Cruz Roja Española ha presentado este miércoles 27 de noviembre su Boletín sobre la Vulnerabilidad Social nº18, ‘El impacto de la vulnerabilidad social en la salud de la población atendida por Cruz Roja’. Los objetivos de esta investigación, para la que se ha entrevistado a una muestra de 1.500 personas, son conocer qué impacto real tiene la vulnerabilidad social en la salud de las personas que atienden, con especial atención a los determinantes de la salud, analizar la forma en que las personas gestionan su salud y mejorar las iniciativas y proyectos que la Organización lleva a cabo en el ámbito de la salud biopsicosocial.
Entre las personas atendidas por Cruz Roja, son mayoría las mujeres (70%) y las personas de nacionalidad española (57%). En más de la mitad de los hogares hay niños y niñas menores de 16 años. Respecto a su situación socioeconómica, cabe destacar que el elevado riesgo de pobreza y exclusión está muy condicionado por el desempleo y el empleo precario.
Así, el 84,4% de los hogares está en riesgo de pobreza y exclusión; el 78.3% tiene dificultades para llegar a fin de mes y el 43% sufre pobreza energética. Por otra parte, la tasa de paro de la población activa (73%) quintuplica a la de la población general y, entre los desempleados, el 90% no recibe prestación por desempleo. Asimismo, son muy elevadas las tasas de pobreza infantil (90%) y la de trabajadores pobres (85%).
En relación a la valoración acerca de su estado de salud, la investigación arroja unos indicadores más negativos que los de la población general, en especial la de las personas que viven en la pobreza y la de las mujeres. Más de la mitad califica su estado de salud entre regular y muy malo. La presencia mayoritaria de mujeres entre quienes realizan valoraciones negativas indica una desigualdad de género en la salud. Por grupos de edad, las valoraciones más negativas son referidas por las personas que tienen entre 45 y 65 años.
Prevalencia de enfermedades y gestión de la enfermedad
La prevalencia de enfermedades y dolencias principales entre la población atendida es más elevada que la de la población general. Las causas de una gestión inadecuada de la enfermedad se concentran mayoritariamente en la falta de recursos y en las dificultades de acceso a determinados tratamientos:
Los porcentajes relativas a la ansiedad y depresión crónicas se acercan al 20%, cuando las tasas en la población general no llegan al 8%.
Entre las personas que indican que están enfermas (47.5%), no están haciendo una gestión correcta de su enfermedad cerca del 12%. Entre las causas aducidas figuran fundamentalmente problemas económicos, materiales, físicos, y/o carencia de redes de apoyo (38%), pero también la falta de información y la baja motivación, ambas en porcentajes inferiores al 10%.
Las personas atendidas por Cruz Roja cuentan con una escasa red de apoyo y esto tiene influencia en su salud. El 40% no tiene amistades o allegados que le visitan o a los que visita; cerca del 29% no tiene a quien contarle sus problemas y el 51% no tiene a quien recurrir para contar con ayudas económicas o materiales.
Por último, respecto a su bienestar emocional, podemos apuntar que más de un tercio presenta indicadores de salud emocional negativos y destaca un empeoramiento con respecto al pasado reciente (el 39% de las personas atendidas se considera menos útil que antes; el 31% tienen menos confianza en sí mismas, y el 31% menos capacidad para afrontar los problemas.
Cruz Roja desarrolla distintas iniciativas y proyectos en el ámbito de la salud biopsicosocial que ofrecen asistencia a más de 843.000 personas.