El pasado jueves en la sede de la calle Pozas se vivieron unas Tardes de Cruz Roja muy nutritivas pero también muy emotivas. Raquel García vino a hablarnos sobre las consecuencias visibles e invisibles que tiene el sufrir un daño cerebral adquirido, una enfermedad que afecta a más de 100.000 personas solo en España. Raquel sufrió en 2021 un daño cerebral adquirido y, ahora, esta psicóloga es voluntaria de la Asociación Daño Cerebral Invisible, en donde se encarga, junto a otro compañero, de llevar los Grupos de Apoyo Mutuo para personas con DCA, y además, conoce nuestra organización al dedillo, ya que lleva junto a ella más de 34 años. Raquel es la hija de nuestra compañera Flor Cataluña, quien se mostró emocionada al presentar estas Tardes de Cruz Roja tan especiales.
Luis Mur, presidente de la asamblea local de Madrid fue el encargado de abrir y presentar esta nueva edición de las Tardes de Cruz Roja, haciéndolo de una manera muy especial, ya que dio paso a Flor Cataluña, nuestra compañera que trabaja en la sede de Pozas, que fue quien presentó a Raquel, su hija, de una manera muy especial y emotiva.
Raquel nos explicó muy bien cómo afecta a nivel físico y cognitivo el daño cerebral y sus secuelas visibles e invisibles. Hizo hincapié que está muy identificadas las secuelas físicas como el andar, la parálisis, el habla, etc. pero que las partes invisibles también limitan mucho la vida como el cansancio, el no poder recordar las cosas, el exceso de ruidos, el no poder planificar, la pérdida de atención, etc. Una de las cosas mas clarividentes que hizo Raquel fue hacer una dinámica en la que los asistentes teníamos que escribir en 3 papeles diferentes 1 característica que nos definiera o algún hobbie o cosa que nos gustara hacer. Cuando lo teníamos escrito, Raquel pasaba por cada persona y le quitaba dos de esos tres papeles. Cuando ya había quitado los de todos los asistentes nos dijo que en nuestra nueva vida, habíamos sufrido un daño cerebral y que ya no podíamos hacer 2 de esas 3 cosas que habíamos puesto. Así, de esa forma tan gráfica pudimos entender cómo afecta el daño cerebral a la vida de las personas. Al final su exposición, Pilar Roy le hizo entrega de un detalle por su participación en esta nueva edición de las Tardes de Cruz Roja.
Además, tuvimos la oportunidad de hablar de cerca con ella y resolver algunas cuestiones:
¿Qué es el daño cerebral invisible?
El daño cerebral invisible se encuentra en las personas con un daño cerebral adquirido, el cual es un tipo de daño cerebral que le puede suceder a cualquier persona, y que se remite a la parte de las secuelas que visualmente no vemos, procedentes de la parte cognitiva, como tener problemas de atención, de memoria, de comunicación y que no podamos hablar o comprender lo que nos están contando; conductuales como ser más efusivos o tener conductas más infantiles; de tipo sensitivo en donde, por ejemplo, nuestro ojo no ve y no es porque no funcione sino porque nuestro cerebro no es capaz de procesarlo, u otro ejemplo es que nos estemos duchando y una parte de nuestro cuerpo sienta el agua caliente y otra parte no.
Otro ejemplo es que tenemos muchas veces un problema de atascamiento cuando mantenemos una conversación y hay más gente alrededor, esto se produce porque nuestro cerebro no tiene filtros y quiere procesar toda la información que escucha y se ve reflejado en gente que se cansa mucho, esto se llama fatiga cognitiva.
En esta fatiga cognitiva, el cerebro está continuamente procesando e intentando pensar que es aquello que puede necesitar saber porque no es capaz de discernirlo. Por ejemplo, una persona sin este daño cerebral tiene claro que la conversación a la que tiene que prestar atención es con la persona de enfrente y consigue silenciar el resto de conversaciones que puede tener alrededor.
Sin embargo, un cerebro que no puede hacer esto no funciona bien y requiere muchísimo esfuerzo y energía mantener una conversación. Todo este proceso se traduce en una fatiga cognitiva que nos va apagando a una velocidad abismal. Otro ejemplo es gente que puede dormir un par de horas y se despierta con mucha energía y otras personas que duermen ese par de horas y se levantan exactamente igual de cansadas.
¿Cómo te ha cambiado la vida después de ese episodio de daño cerebral?
En todo, es un parón en el ciclo vital. De repente, te conviertes en una persona con una identidad completamente distinta, se produce una parada de aquello que tu hacías que ya no te hace ser tú. Esto no significa que sea peor sino que te hace ser una persona diferente. Procesar y aceptar que la persona que eras y que creías que ibas a ser va a ser radicalmente diferente se hace complicado, también.
¿En qué aspecto de tu vida te ha afectado más?
En el plano social es en el que más me ha afectado, por ejemplo, como he comentado tengo hiperacusia, en donde oigo todo de más. Entonces en un país como España en el que socializa mucho entorno a la hostelería en donde se reúne mucha gente, se me hace muy difícil estar y juntarme con muchos grupos de gente, ya que en el momento en el que hay dos o tres conversaciones que se cruzan me pierdo un poco en lo que está pasando. En el apartado intelectual estoy bien, sigo estudiando un máster, puedo leer un libro, puedo mantener una conversación coherente en todos los sentidos pero si dos personas se empiezan a cruzar conversaciones ya no me percato del tema de conversación.
¿Qué querías transmitir en esta charla?
Quería que entendieran que no todas las secuelas son visibles, sino que también suceden cosas en un plano que no vemos. Otro concepto es la conciencia acerca del daño cerebral, ya que son más de 100.000 personas al año en España las que sufrimos daño cerebral y que es una de las grandes causas de muerte y discapacidad. Entonces quería concienciar de que el daño cerebral es una cosa a tener en cuenta y, sobre todo, lo comentado al principio, dar a entender que hay discapacidades que no se ven y que necesitan adaptaciones al igual que otras discapacidades que requieren de rampas o elementos adaptados, las discapacidades invisibles en el plano cognitivo también requieren de adaptaciones, ya que mucha estimulación puede ser un problema para personas con daños invisibles, entonces si se rebajara esa estimulación podríamos ser ciudadanos/as normales.
Al conocer Cruz Roja de toda la vida gracias a tu madre, ¿qué opinión tienes de la entidad?
Creo que Cruz Roja, y por eso me ha hecho mucha ilusión estar aquí, es un organismo que ha apoyado siempre a muchos colectivos y una de las cosas más importantes que creo que tiene es ese apoyo a las personas, ya no solo el saber de la existencia de un colectivo en desigualdad sino la intervención y el apoyo de la entidad.