Tras la sesión de bienvenida de la asamblea comarcal de Majadahonda-Las Rozas al nuevo voluntariado, se realizó una nueva sesión de los «Encuentros con la dirección» que, de forma periódica, realizan con voluntarios/as de todas las áreas y miembros el comité comarcal. Durante este nuevo encuentro se trataron varios temas distintos:
La importancia de hacer familia
Montse González, presidenta del comité comarcal de Majadahonda-Las Rozas, animó también a que el voluntariado no se limitase a su labor con los/as usuarios/as, sino que acudan a los encuentros, las excursiones y las jornadas de puertas abiertas, que les permiten, además, participar de la vida asociativa, conocer a otras personas, pasarlo bien, hacer familia.
En el acto se puso de relieve que, en la asamblea, Cruz Roja cuenta con 51 empresas y 7763 personas socias y con 878 personas voluntarias que en 2023 han realizado más de 40.000 horas de voluntariado, unas cifras por las que todos se felicitaron. Ser voluntario/a es regalar tiempo de forma solidaria, sin relación laboral con Cruz Roja ni prestación económica; a cambio se consigue incrementar la autoestima, participar en el desarrollo de la sociedad y contribuir a mejorar la vida de las personas. Y también algo muy importante: la posibilidad de formarse en numerosas áreas del conocimiento y adquirir más destrezas.
Nuevas voces, nuevas ideas
El protagonismo de esta reunión se lo llevó el nuevo voluntariado. De esta manera hicieron sus aportaciones, animados por los miembros del comité, para que, con su mirada fresca, pudieran dar ideas de mejora en la ayuda a los demás.
De este modo, se planteó la necesidad de motivar al voluntariado para que se presenten a las elecciones de los órganos directivos, dado que los únicos requisitos son ser mayor de 18 años y trabajar como voluntario o socio durante, al menos, un año.
El nuevo voluntariado, allí presente, contaron su experiencia en diversas áreas, como la ayuda a mayores, a mujeres, a niños o en la recepción de personas que acuden a Cruz Roja para solicitar apoyo. En este trabajo de inclusión social, en donde se realiza la acogida y evaluación de las personas necesitadas, algunos/as voluntarios/as hicieron hincapié en la importancia que tiene acompañar al otro en los momentos difíciles, sobre todo cuando varios de ellos habían pasado por lo mismo y querían ahora devolver lo que habían recibido: escucha, acogida, orientación.
Todos somos necesarios
En la reunión se pidió más ayuda del voluntariado para acompañar a las personas mayores en sus visitas a museos y otras actividades culturales, dado que, a veces, tienen dificultades de movilidad.
Bernardo Alonso, vicepresidente de la asamblea de Majadahonda-Las Rozas y coordinador del área de Comunicación, animó a que el voluntariado se sienta libre para proponer nuevas actividades que desarrollar con los usuarios, sin tener en cuenta la formación propia de cada uno. Señaló que, muchas veces, nos limitamos a las capacidades que ya tenemos por nuestra profesión y experiencia, pero hay que desarrollar nuestro pensamiento lateral y estar abiertos a ese currículum B: si alguien sabe tocar la guitarra o bailar, también puede aportar mucho a los demás.
Durante el desayuno se informó de diversas actividades que Cruz Roja realiza y que tienen una enorme aceptación, como el programa del Centro de Día Infantil en el Colegio San Miguel de Las Rozas, del que se benefician más de 40 niños y niñas de 6 a 14 años procedentes de familias que no pueden conciliar, y que les facilita un espacio de convivencia, una vez que terminan el horario lectivo y hasta las 8:00 de la tarde. Allí juegan, se socializan, meriendan, hacen los deberes, se forman en valores y se realiza un seguimiento de su progreso académico. Además, de esta actividad también surgen nuevos miembros de Cruz Roja, puesto que, a los 12 años, ya pueden ser voluntarios.
La referente de Socorros y Emergencias y vocal del Comité Comarcal, Rocío Medina, habló de las peculiaridades de su área y presentó a los nuevos voluntarios que, por la gran especialización que requieren, aún no están trabajando, pero sí formándose. En este sector se necesita mucha preparación previa, teórica y práctica, durante al menos 6 meses, es muy vocacional y se les exige a los voluntarios un compromiso de actividad de 2 guardias al mes de 8 horas, como mínimo. Quienes están aún en este proceso formativo manifestaron su deseo de comenzar y animaron a formarse con Cruz Roja por su alta cualificación y el gran servicio que presta.
Mercedes Morales, directora técnica de la Asamblea, animó a los voluntarios a ser polivalentes y realizar cualquier tarea necesaria en la institución, como acompañar en acciones de basuraleza (recogida de residuos en el medio ambiente), colaborar en campañas de juguetes o de distribución de material escolar y, algo que se quiso recalcar especialmente, participar en la captación de fondos, una labor imprescindible en Cruz Roja y en la que todos sus voluntarios pueden y deben colaborar.
De manera global, se resaltó la importancia de cumplir en todas las actividades con los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU, que Cruz Roja tiene siempre presentes.
El cuidado de la salud emocional
Se comentaron también las actividades del equipo de Salud en colegios, centros de mayores y otras instituciones en el área de salud emocional, adicciones sin sustancia (como pueden ser lar redes sociales, la ludopatía o la pornografía) y prevenir los trastornos alimentarios.
El ambiente general fue de una enorme satisfacción por ser voluntarios de Cruz Roja, una institución donde los asistentes al acto expresaron el sentimiento de que aquí no hay fronteras, que se conocen ciudadanos del mundo, en donde pueden sentirse útiles e incrementar la felicidad de los demás y, con ello, la suya propia.
El resumen es que ser solidario aporta más a cada voluntario de lo que se puede aportar a los demás.