Durante el mes de julio hemos dado la bienvenida a nuevas compañeras y compañeros que se han ido incorporando a la organización. Como ejemplo de estas nuevas incorporaciones, hemos podido hablar con Laura Melendo, Sandra Nuñez y Marta de Lorenzo, que se incorporan como personal técnico de las áreas de PRL, Empleo y Marketing. Nuestras tres compañeras comienzan su andadura con mucha energía y muchas ganas de dejar su granito de arena en la labor humanitaria que realizamos. Además, no solo eso, ¡nos cuentan que siguen estando en una burbuja por pertenecer a Cruz Roja en la Comunidad de Madrid!
¡Dentro entrevista!
¿Quiénes sois y de dónde venís? ¿Cuál es vuestra experiencia previa antes de caer en Cruz Roja?
Laura.- Estudié Biología como primera carrera y después hice el master de Prevención de Riesgos Laborales; que es a lo que he dedicado mi carrera profesional. Mientras estaba trabajando estudié psicología por la UNED y también me encantó.
A nivel profesional, antes de estar aquí estuve más de 5 años en un trabajo de prevención de riesgos laborales ajeno. Fue una experiencia buenísima porque, claro, tocaba todo tipo de sectores y de empresas, viendo todo los riesgos que iban desde una oficina hasta un limpiacristales de las torres de Plaza Castilla, por ejemplo. Allí aprendí un montón. Y, luego, los últimos ocho años he estado viviendo en el extranjero.
Sandra.- Yo estudié psicología, me especialicé en clínica, y los últimos años he estado formándome mucho en enseñanza porque me gusta mucho la educación. Estoy acreditada como docente y hace poco me saqué un curso de formadores en e-learning, porque con todo lo que ha pasado quería actualizarme.
A principio de los tiempos estuve trabajando en penitenciaría, donde aprendí un montón trabajando con agresores y demás… y, luego, he dirigido mucho mi experiencia en tema de educación. El último trabajo donde estuve era una escuela de negocio, siendo la responsable del departamento de talento. Ahí llevaba incorporaciones de prácticas con alumnos, talleres con los alumnos de grado a nivel sociolaboral, preparación de CV, entrevistas, etc. con los alumnos de postgrado que son perfiles un poco más maduros. Y luego todas las incorporaciones y nuevas alianzas con empresas.
Siempre me ha gustado mucho lo social, lo que pasa que es complicado entrar, pero salió la oportunidad en Cruz Roja. ¡Ahora no me puedo creer que esté aquí porque había como 1000 candidaturas cuando envié la mía! ¡Estoy muy contenta!
Marta.- Yo he estudiado Comunicación audiovisual y Publicidad, hice el master en marketing digital y, a nivel profesional, he tocado muchos sectores porque empecé mientras estudiaba la carrera en una empresa que se dedicaba a investigación cualitativa, haciendo un montón de grupos de discusión para todo tipo de proyectos, desde grupos de discusión con médicos para tratar nuevos tratamientos para cáncer, hasta Disney. Era muy versátil.
Después pasé a consultoría, que tal vez haya sido lo que menos me ha emocionado, era comunicación integral, comunicación interna, comunicación de crisis, etc. todo tipo de comunicación. Y después pasé a Volkswagen que es donde he estado más tiempo, dos años en total, y me encargaba de llevar todo el marketing a nivel concesionario, de los 4 que hay en Madrid. Ha sido una experiencia muy buena, porque estaba sola, no tenía equipo, lo llevaba todo yo y eso, al final, te da unas tablas. Al final, estaba buscando un cambio ya que echaba de menos tener equipo y salió esta oportunidad. ¡Tampoco me creo el haber entrado! Aquí en Cruz Roja los proyectos que hay me encantan y casan mucho con mi personalidad.
¿Qué conocíais de Cruz Roja antes de entrar aquí? ¿Qué imagen teníais de Cruz Roja antes de que lo conocierais en vivo y en directo?
Sandra.- La imagen que tenía era que mi madre ha sido toda la vida socia de Cruz Roja, mis abuelos también, entonces sí que conocía un poco más la institución. Conocía que es una institución que lleva un montón de años, no sabía que eran 157, pero sabía que eran muchos y que era a nivel mundial, que hacía muy buenas labores sociales que abarca muchos sectores.
Lo que no sabía de antes eran todos los valores que hay detrás y eso me parece fundamental porque, al final, lo principal es ayudar a la persona.
Laura.- Yo sabía que Cruz Roja llevaba muchos años y que era a nivel mundial. Te quedas en lo básico, en lo que conoce todo el mundo: lo que hacen los voluntarios que están en todos lados, la ayuda a gente desfavorecida, a inmigrantes y, claro, cuando llegas a conocer que hay mucha más ‘chicha’ pues te gusta mucho más. Y te gustan también los valores que defiende la institución.
La lástima que me da es que cuando mi madre o yo hemos comentado de cara al exterior que entraba a trabajar en Cruz Roja, los dos comentarios que hemos recibido han sido: Y ¿cobras?, y… ¿Estás por la calle repartiendo mascarillas? Entonces, te da un poco de ‘cosa’ que la gente no sepa todo el trabajo que hay detrás.
Marta.- Me sumo a lo que han dicho mis compañeras, si no eres socio o no te llega tantísima información, nos quedamos con lo superficial de Cruz Roja. Yo desconocía que tenían un equipo de comunicación a nivel Madrid tan grande y tan bueno. La verdad que me ha sorprendido. Desconocía también que había tantísimo volumen de trabajo en esta área en concreto.
¿Por qué elegisteis Cruz Roja y que os ha impactado en estos primeros días?
Marta.- Llevo desde el día 1 de Julio. La verdad es que no estaba buscando algo concreto, más que nada un cambio profesional, y cuando se presentó la oportunidad, vi la oferta y pensé que cuadraba muchísimo conmigo y, luego, una vez aquí, vi los valores que tiene la institución y que casan completamente con los míos. Lo que más me ha impactado aquí dentro es la cantidad de áreas, de proyectos, de gente involucrada, el buen rollo que hay en general en toda la entidad. Estoy muy feliz y muy contenta de haber venido a parar aquí, no era algo predeterminado pero creo que a veces la vida te pone los proyectos en el momento en el que te los tiene que poner, no sé si llamarlo destino, fe, o casualidad no tan casualidad.
Laura.- Yo llevo aquí desde el 29 de Junio. Cuando vi la oferta pensé que no sería posible entrar pero me dije, “bueno voy a echarlo”. Cuando hice la entrevista, me sentí súper bien, Eva me entrevistaba y estaba Sergio que es mi compañero de prevención, y noté que hubo feeling. Hacía mucho que no hacía una entrevista y pensé que me pondría muy nerviosa y, al contrario, Sergio fue muy cercano, daba gusto,y eso me hizo salir muy contenta y muy tranquila. Había muchísimos inscritos, había como más de 400 y yo tenía miedo. Al final me llamaron de Cruz Roja y estoy encantada. Ya desde el primer día hablando con Sergio, lo que me iba contando, me encantó; Aquí el servicio de prevención es como la excelencia de los servicios de prevención, porque lo que es las evaluaciones de riesgos o la formación está subcontratado, entonces nosotros de lo que nos encargamos es directamente del bienestar de los trabajadores, de buscar cosas innovadoras, de hacer talleres de mindfullness, de fisioterapia, etc. Ahora estábamos mirando para trabajar sentados en pelotas de fitness, ¡Este es una pasada de servicio de prevención y yo estoy encantada! Ahora con el tema de la Covid-19, es muy importante darle toda la relevancia, pero todos los proyectos que he estado viendo son increíbles. La gente es un amor, Sergio es muy como yo, los dos somos muy transparentes. En estos primeros días estoy encantada de que vaya bien, de que me sienta segura y tranquila, y de ver que las cosas las sé hacer.
Sandra.- No me encontré con la oferta por casualidad, yo siempre me he querido dirigir a lo social, lo que pasa es que en el área de lo social es siempre más complicado entrar desde el punto de vista de la psicología. Cuando vi la oferta, la mandé pero me asusté, porque había como 900 candidaturas y dije bueno, ¿por qué tendría que ser yo?
Para mí era una ilusión poder entrar en Cruz Roja, en una institución así, querer entrar en lo social. Una de las cosas que más me gustó de Cruz Roja fue que sabía que tenían esa visión de neutralidad, pero me sorprendió para bien, que es una neutralidad real, no se asocia con nadie, a nivel político, eso hace que la institución sea súper sana y súper pura en ese sentido. Coincido con vosotras, en que el equipo de trabajo es increíble. Me gusta como te tratan los y las superiores, mis compañeras son maravillosas, en cualquier momento me ayudan y además, los proyectos me entusiasman porque puedo hacer intervención directa. Luego tengo la parte documental que también es entretenida. Estoy muy contenta, cuando conoces los valores desde dentro, generas un sentimiento de pertenencia alto. Estoy muy contenta. Estoy “living a dream”.
¿Cuál es vuestro sello personal y profesional que queréis imprimir en vuestra estancia aquí en Cruz Roja? ¿Qué es aquello que os ha definido en vuestra carrera profesional hasta ahora, esa habilidad o ese conjunto de competencias que os han marcado hasta ahora y que seguís querer imprimiendo en esta etapa profesional que estáis afrontando?
Sandra.- Un sello personal que tengo es que estudié psicología por pura vocación y me encanta, entonces, eso se transmite allá donde trabajes, independientemente del sector. Siempre he sido capaz de transmitir eso, la implicación, el entusiasmo y la alegría. El trabajo en equipo también, aunque eso está algo más desgastado, pero si me gusta mucho colaborar con los demás, porque al final entiendo que siempre el resultado es más que la suma de sus partes, que todos somos como un engranaje. Y un poco por cómo está evolucionando el ámbito laboral, o por lo que veo en Cruz Roja, se trabaja desde esa perspectiva, desde un todo como equipo.
Añadir que me identifico mucho con la inteligencia emocional, el poderla transmitir. Sería estupendo que todos conociéramos esa herramienta, para aprender a autogestionarnos, por eso intento que todo el mundo a mi alrededor la conozca.
Laura.- Implicación, entusiasmo y alegría. Yo también me describo así. Soy una persona muy extrovertida, que me encanta cuidar de la gente, que me encanta cuidar de las personas. Es verdad que psicología la estudié más tarde, pero todo el mundo me decía que tenía que estudiar psicología porque me encanta escuchar a la gente y ayudarla y tal. Y también que soy muy persistente. Y soy muy versátil, habiendo trabajado en esto y siendo bióloga, psicóloga y tal, ahora con el tema de la covid-19, pues viene muy bien ser un poco polivalente.
Marta.- La capacidad de adaptación y mi versatilidad siempre me han ayudado mucho a afrontar nuevos proyectos. Soy una persona bastante positiva, hay gente que es muy negativa y siempre intento darle la vuelta y hacer que miren lo bueno. Por eso también echaba mucho de menos el tener un equipo con el que interactuar. Al final hay días también que tienes un día malo y te apoyas. Creo el que si tú das, es más probable que recibas esas cosas buenas de vuelta.
¿Qué es lo que más os atrae de vuestro puesto, cuales son vuestros objetivos y si os hiciera una entrevista dentro de un año qué os gustaría decir en esa entrevista de lo que habéis conseguido durante esos 365 días?
Marta.- Lo que más me gusta es la multitud de proyectos que tengo delante, doy soporte a todas las áreas, con lo cual, mis proyectos son muy variados y no me voy a aburrir en absoluto. Creo que eso es lo que más me gusta, que no me voy a aburrir. De aquí a un año ¿qué me gustaría?, pues ahora mismo estoy como un pulpo en un garaje, entonces, me gustaría haber adquirido todas las capacidades para poder desarrollarme y para poder coger los proyectos con soltura y no estar preguntándole a Fidel (Responsable de Marketing): “Oye, este mail, como lo contesto, o a quién se lo tengo que enviar, o quién es este proveedor”. Es decir, manejar el puesto. Así es como me veo.
Laura.- Lo que más me gusta son los proyectos que hay. Este año todo lo que se había planificado se ha paralizado, lo primordial es el tema de la Covid-19, pero también estoy disfrutando de gestionarlo porque estoy aprendiendo muchos protocolos de actuación y, además, como es algo nuevo, puedo ir metiendo yo un poco lo que yo me voy informando. Es algo que está todavía en pañales, entonces me gusta porque se aceptan ideas y puedo proponer. Me gustaría dentro de un año que la planificación que había, si no hubiera habido la Covid-19, poderla implantar. Objetivos a corto plazo y a largo, me veo aquí muy bien, veo que me gusta y estoy donde quiero estar.
Sandra.- Lo que más me gusta del proyecto en el que he entrado es la intervención. El proyecto se llama segundas oportunidades para el empleo y se trata de trabajar con chavales desde los 16 hasta los 30 años, que no han tenido oportunidades. Todo el mundo se queja de los adolescentes o de ese periodo, pero a mí me parece, como psicóloga, el más interesante, porque al final es la peor etapa del ser humano ya que ni la vejez, ni la edad adulta, ni la infancia es tan complicada. Dentro de un año espero que todas las personas a las que ayudamos estén insertadas a nivel laboral, que les hayamos podido dar los recursos necesarios y bueno, por qué no, lanzar nuevos proyectos para inserción laboral. Me pasa como a Laura, yo estoy donde quiero estar, al final a mí lo que me motiva es estar en el barro, entonces, lo que más me entusiasma y me ilusiona es la intervención, el trabajar con grupos.
¡Bienvenidas, compañeras!