El pasado sábado 16 de mayo el centro sociosanitario Las Tablas cumplió el primer mes de funcionamiento, pasando el ecuador de su duración total, estimada en dos meses (del 16 de abril al 14 de junio).
En este primer mes, han atendido a un total de 120 personas, un 34% de mujeres y un 66% de hombres, de todas las edades y condiciones. En total 7 grupos familiares (26 personas) y a 94 personas individuales.
El máximo de ocupación del dispositivo alcanzado ha sido de 67% (día 12 de mayo). El 36% de las derivaciones totales (43 personas) han procedido de la mesa de Emergencia social de la Comunidad de Madrid. El 64% de Samur Social. «Es cierto que no hemos tenido un nivel de ocupación máximo. Un 67% no está mal, pero nos queda la espinita de no haber podido habilitar la planta superior.» nos comenta María García-Inés, coordinadora del centro, cuando le preguntamos por las claves de la atención que han dado en este primer mes.
Ha habido un total de 70 salidas del dispositivo, el 87% por finalización de necesidad de aislamiento, y el 6% por baja voluntaria.
Tod@s han puesto su granito de arena
El balance en este primer mes de misión ha sido muy positivo, destacando la alta satisfacción de los usuarios al finalizar su estancia en el recurso, la baja incidencia de situaciones de difícil manejo, y el rápido encaje del equipo en la dinámica del operativo.
«Creo que el buen funcionamiento del dispositivo se debe a un cúmulo de factores, pero el más importante es el equipo que hemos conformado. Tanto los responsables, que son Felipe Yobino en el área sanitaria y Marta Romero en el área social, como el equipo sanitario y de mediación social están haciendo un trabajo fantástico. En muy poco tiempo han entendido la dinámica del operativo y han hecho un encaje rapidísimo.» cuenta María, que nos asegura que desde el primer momento la aportación de todos ha sido vital:
«Lo más complicado fue poner en marcha el dispositivo rápidamente. El inicio fue más difícil, pero una vez que está todo montado, con los protocolos escritos y saber que cada uno está donde tiene que estar, las cosas han ido rodadas día a día. Cada uno hemos aportado y eso ha hecho que todo funcione. Ha sido fundamental el apoyo de Álvaro Carmona, director de Salud, de la ayuda de Servicios Generales, y de Recursos Humanos en la contratación de personal. Habría que mencionar a todos porque han hecho un gran trabajo.»
«La respuesta de los usuarios a las condiciones de aislamiento nos han sorprendido muy gratamente. Pensábamos que iban a surgir más conflictos, pero la verdad es que su nivel de satisfacción es muy alto y mantienen el aislamiento sin mucha dificultad.» valora María.
Una particularidad añadida del centro es que parte del equipo sanitario lo aportaba el Ayuntamiento de Madrid: «Son personas que normalmente trabajan para el Ayuntamiento pero que por la crisis su actividad se paró. Hemos formado equipo con ellos y ha sido muy enriquecedor trabajar con ellos.»
«Cada persona que está aquí tiene una historia y una vida más o menos compleja y hemos tratado de compartir los 15 días de estancia con ellos y ellas, y creo que se ha creado un ambiente muy especial.»
Ha sido un mes de mucho trabajo, aunque María quiere ver mayormente el lado positivo a la hora de hacer una valoración general: «La llegada de personas ha sido gradual y eso ayudó a hacernos con ello. Además, esa atención tan individualizada y específica la hemos podido dar porque no estamos tan saturados podemos dedicar tiempo a hablar, a escuchar y pasar algo más de tiempo con los usuarios.»
El equipo y los usuarios, unidos
En el dispositivo participan un total de 45 técnicos, entre personal de perfil sanitario y social, 8 de ellos sanitarios procedentes del Ayuntamiento. En el equipo voluntario han participado hasta la fecha 70 personas, incluido el apoyo logístico para la puesta en marcha del dispositivo.
El equipo voluntario ha tenido gran importancia en el proyecto y su satisfacción también ha sido muy elevada, habiéndose compartido momentos emocionantes con las personas usuarias. «Hemos celebrado varios cumpleaños, como el de Charo, que es cantante, y a la que le preparamos una fiesta sorpresa en la que se emocionó mucho. Al final ella nos cantó a nosotros también. Hemos tenido personas con diferentes situaciones personales: varias mujeres embarazadas, familias con bebés, personas con problemas mentales o de adicciones, o un hombre de 99 años que ha sobrevivido al Covid-19. Cada persona que está aquí tiene una historia y una vida más o menos compleja y hemos tratado de compartir los 15 días de estancia con ellos y ellas, y creo que se ha creado un ambiente muy especial.» nos cuenta María con entusiasmo.
A modo de ejemplo de este ambiente, compartimos este momento, en el que una mediadora del centro y un usuario cantan una sentida versión de «La llorona» de Chavela Vargas:
A lo largo de esta semana el centro tiene previsto dar salida a 15 usuarios que finalizan su estancia, habiendo recibido solamente dos nuevas altas entre ayer y hoy. Dependiendo de cómo evoluciona la semana en cuanto a nuevas entradas, pero posiblemente continúe la tendencia de disminución en la ocupación como reflejo del comportamiento de la epidemia en la población general. A día de hoy, la ocupación es del 50%: «Este dispositivo es reflejo de la epidemia a nivel general, estos días hay menos infecciones y estos días hemos dado más salidas que entradas. Así que si vamos bajando la ocupación, a lo mejor tenemos que replantearnos el futuro del dispositivo.» concluye María.
¡Enhorabuena a todos y a todas por el gran trabajo que habéis realizado en el centro en estas semanas!