«No he olvidado las raíces de la intervención y creo que puedo aportar a técnicos y voluntarios ese acompañamiento.» Entrevistamos a Alejandra Fernández, Coordinadora de los Centros de Día Infantil en Cruz Roja

Tras una trayectoria de más de 12 años ligada a Cruz Roja en la Comunidad de Madrid, nuestra compañera Alejandra Fernández, ha sido nombrada recientemente Coordinadora de Centro de Día Infantil (CDI) de la asamblea local de Madrid en Cruz Roja en la Comunidad de Madrid, después de haber estado de forma interina desde el mes de abril.

Alejandra llegó a este puesto después de toda una carrera profesional en Cruz Roja y siempre ligada a los CDI. Por ello, como reconocimiento a su trayectoria y fidelidad a la entidad, hemos hablado con ella para que nos cuente cómo surge la posibilidad de iniciar esta nueva etapa profesional en Cruz Roja, cuáles son sus retos y objetivos, sus expectativas, y la adaptación del proyecto a las condiciones provocadas por la Covid-19:

Alejandra, en primer lugar, cuéntanos, ¿Quién eres y cuál ha sido tu trayectoria en Cruz Roja?

Soy Alejandra, soy educadora social y llevo en Cruz Roja desde el año 2008. Soy veterana del proyecto porque desde el principio he estado en CDI. Entré como técnica de CDI y aquí llevo desde entonces. Estaba en el equipo de Coordinación, como Técnica de Supervisión de CDI, hasta hace unas semanas en las que he comenzado como Coordinadora. Conocía la figura de Coordinadora porque era parte del equipo, pero ahora la dimensión es diferente, claro está.

«Conocer estos espacios y saber que son como «islitas» que están dispersas por la ciudad de Madrid, me ha dado una base importante para asumir este puesto y no olvidarnos de nadie.»

¿Qué has aprendido durante tu trayectoria en este proyecto?

Creo que ha sido importante conocer la actividad y el día a día de la tarde porque, al final, conocer estos espacios y saber que son como «islitas» que están dispersas por la ciudad de Madrid me ha dado una base importante para asumir este puesto y no olvidarme de ninguna de las personas que están ahí. Realmente el proyecto es muy grande, hay muchas compañeras implicadas y creo que atendemos a niños y niñas con situaciones muy complicadas, porque son derivados de servicios sociales.

Si algo he aprendido es que este proyecto cubre una parte muy importante de su infancia, es su casa, donde están a gusto y creo que les encantan todas estas actividades. Hay muchos que no han podido ir al cine en su vida, o a hacer una acampada o excursión por el campo, y pueden hacerlo con nosotros. Al final es un proyecto de activación, en el que la tarde es un no parar. Creo no he olvidado mis raíces de la intervención y que puedo aportar a las técnicas y voluntarios ese acompañamiento y que se sientan parte de Cruz Roja.

¿Qué labor lleva a cabo Cruz Roja en los CDI y cuáles son las funciones que asumes ahora como coordinadora?

Pues los CDI somos 27 centros en la ciudad de Madrid, estamos ubicados en 18 distritos y es un convenio que mantenemos en Cruz Roja con el Ayuntamiento de Madrid. Actualmente en los CDI atendemos a 1.066 niños y niñas, con diferente número de plazas, normalmente 40 plazas, aunque cada centro se adapta a los espacios municipales en los que estamos ubicados. En cada centro hay 3 personas contratadas de Cruz Roja y tiene su equipo de voluntarios, ahora mismo hay 360 voluntarios, así que tenemos cerca de 20 voluntarios por centro que apoyan la actividad.

Sobre todo trabajamos el apoyo escolar y actividades educativas de diferentes temáticas, también tratamos de fomentar los hábitos saludables, la higiene, el deporte, el uso de nuevas tecnologías… en total son unos 8 o 9 bloques. También dependiendo de los medios de los que disponga el espacio, se pueden hacer unas actividades u otras, cada centro se gestiona de manera independiente.

«Ha sido un tiempo de reinventarnos completamente, cuando llegué a la Coordinación, en pleno confinamiento, tuvimos que hacer una rápida adaptación de CDI, pasando a hacer actividad telemática y no hemos parado desde entonces.»

Con la pandemia de Covid-19, ¿Cómo se han adaptado los CDI? ¿Qué ha cambiado en vuestra rutina para continuar la actividad?

La adaptación ha sido sobre todo en cuanto al número de plazas, se ha reducido a un máximo de 30 niños por centro, algunos tienen 24 y otros 21, dependiendo de las instalaciones. La rutina ha cambiado bastante, solo recogemos en un colegio y han desaparecido las actividades conjuntas. Nos dividimos en dos grupos de 15 niños, y funcionan como grupos estables de convivencia. Va a haber un técnico encargado de cada grupo y otro atento a que haya alguna incidencia o que activar el protocolo Covid-19. Lo que sí mantenemos el número de voluntarios, aunque será en horario rotativo, pero si consideramos importante mantener a todos los voluntarios que tenemos.

¿Cómo aterrizaste en este nuevo puesto, cómo ha sido tu adaptación?

Ha sido un tiempo de reinventarnos completamente, cuando llegué a la Coordinación, en pleno confinamiento, tuvimos que hacer una rápida adaptación de CDI, pasando a hacer actividad telemática y no hemos parado desde entonces. Los menores dejaron de ir al colegio el 11 de marzo, pero los equipos siguieron trabajando con ellos hasta el 22 de junio de manera telemática y del 1 al 10 de junio se hizo actividad presencial con ellos. Ha sido un momento de inventar.

«Intento sacar tiempo para atender a todo el mundo, porque creo que todas las personas lo merecen. Dedico mucho tiempo a gestionar y escuchar a los equipos.»

¿Cuál crees que es tu sello personal, lo que puedes aportar como coordinadora?

Soy una persona bastante clara y que intenta sacar tiempo para atender a todo el mundo, porque creo que todas las personas lo merecen. Dedico mucho tiempo a gestionar los equipos, porque tenemos realidades bastante difíciles y hay que saber escuchar y ser muy empática con todos. Soy bastante organizada e intento generar facilidades, evitar doble trabajo y encontrar métodos que ayuden más a las personas que están en el proyecto.

¿Qué retos y objetivos te marcas para el proyecto en el corto y medio plazo?

Sobre todo nos estamos preparando y haciendo todo lo posible para que el proyecto continúe de manera no presencial y todos puedan seguirlo. Nos estamos planteando seguir la actividad mediante tablets y dispositivos tecnológicos que permitan mantener el contacto con los niños y niñas en caso de que no puedan venir por encontrarse en cuarentena, o por ser asintomáticos, o con clase en cuarentena… Este año funcionaremos de esta manera.

¿Qué significa para ti pertenecer a Cruz Roja?

Es muy importante, es una Institución muy grande y que cubre las necesidades de muchas personas y con diferentes características, abarca mucho y hay una gran cantidad de proyectos. A mí me ha dado la oportunidad de seguir creciendo, de cuando entré haciendo una sustitución hasta ahora que tengo la oportunidad de coordinar el proyecto, eso es también muy importante. Además me siento querida por la gente y es algo que me gusta mucho.