Mi nombre es Alejandro, y soy maquillador profesional desde el año 2011. Estoy especializado en maquillaje social y para editoriales, moda, pasarelas, en caracterización para la creación de personajes para teatro, televisión y cine, y por último en efectos especiales para cine.
He trabajado como tal para diferentes firmas de maquillaje (Nars, Mac, Dolce & Gabanna), también en la Mercedes Fashion Week , y por último en televisión, por ejemplo, en la serie La que se avecina.
Desde pequeño me gusto este mundo y comencé a desarrollarlo a los 18 años trabajando como Drag Queen. Tras muchos años, en 2010 decidí formarme en la escuela de Maquillaje Truhko, en Madrid, para llegar a ser maquilador pro y así poder trabajar de ello profesionalmente.
Para mí, el maquillaje, muchas veces es considerado una frivolidad o algo artificial. Pero cuando nos encontramos con nuestra estima atacada, cuando nos encontramos en una situación de recuperación, física o personal, sea cual sea el motivo (maltratos, rehabilitaciones, aplacar la soledad) el maquillaje puede ser una herramienta muy potente (si no se utiliza para enmascarar carencias) para poder mirarnos al espejo y sentirnos un poco mejor al vernos y que nos vean favorecidos. El que nos digan: «pero que guapa o guapo» siempre nos ayuda a que ese ánimo y autoestima se vean fortalecidos, y a su vez todo esto es una gran herramienta para empoderarnos.
Siempre, desde el autocuidado, recuperar el hábito de querernos, cuidarnos un poco más y dedicarnos tiempo para nosotros mismos es fundamental. Es por esto por lo que me parece una gran idea incorporar un taller de maquillaje en este tipo de procesos.
¿Cómo llegaste a Cruz Roja?
En un momento de mi vida en el que mi prioridad eran las adicciones antes que yo mismo tuve la suerte de encontrar a Cruz Roja y uno de sus recursos del cual soy usuario desde hace 9 meses. Llevaba 10 años consumiendo sustancias esporádicamente, pero estos dos últimos años mi autoestima se dañó mucho por causas personales y por no ser capaz de gestionar mis emociones, mi problema de adicciones creció hasta el punto de acabar consumiendo a diario. Me di cuenta de que estaba tocando fondo cuando, en julio del 2022 y debido a mi alto nivel de consumo acabe ingresado grave en un hospital. De ahí me derivaron al CAD de mi zona y ahí me dieron a conocer los recursos que Cruz Roja tiene dedicados a problemas de adicción.
En el recurso que me encuentro actualmente (Centro de día Abierto en Casa de Campo), junto con el equipo terapéutico del CCAD también de Casa de Campo, me han enseñado a conocer y aceptar mi problema de adicciones así como a tener herramientas para gestionar mis emociones. Estoy en un proceso de crecimiento personal muy fuerte que me está ayudando a encontrarme y conocerme y ser capaz de dejar el consumo en el pasado. En él es básico tanto el gran trabajo de los profesionales y voluntarios como el trabajo que yo mismo tengo que realizar. También el poder estar en un entorno seguro donde el compañerismo y las relaciones personales son también fundamentales.
¿Qué te ha llevado a ser voluntario?
Cuando empecé mi proceso no tenía ni idea de que sería tal y como esta siendo. Los talleres relacionados con inteligencia emocional me llamaron de forma muy positiva la atención. Todas las herramientas que me daban y yo ponía en práctica, funcionaban, y dada mi experiencia como formador en diferentes trabajos, pensé en utilizarla para poder dar a conocerlas a personas que lo necesitasen. Así nació la necesidad de ejercer un voluntariado y devolver de alguna forma las cosas tan positivas que estaba recibiendo, y que mejor sitio que Cruz Roja, que es quien me lo está dando todo en estos momentos.
Obviamente aún no es el momento, pues aún continuo con mi proceso, por lo que después de hacerme voluntario, comencé a formarme con cursos de auto aprendizaje que Cruz Roja ofrece, y mientras tanto comencé un voluntariado en el centro de contactos de la sede de Rafael Fernández Hijicos, del cual estoy muy orgulloso.
Pero también surgió un interés que nunca antes había tenido, vi unos cursos para Socorrista terrestre, que me llamaron mucho la atención, y solicité formar parte de su grupo de preventivos, para lo cual estoy formándome.
A su vez, en el Centro de día de Cruz Roja al que asisto, me dieron la oportunidad de crear el taller de maquillaje que actualmente estoy desarrollando, ya que es mi profesión y una de mis pasiones.
De momento llevamos 2 sesiones en Casa de Campo, y me siento muy feliz al ver que las personas lo disfrutan y salen de él con una sonrisa que espero que les acompañe durante mucho tiempo.
En esta noticia hablamos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 3 y 10 como parte de nuestro compromiso para potenciar la consecución de la Agenda 2030. Puedes obtener más información de los ODS en el siguiente enlace.