El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha alertado este viernes del riesgo de volver a usar armas nucleares y ha pedido a los estados su prohibición, cuando se acerca la fecha del 75 aniversario de los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki.
«El 75 aniversario de los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki llega cuando el riesgo del uso de armas nucleares ha alcanzado un nivel nunca antes visto desde el fin de la Guerra Fría. Ha aumentado la frecuencia de incidentes militares que involucran a estados que poseen armas nucleares y a sus aliados, y los estados con arsenales nucleares han amenazado explícitamente con usarlos», ha alertado la organización en un comunicado.
El CICR ha asegurado que los acuerdos para eliminar los arsenales existentes están siendo «abandonados», mientras se siguen desarrollando nuevas armas nucleares, algo que aseguran puede producir una nueva carrera armamentística.
«Alto riesgo» de volver a usar armas nucleares
«El horror de una detonación nuclear puede verse como algo lejano. Pero, hoy en día, el riesgo de que vuelvan a usarse armas nucleares es alto. Los tratados para reducir los arsenales nucleares y los riesgos de su proliferación se están abandonando, al tiempo que se producen nuevos tipos de armas nucleares y se formulan graves amenazas. Es una carrera armamentística y es aterradora», ha aseverado el presidente del CICR, Peter Maurer.
Maurer ha señalado también que se debe instar a los estados con armas nucleares a que negocien «de buena fe» una serie de medidas para su eliminación.
«La comunidad internacional no tiene capacidad de ayudar a todos los que necesitarían asistencia después de un estallido nuclear. Las enfermedades causadas por la radiación, la disminución de la producción de alimentos y la enorme magnitud de la destrucción y la contaminación volverían insuficiente cualquier respuesta humanitaria significativa», ha afirmado el presidente de la Federación Internacional de las Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), Francesco Rocca.
Desde el CICR, han recordado la firma del tratado sobre la prohibición de las armas nucleares en julio de 2017 por parte de 122 estados y han pedido a todos los países que se adhieran. Hasta el momento, ha sido ratificado por 40 estados y establece un plazo para eliminar los programas de armas nucleares.
«Desde el término de la Guerra Fría, nunca ha sido tan urgente enfatizar las consecuencias catastróficas y la profunda inhumanidad de las armas nucleares. Debemos señalar, con toda claridad y sin ambigüedades, que su uso, en cualquier circunstancia, sería inaceptable en los planos humanitario, moral y jurídico», ha sostenido Rocca.
El comité de Cruz Roja ha informado de que en el mundo hay más de 14.000 bombas nucleares, miles de ellas listas para ser lanzadas «en un instante». «Sin lugar a dudas, las armas que tienen consecuencias humanitarias catastróficas no pueden ser vistas como instrumentos de seguridad», ha añadido Maurer.
Japón es el único país contra el que se han utilizado armas nucleares, con el bombardeo de las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, en los últimos días de la Segunda Guerra Mundial.
Los bombardeos estadounidenses se saldaron con 220.000 muertes hasta finalizar 1945, la práctica totalidad civiles, y son la causa directa de la muerte por cáncer de cientos de personas más hasta la fecha.