Hoy es el Día Internacional para la Prevención del Suicidio.
El suicidio acarrea un estigma que parece insalvable, pero dándole visibilidad se puede combatir.
Existen muchos mitos sobre este tema, como que suicidarse es de cobardes o de valientes o que el suicidio no se puede prevenir, que los suicidios son una llamada de atención, que la persona que quiere acabar con su vida no avisa, etc.
En realidad, la ideación de suicidio está vinculada a un altísimo grado de sufrimiento de la persona, por lo que no es una llamada de atención y sí, muchas personas muestran avisos sobre su intención.
Se dan aproximadamente 11 suicidios al día, uno cada 2,5 horas, un intento cada siete minutos (datos de 2020). Es un problema realmente importante.
Pero hay esperanza.
Hay teléfonos a los que se puede llamar para solicitar ayuda como el 024. También es fundamental acudir al centro de salud y pedir apoyo profesional.
Lo que mata es el silencio. La mejor prevención es hablar.