencia, compartir un espacio de relación intercultural.
El marco de la humanización de la atención en el centro ha permitido la versatilidad de acogida en el dispositivo, adaptándose con rapidez a las necesidades en cada momento en función de las personas. No cabe ninguna duda de que la humanización de la atención ha permitido la flexibilidad y adaptación de intervenir en contextos muy diferentes.
En el siguiente vídeo podemos ver un ejemplo de todo lo que estamos contando. Horacio es colombiano y nunca se pudo imaginar cómo le iba a cambiar la vida. Horacio era un hombre de negocios en su país pero de pronto tuvo que tomar la decisión de tener que emigrar por el bien suyo y de su familia. En este vídeo nos habla a corazón abierto de su situación pero, sobre todo, de lo que se ha encontrado al llegar a España. Para él, Cruz Roja y el Dispositivo de Francos Rodríguez nunca pasarán inadvertidos en su largo caminar hacia la libertad.
La dirección, la gestión y la intervención en el dispositivo de Francos Rodríguez no ha sido fácil. Adaptarse a las diferentes costumbres, religiones y hábitos por ambas partes, la barrera del idioma, los nervios, la incertidumbre, etc. siempre han sido solventadas de la mejor manera posible: la cercanía y la empatía de todo el equipo hacia las personas atendidas.
Y como una imagen vale más que mil palabras, en el siguiente vídeo podemos ver la despedida de uno de los grupos que fueron atendidos en Francos Rodríguez durante el pasado año. Los abrazos, los gestos de agradecimiento y las palabras de aliento son un signo clave de la implicación del equipo y del vínculo generado con los personas atendidas. Porque de eso se trata, de estar más cerca de personas que viven una situación compleja de tránsito en un país ajeno al suyo.
La última intervención
Durante este mes de junio, llegó al dispositivo un grupo de personas de origen argelino. En este vídeo podemos conocer la historia de estas personas, de cómo llegaron a la costa de Murcia y de como ahí, comienza este periplo que les llevará a distintos puntos de la geografía española para reunirse con familiares y amigos y poder hacer lo que más ansían al llegar a nuestro país: buscar un trabajo que les permita vivir una vida libre y estable. A través de sus palabras y con la traducción de Elena y Ana podemos ver cuales son sus sentimientos y sus deseos antes de partir hacia otro lugar.
En el próximo post, indagaremos más de cerca en los sentimientos y emociones de las personas de Cruz Roja que han estado ligadas en este proyecto. Cómo comenzaron, qué significa para ellos el dispositivo, qué les ha aportado, etc.
¡Enhorabuena a todo el equipo de Atención humanitaria por toda la labor realizada!