En la asamblea local de Aranjuez han tenido que hacer un paréntesis en la intervención con personas privadas de libertad pero, desde la distancia, han querido seguir ofreciendo apoyo a los internos que participan en los distintos talleres que se desarrollan. Por ello se han dirigido a ellos a través de cartas personalizadas, para hacerles llegar un mensaje de aliento y que sepan que volverán muy pronto, en cuanto las circunstancias se lo permitan.
Desde el equipo de Cruz Roja que desarrolla actividad en el Centro Penitenciario Madrid VI, nos invitan a reflexionar a partir de la experiencia sobre el paralelismo entre la vida en prisión y el confinamiento que han vivido:
En los últimos meses, todos hemos experimentado a nivel personal, aspectos que tienen relación con el mundo de la prisión, la privación de libertad de movimientos, la separación de la gente que queremos, el aislamiento social, la incertidumbre hacia el futuro…
Hemos podido comprobar en primera persona lo que significa estar lejos de nuestra familia de manera forzada, no podernos tocar, no podernos abrazar, no podernos despedir… Pero si este aislamiento se materializa entre muros, en un lugar en medio de la nada, limitando el contacto a llamadas puntuales con minutos contados… la experiencia es muy, muy diferente.
Para aquellos que a los os interese profundizar en el tema, os dejamos el enlace de un interesante Ciclo de Conferencias: El Confinamiento, tiempo de prisión. 4 reflexiones sobre lo vivido y su conexión con el mundo de la cárcel organizado por la Fundación Esplai.
Buen trabajo del equipo de intervención con personas privadas de libertad. Salta a la vista que lo hacéis con total implicación y alegría, lo que seguro perciben las personas con las que intervenís.
Adelante!!!!
Un abrazo.